Desnúdame el Alma (FreenBecky G!P )

Libro 1 : Capítulo 4

El bar estaba muy de moda pero no era tan ruidoso como para tener que gritar al hablar. Sentada al frente de Freen ella era la imagen viva de una dama inglesa. Muy educada y extremadamente simpática. El deseo y la promesa de el sexo apasionado que habíamos compartido en el assessor se avía evaporado. Freen había puesto fin a esa situación.

— ¿Que tal se siente una americana en una universidad tan lejos de su hogar? Di vueltas en mi asiento.

— Des,... des,... después de el instituto lo pase un poco mal. — Cerré los ojos un momento — De echo estaba fatal por muchas razones.

Tome aire para tratar de calmar los nervios que me entraban siempre que tenía que responder esa pregunta.

— Pero con un poco de ayuda conseguí sentarme y descubrí mi interés por el arte. Hice la solicitud para venir a estudiar aquí y me aceptaron y mis padres estaban emocionados de que viniera para acá me desearon lo mejor.

— ¿Pero ahora estás estudiando un posgrado no? Freen parecía bastante intrigada en lo que hacía aquí por eso seguí contando.

— Bueno cuando termine la diplomatura de historia de el arte decidí hacer la prescripción en estudios avanzados y me volvieron a aceptar.

— ¿Te arrepientes? Suenas un poco melancólica — Freen sabía poner una voz dulce cuando quería.

Le mire la boca y pensé como seria si se lanzara sobre mi y me obligara a aceptar su beso.

— ¿Sobre lo de venir a Londres? — Negué con la cabeza — Para nada me encanta vivir aquí.

Me sonrió.

Es demasiado guapa, maldita sea, Freen Sarocha.

— Encajas aquí.... muy bien. Tan bien Que de echo nunca hubiera sabido que no eras de aquí hasta que hablaste, pero incluso con tu acento americano y todo pareces aún más.

— Acento ¿eh?

— Un acento muy bonito , señorita Armstrong. — Me sonrió con sus ojos azules brillantes.

— ¿Y que me cuentas de ti? Como a llegado Freen Sarocha a ser la directora general de seguridad internacional. — Le dio un trago a su cerveza y se relamió sus labios — ¿Cual es tu historia Freen?

Enarcó una ceja de manera sexy.

— Soy la pequeña de dos hermanas. Mi hermana y yo nos criamos con mi padre. Conducía un taxi y me llevaba con el cuando no tenía clase.

— Por eso no necesitaste ni una indicación para encontrar mi edificio. — dije — Y he oído que todos los taxistas de Londres tienen que aprobar un examen de todas las calles. Eso es increíble.

Volvió a sonreírme.

— A ese examen le llaman. El conocimiento, muy bien señorita Armstrong. Para ser americana conoces bastante la cultura británica.

Me encogí de hombros.

— Vi un programa sobre eso.Muy  divertido  ,de echo.
— Me di cuanta de que había cambiado de tema a si que dije : Perdona por interrumpirte entonces que hiciste cuando acabaste el instituto.

— Me inscribí en el Ejército. Estuve 6 años , luego lo dejé. Abrí mi propia empresa con ayuda de los contactos mientras entubé ahi — Me volvió a mirar con deseo y sin ninguna intención de querer continuar hablando.

— ¿En que rama de el Ejército?

— Las fuerzas especiales fundamentalmente en reconocimiento. — No me dio más detalles pero me sonrió.