Libro 4 : Capitulo 10

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- Dentro de la mente de Freen -

Esperé que pasara media hora antes de seguirla escaleras arriba, quería que todo el alcohol que estaba en mi cuerpo se dispersara poco a poco y estar más segura de mis actos. Sin embargo no podía estar alejada de ella ni un minuto más necesitaba la tranquilidad que ella me trasmitía incluso Alejandro lo había notado. "Becky era mi cura". Solo ella podía arrastrarme fuera del infierno cuando me sentía así.

Respiré aliviada al saber que no tendría que explicarle nada su nueva regla de dejarme a solas con mis demonios no me ayudaba mucho.

En realidad, todo lo que ella hacía me ayudaba.

Cuando entré al dormitorio estaba oscuro y ella dormía como esperaba, me quité el traje y me deslicé bajo las sábanas acurrucándome contra su espalda. Primero inhalé su reconfortante aroma dejé que su olor inundara mi cerebro y al instante me sentí aliviada, recuperé la esperanza de conseguir que el mal sentimiento se desvaneciera el mejor momento de la noche fue este cuando hundí mi cara en su cuello.

Becky era muy generosa, jamás le importaba que la despertara para hacer el amor con ella.

Y ahora mismo necesitaba hacerlo.

Así que ahogue por completo la sensación de culpa.

Cuando retire las sábanas la encontré cubierta por un camisón que tapaba gran parte de su hermoso cuerpo, esta prenda de ropa merecía estar en la basura me ocultaba su belleza y eso me frustraba estar medio borracha no ayudaba a mi juicio pero eso no me detuvo. Busqué los botones y deslicé mis dedos para tirar con fuerza y rasgarlo, sus pechos desnudos fue lo primero que surgió ante mi vista y luego el resto, al instante me sentí mejor y me puse muy dura.

Ella se despertó con un jadeo.

— Shhh.... — Le puse una mano sobre su boca y pegue mis labios a su mandíbula.

Becky me miró con los ojos muy abiertos parecía que no le había gustado mucho lo que acababa de hacer, pero eso no me freno.

— Solo estaba deshaciéndome de este camisón me estorba mi vida — Retire mi mano de su boca y la bese ella dijo algo tensándose debajo de mi, pero fue solo al principio luego mi lengua rozó la de ella y se entregó como siempre, relajándose bajo mi cuerpo para que la acariciara y poseyera — El camisón es molesto pero a ti te adoro.

Le bese su cuello, sus pechos saqué mi lengua y acaricie su pezon y Becky fue sacando pequeños gemidos.

— Eso está mucho mejor — Le dije —Tengo que ver cada centímetro de mi preciosa y sexy esposas

— ¿Freen?

— Shhh, mi vida — La calle — Solo disfruta de lo que estoy haciéndote.

Seguí besando su cuerpo mientras bajaba, le separé los muslos y disfruté de esta vista que me dejaba sin aliento cómo siempre.

Su coño...

No tenía palabras para describirlo inhale su aroma su olor era único. Lamí el interior de sus muslos, hasta que no pude negarme a probar lo que realmente necesitaba puse mi boca sobre sus pliegues y comencé lentamente, con lametazos en su coño luego círculos, ella se arqueó contra mis labios y se meció con el ritmo de mis caricias.

Sus hermosos jadeos aumentaron mi ansiedad deslicé mis dedos dentro de ella y busqué ese punto especial. Ella se curvó con fuerza mientras gemía yo empujaba mis dedos una y otra vez dando en su punto g mientras mi lengua acariciaba su clítoris, apenas tardó unos minutos en correrse fuertemente jadeando mi nombre cómo a mi gustaba que hiciera.

Desnúdame el Alma (FreenBecky  G!P )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora