Desnúdame el Alma (FreenBecky G!P )

Libro 3 : Capitulo 22

- Dentro de la mente de Freen -

Mire el reloj deseando poder marcharme del estadio, pero sabía que me quedaba otra hora más, Heng acababa de anunciar el tiro con arco y la gente de los medios de comunicación habían terminado la transmisión pero todavía estaban desmontando los puestos y sabía que eso llevaría algo de tiempo, estaba proporcionando a mi primo un servicio personal y por ahora todo iba bien no pensaba nada más que volver a casa con Becky y arreglar las cosas.

Esta noche me tocaba retractarme y yo era buena en eso.

Heng venía hacia mi cuando sonó mi teléfono esperaba que fuera Becky, no había contestado aún mi mensaje sonreí cuando vi su nombre pero leí lo que había escrito en el mensaje.

Becky: no puedo seguir contigo. Freen, anoche nos mataste. Mi Antigua vida es lo que quiero ahora de vuelta.... ya no te quiero.... ni quiero tener a nuestro hijo. me voy a casa y quiero estar sola... ¡no vengas a por mi ni me llames por Teléfono! Busca ayuda Freen, creo que lo necesitas desesperadamente.... Becky.

No recuerdo cómo salí de ahí se que Heng estaba conmigo así que debió ayudarme mi padre apareció más tarde yo quería volver a casa por que el GPS decía que estaba ahí. La última señal registrada en su teléfono era en mi apartamento.

Pero ella no estaba ahí.

Descubrí su anillo de compromiso y su teléfono en el fondo del acuario quise morirme, era un mensaje alto y claro un mensaje cruel y doloroso.

En cualquier caso la situación no encajaba, mi estado emocional quería rendirse, pero mi mente todavía luchaba por razonar sobre esta mierda. Lo de anoche había estado mal si, ¿pero era digno de una ruptura? Becky no era así tenía mas corazón que la mayoría de la gente y era sincera, si hubiese querido dejarme me lo hubiera dicho en persona no mediante un mensaje el mensaje no era para nada su estilo. También me había prometido que jamás me enviaría otro "Waterloo" Es cierto que no me había puesto esa palabra en el mensaje, pero me había prometido que nunca más saldría corriendo y me dejaría de esa manera.

Len ni siquiera sabía que Becky se había ido del piso me dijo que dejó que el tipo de servicio fuera a mi despacho a trabajar en el acuario y dijo que Becky le escribió que fuera corriendo por un té que le gustaba tomar ahora que estaba embarazada. Len fue a la tienda pero mientras estaba en la cola le dijo que no importaba el té y que volviera. Cuando Len regresó al apartamento el tipo del servicio ya se había marchado pudo escuchar el agua correr y dio por hecho que Becky se estaba bañando.

Hablé por teléfono con Silvina y me dijo que Becky estaba normal y emocionada por revisar unas muestras para los invitados que habían llegado. Encontré el velo de su vestido de novia en una bolsa doblada.

Esto no tenía sentido. ¿Por qué estaba emocionada con mirar regalos para los invitados si me iba a dejar? ¿Por que había sacado el velo? Encontré su vestido sobre la cama como si estuviera viendo que ponerse para la cena. ¿Por qué dejaría la ropa para una cita si estaba pensando dejarme? Y la parte de nuestro hijo tampoco cuadraba Becky lo quería, ella no se desharía de nuestro hijo, eso lo sabía mi corazón.

Lo otro que me hacía sospechar era la cámara de seguridad de la puerta había fallado mientras Len estaba en la tienda, durante el mismo tiempo que Becky debía haber salido del apartamento y el del servicio técnico del acuario supuestamente tendría que haberse ido. Ese tipo de coincidencias no ocurrían en la vida real.

Llame y les pregunté a quien habían enviado para reparar el acuario.

Su respuesta me heló la sangre.

— La señora Sarocha nos llamó esta mañana para cambiar el día del servicio técnico, señora.

Fue entonces cuando supe que la persona que nos había enviado las fotos, nos había seguido por todo Londres y había permanecido en la tienda y me había escuchado hablar sobre el servicio. Le había dado la hora y el lugar de forma que podía llevarse a mi pequeña de mi propia casa, a plena luz del día delante de mis propias narices.