Desnúdame el Alma (FreenBecky G!P )

Libro 3 : Capitulo Final

- Dentro de la mente de Freen -

Cuatro semanas después...

— Por lo que he oído, tengo que felicitarlas a las dos — El doctor levantó la vista de entre las piernas de Becky donde estaba utilizando la sonda de plátano otra vez, me di cuenta de que definitivamente estaba celosa de la sonda esa maldita cosa estaba teniendo más acción que yo últimamente. Becky no quería que tuviéramos sexo durante las dos semanas antes de casarnos para que la noche de bodas fuese especial. La idea más ridícula que escuché nunca pero yo hacía lo que me decían. Casi siempre.

— Así es en nuestra próxima vista ya no será la señorita Armstrong. De ahora en adelante será la señora Sarocha — Le guiñe un ojo a Becky.

Ella dijo las palabras te quiero. Yo también te quiero mi vida pensé.

— Muy buenas noticias entonces — Dijo el doctor que ahora estaba mirando el monitor, había una mancha solo que había crecido de forma considerable, mis ojos venían, brazos, piernas, manos nuestro bebé se movía sin parar, nuestro bebé estaba ahí dentro convirtiéndose en una personita — Todo parece estar bien el bebé está creciendo sano ya es del tamaño....

— Un melocotón — Le dije al doctor sonriendo.

El giró la cabeza con sorpresa.

Becky rio y mantuvo la mirada en el monitor observando lo que nuestro pequeño estaba haciendo.

******

Tres horas después...

Estábamos oficialmente en vacaciones.

¿Las maletas hechas y cargadas? Hecho.

¿El coche lleno a reventar con todo lo que podíamos necesitar durante nuestro viaje? Hecho.

¿La novia? Hecho.

Mi pequeña estaba hermosa con su vestido de flores y su pelo recogido. Me gustaba cuando lo llevaba así porque me hacía pensar en soltárselo y pasar las manos por el cuando estuviéramos desnudas en la cama.

Pronto....

— Entonces, ¿estás preparada señorita Armstrong? Última oportunidad para pasar de la fiesta de famosos y escaparte conmigo — Bromee mientras tiraba de ella contra mi pecho.

— Mmm, ¿de quién dices que fue la idea? — Preguntó burlona.

— Solo di una palabra y no tenemos que hacerlo mi amor — Lo decía en serio me echaría atrás si eso era lo que Becky quería, aunque mi hermana me matara.

— No, no señorita Sarocha tú organizaste esta boda a la que van a ir famosos — Me miró — Y ahora tienes que cumplir con eso.

— Cierto.

— Además quiero verte esperándome de pie en el altar, tan hermosa con eso ojos azules tuyos solo para mí.

— Si mi amor solo para ti — La bese.

Ella sonrió.

— Esa boca....

— Te encanta las cosas que hago con esta boca....

— Mmmm, muchísimo — Sonrió — Tienes razón señorita Sarocha — Arregló mi camisa, y se veía tan sexy bueno todo en ella me parecía sexy. Sobre todo desde que llevaba varios días sin estar dentro de ella. Solo 48 horas más sin sexo y luego vendría la luna de miel, definitivamente habría montones de orgasmos. Una costa apartada, privada nada más que tiempo para hacer el amor y dormir, comer nadar en el mar, creo que podría hacer esto el resto de mi vida...