Libro 3 : Capitulo 4

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- Dentro de la mente de Becky -

Freen me guió a lo largo de la costa por un sendero por donde se veía el mar de la bahía, con su preciosa agua azul y fragmentos brillantes a causa de el viento. El sol brillaba y el aire era fresco, se podría pensar en el esfuerzo físico despejaría mis pensamientos y los pondría en orden pero no, mi cabeza simplemente seguía dando vueltas.

¿Comprometernos? ¿Irnos a vivir juntas?
¿!Matrimonio?!

Necesitaba organizar una cita con la doctora para cuando regresemos.

Mientras observaba a Freen delante de mi, el modo en que se movía su agilidad natural, y su cuerpo definido al menos apreciaba tener buenas vistas.

Si el paisaje y mi mujer estaban bien.

Lo cierto es que me encantaba estar aquí y estaba contenta de que Freen me hubiera traído a pesar de el rumbo que había tomado nuestra conversación anoche. Freen había bajado esta mañana alegre y cariñosa cómo si no hubiéramos discutido algo importante. En realidad me molestaba mucho cómo ella podía soltar algo cómo lo de casarse sin más. ¡Ni que fuera tan sencillo cómo sacarse el carne de conducir!

Sin embargo me gustaba que saliera a correr conmigo, Freen mantenía un ritmo competitivo y yo esperaba que ella no me tratara con mano suave.

El sendero iba descendiendo hasta la costa y la playa que se extendía debajo, hasta que al final llegamos a un cabo. Freen se giró y me dio una sonrisa.

— ¿Tienes hambre? — Me preguntó.

— Si que tengo. ¿A dónde vamos?

Señaló un diminuto edificio situado en lo alto de las rocas.

— El ave María hacen unos desayunos deliciosos en ese pequeño lugar.

— Suena bien.

Puso mi mano en la suya y la llevó hasta mis labios besándola con rapidez.

Yo le sonreí y observé su precioso rostro. Freen era un regalo para los ojos pero me resultaba curioso que ella no pensaba mucho en eso. Quería saber más sobre esa mujer de la noche anterior Pamela. Se que se había acostado como ella en algún momento de el pasado ella dijo que salieron solo una vez, no había que ser un genio para saber que había aceptado tener sexo con ella. En el evento no paro de ponerle las manos encima, no me gustaba nada su mirada.

— ¿En qué estás pensada bebe? — Preguntó Freen.

— En muchas cosas.

— ¿Quieres que hablemos sobre eso?

— Creo que deberíamos — Dije — Creo que no tenemos opción Freen.

— Si — Respondió y vi que sus ojos perdían el brillo de felicidad que había tenido hasta ese momento.

La camarera miraba a Freen de arriba a abajo mientras nos sentaba en la mesa junto a la ventana, es algo a lo que me había acostumbrado cuando salía con Freen las personas no disimulan demasiado su interés. Y siempre me quedaba pensando en cómo actuarían otras chicas si yo no estuviera le dirían. ¡Este es mi número por si quieres venir a mi casa, y tener un poco de sexo rápido haré lo que quieras!

Espere hasta que ella se marchó y entonces fui directa a el grano.

— Bueno..., volviendo a nuestra conversación de anoche. ¿Te sientes más receptiva a la idea?

Bebí un poco de agua.

— Creo que todavía estoy emocionada por el hecho de que quieras... — Dije.

Desnúdame el Alma (FreenBecky  G!P )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora