- Dentro de la mente de Becky -Abrí los ojos y encontré a Freen dormida en el sillón que estaba junto a la cama. Tenía los brazos cruzados y sus piernas estiradas a lo largo de el sillón era tan hermosa que casi me dolía mirarla mucho rato. Aún estaba asombrada de que hubiese venido a buscarme.
¿Cómo podía querer esto? ¿Como era posible? ¿Porque no estaba huyendo a toda prisa?
Sentí algo raro en el brazo izquierdo y averigüé por qué en cuanto vi que tenía un tubo que llevaba directo a la bolsa de suero.
Me senté en la cama y mire el reloj para ver la hora.
¿Cuanto tiempo había estado dormida?
En el reloj era un poco más de las 10:30. Los acontecimientos de la tarde se me vinieron encima en una repentina oleada y me preparé para más dolor y sufrimiento pero nunca llegó. Supongo que tanto correr, llorar y vomitar me había dejado sin capacidad de reacción. En su lugar estaba calentita y en una cómoda cama con Freen cuidándome y con un suero en el brazo bueno eso daba un poco de miedo. Mi estado cuando Freen me trajo aquí debía de ser horrible si necesitaba suero intravenoso.
Me acomodé bajo las mantas y me di el gusto de mirarla dormir en el sillón no podía ser muy cómodo para ella. Pobrecita, debía de estar exhausta por todo lo que había pasado y todo lo que habíamos hecho en el último día y medio.
Aún no estaba preparada para enfrentarme a todo pero me sentía mejor de lo que lo había estado en horas y... a salvo.
Muy a salvo con los cuidados de Freen, de la forma en la que me había hecho sentir desde la noche que la conocí y me llevó a mi casa en su coche me dejé llevar por el sueño otra vez contenta de saber que al menos por ahora no estaba sola.
La siguiente vez que me desperté el sillón de Freen estaba vacío, el reloj de la mesita de noche marcaba poco más de la 1:14 de la madrugada así que supuse que debía haberse ido a la cama.
Otra cama. En algún otro lugar.
Respiré hondo y traté de aguantar el llanto ponerme a llorar no iba a ayudarme pero que bien se siente aveces derrumbarse sobre todo si tenías a alguien que te reconfortara.
Como Freen.
Me di cuenta de que necesitaba ir a el baño así que aparte las mantas y me bajé con cuidado de la cama me temblaban un poco los pies y tenía los músculos muy adoloridos, sobre todo las piernas y los abdominales pero tuve que sonreír por la ropa que llevaba Freen debía habérmela puesto.
Realmente tiene que quererme.
La verdad es que creía que me quería,pero supongo que me asustaba que un embarazo acabara con nuestro amor, tan nuevo y frágil estábamos avanzando demasiado de prisa para que esto pudiese funcionar.
¿Verdad?
Tuve que llevarme el aparato de el suero conmigo o me arriesgaba a arrancarme la aguja que llevaba en la muñeca. Me estremecí al mirar la aguja en mi muñeca y me alegré de no recordar el momento en el que me la pusieron. El aparato era un poco incómodo pero me las arreglé para entrar y arreglármelas y ocuparme de mis asuntos.
Lo primero que hice después fue lavarme los dientes incluso gemí al sentir el divino sabor de la pasta de dientes y la sensación de una boca fresca después de tantos asquerosos ataques de vómitos.
Son las pequeñas cosas.
Lo siguiente fue ocuparme de mi pelo tengo que decir que lo tenía espantoso. La verdad es que quería una ducha pero sabía que no había manera de poder dármela yo sola mientras siguiera enganchada a el suero. Cepille mi pelo y me hice una larga trenza mejoró las cosas pero aún no estaba bien. Mire de arriba abajo la bañera.
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Desnúdame el Alma (FreenBecky G!P )
RomanceFreen Sarocha es una mujer rica , sexy y protectora. Dirige su propia compañía de seguridad privada y está inmersa en la organización de los Juegos Olímpicos. Becky Armstrong es una chica americana con un pasado que la aterroriza y por el que recibe...