Libro 2 : Capitulo 9

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Me desperté en una cama vacía, la mi primera pista de que algo iba mal vino cuando me di la vuelta en la cama. No estaba el cuerpo cálido y suave. En su lugar había sábanas y almohadas, no estaba en mi cama, grite su nombre y solo me respondió un silencio. Empecé a sentir un terror escalofriante.

¿Lo de anoche fue demasiado para ella?

Primero registre el baño se veía que había utilizado la ducha, pero era evidente de que ella no estaba, ni en la cocina preparando café. Ni en el despacho leyendo, ni haciendo ejercicio en el gimnasio. No estaba en ninguna párate dentro de el departamento.

Puse el video de la cámara de seguridad. Mi corazón latía con tanta fuerza que podía verse el movimiento en el pecho. Rebobiné la última hora y ahí estaba ella vestida con ropa de deporte camino a los ascensores.

— ¡Mierda! — Grite dando un golpe en la mesa —  ¿Había salido a correr? Increíble. — ¡Dime que la tienes controlada en este momento! — Grite a través de la línea de teléfono a Alejandro.

— ¿Que? — Sonaba como si todavía estuviera en la cama y yo me puse más nerviosa.

— Respuesta incorrecta. Becky a salido de el apartamento. ¡A correr!

— Estaba durmiendo Freen — Se explico — ¿Por que iba a estar siguiéndole la pista si estaba en el apartamento contigo?

Colgué a Alejandro y llamé a Becky. Salto a buzón de voz y le mande un mensaje.

Yo: ¿Donde coño estás?

Fui a el armario y me puse algo de ropa y zapatos. Cogí las llaves de el coche y salí disparada a la calle. Era temprano poco más de las 7. Cerca de la cafetería del barrio hacían siempre ejercicio o salían a correr pero no vi a Becky.

Sonó el móvil era Alejandro y lo puse en altavoz.

— Aún no la he encontrado ahora me dirijo a el sur. Pienso que no pudo ir tan lejos.

— Mira Freen lo siento.

— Eso me lo dices cuando la encuentre. — Estaba enojada pero no era culpa suya. Becky se encontraba conmigo en el apartamento.

— Entonces yo me voy a dirigir a el este muchos corredores pasan por allí.

— Está bien, haz eso.

Seguí buscando hasta que me llego un mensaje.

Becky: Estás despierta, estoy comprando un café ¿Quieres algo?

El alivio se hizo presente cuando vi su mensaje. Pero por que no me había dicho que había salido a comprar un café pare y le escribí.

Yo: ¿Que cafetería?

Becky: Nude espresso.

Tarde al menos 10 minutos en separar las calles de vuelta. Estaba enfadada conmigo misma por no despertarme antes que ella y no cuidarla. Cómo le prometí a su padre.

Cuando llegue estaba con dos cafés en la mano, y tampoco estaba sola había un tipo hablado con ella y a saber quién coño era.

Tuve que estacionar al otro lado de la carretera y luego cruzar. Vi que el tipo se le estaba acercado mucho y yo me estaba enojado más.

— Freen — Dijo ella sonriente.

— Becky — Corte de forma brusca mientras tiraba de ella hacia mi por la cintura. Mire a el tipo y era demasiado atractivo para mi gusto.

— Freen este es Nat, un amigo de el departamento. De clase..., justo me estaba yendo cuando lo he visto entrar.

Estaba nerviosa y Becky parecía incómoda. El amigo era otra historia. Parecía un tipo arrogante, tal y como me lo había imaginado.

Desnúdame el Alma (FreenBecky  G!P )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora