Desnúdame el Alma (FreenBecky G!P )

Libro 4: Capitulo 18

- Dentro de la mente de Becky -

— La cuna es lo último que hemos recibido de Londres señora Sarocha, tendré que esperar a esta noche para montarla cuando mi ayudante tenga algo de tiempo libre — Silvio me guiño un ojo su ayudante era Freen quería estar presente cuando lo hiciera.

— ¡Oh lo sé Silvio! No hace más que hablarme de eso estoy segura de que también te lo ha dicho a ti, quiere asegurarse de que se siguen las instrucciones al pie de la letra para que sea segura — Dije con sarcasmo.

El hombre rió antes de dirigirse a la puerta aunque se giró antes de salir.

— ¿Lana necesita salir antes de que me vaya? — Me preguntó.

— No lo sé, es posible aunque parece feliz tal y como está ahora — Baje la mirada a Lana que estaba acostada en al nueva alfombra y me miraba con adoración — ¿Quieres salir con Silvio?

Ella no se movió y estaba segura de que había comprendido mi pregunta, Lana era muy inteligente y me adoraba.

"Amor perruno en estado puro"

— Creo que en este momento no lo necesita Silvio, ya me avisará cuando necesite salir y de todas maneras después iré a dar un paseo.

— De acuerdo Señora Sarocha.

Volví a concentrarme en el mural de la habitación del bebé después de que Silvio se fuera, su esposa y el habían encajado de una manera maravillosa aquí en la casa como en la ciudad, Silvio también había aceptado de buen agrado a Lana lo que estaba bien dando que la perra viviría aquí, ninguna de nosotras podía pensar en confinar a esta criatura en la ciudad aunque fuera en un ático lujoso na era adecuado, aún así la echaríamos mucho de menos pesábamos regresar a la ciudad dentro de una semana no vaya a ser que me diera por parir antes de tiempo Freen se había vuelto un poco paranoica al respecto y como siempre la dejaba salirse con la suya.

En este mural aparecía el mar y algunos elementos que todavía no podía completarlos hasta que supiéramos si teníamos una Helena o un Macario sonreí mientras trabajaba las formas de las nubes, recordando como me había interrogado esa misma mañana Freen sobre los materiales que usaba en el proyecto, "estás usando pinturas al agua que no resulten tóxicas, ¿verdad? " Siempre se preocupaba por todo pero sabía que era a causa de lo mucho que me amaba.

Se había preocupado también anoche, después de aquella apasionante sesión de sexo maravillosa y de manera que consideraba injustificada, me sentía bien y por todo lo que había leído sobre embarazos y alumbramientos el sexo era perfectamente seguro y saludable siempre que no hubieran complicaciones y quisiera.

Y sin duda quería mucho.

Y Freen siempre estaba dispuesta creo que las dos necesitábamos aquella intimidad y cercanía después del susto que nos habíamos llevado con su accidente, nada hacía que se le diera prioridad a la vida de manera más eficaz y rápida que ver la muerte de cerca.

Habíamos estado demasiado cerca de perdernos me estremecí con la idea y seguí sombreando de blanco aquella nube que flotaba sobre un brillante mar azul.

Lana saltó hacia adelante, lista para salir disparada en el momento en que le lanzara su juguete favorito.

— Vamos chica ve a buscarlo — Le lancé el juegue y ella se perdió entre las hierbas buscándolo feliz perdida en su mundo perruno estaba sentada sobre una de las vallas del jardín esperando a que regresara.

Un poco antes había sentido un leve dolor en la espalda y había salido a pasear con la perra con la esperanza que desapareciera, pero no había ocurrido aquella molestia seguía ahí y se me antojó de beber algo caliente, me encogí dentro del abrigo para protegerme del frío aunque no llovía seguía siendo invierno y si me fijaba en el color que mostraban las nubes comenzaría a llover en menos de una hora.