Freen Sarocha es una mujer rica , sexy y protectora. Dirige su propia compañía de seguridad privada y está inmersa en la organización de los Juegos Olímpicos.
Becky Armstrong es una chica americana con un pasado que la aterroriza y por el que recibe...
— Por los informes que ha mandado el doctor Santi estoy de acuerdo con sus conclusiones de que está de unas 7 semanas señorita Armstrong — El médico ya tenía una edad y a mí me habían enseñado a respetar a mis mayores, pero no me gustaba nada donde tenía las manos ahora mismo. El doctor Camilo le había metido una sonda de ecografía envuelta en un preservativo por la vagina y buscaba con determinación el latido de el corazón de nuestro bebé.
Menos mal que estaba concentrado en el monitor y no en su coño. Resultaba bastante incómodo pero bueno era parte de el proceso, así que me tenía que acostumbrar. Aunque no tengo ni idea de cómo alguien puede hacer ese trabajo.
¿Todo el día mujeres embarazadas con sus partes íntimas expuestas?
Dios santo el hombre debía de tener mucho aguante Santi nos lo había recomendado así que ahí estábamos en nuestra primera consulta. Freen Sarocha y Becky Armstrong futuras madres del bebe Sarocha que nacerá a principios de el año que viene.
— Entonces, ¿Debió ser sobre principios de mayo? — Becky levantó la mirada hacia mi y le tiré un beso. Sabía lo que estaba pensando estaba calculando que la había dejado embarazada casi de inmediato y no dije nada.
— Eso parece querida. Ah ahí está escondido como les gusta hacer cuando están pequeños justo ahí — El doctor dirigió la atención hacia una mancha pequeña en la pantalla que latía a toda prisa y daba a conocer su existencia.
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Becky soltó un pequeño jadeo y yo le apreté la mano. Las dos quedamos paralizadas por lo que significaba lo que estábamos viendo, lo que te dice un test de embarazo se convierte en algo muy diferente cuando puedes verlos con tus propios ojos y escucharlo.
Estoy mirando a otra persona que hemos hecho juntas. Vamos a ser madres Becky y yo.
— Tan pequeñito — Dijo ella en voz baja.
No podía imaginarme como estaba asimilando Becky todo esto, porque yo me sentía más que abrumada no se por qué pero de repente me di cuenta de que esto es real y de que íbamos a ser madres nos gustara o no.
Las palabras exactas de Nam.
— Es aproximadamente del tamaño de un guisante y todo indica que muy fuerte, tiene un latido robusto y los niveles correctos — Pulso un botón y imprimió una hoja con imágenes y sacó la sonda — Por lo que parece será a principios de febrero puede vestirse y luego las espero en mi despacho tenemos que hablar un poco más.
El doctor le dio las imágenes a Becky y se marchó.
— ¿Cómo estas pequeña?
— Intentado asimilar todo — Dijo ella — Es diferente verlo de verdad... o verla — Se sentó en la camilla y miró las imágenes — Aún no puedo creerlo Freen, ¿por qué estás tan tranquila?
