Fisura Zodiacal era uno de los hechizos de rango S más difíciles de ejecutar. Solo aquellos con reservas de maná tan altas como un Sabio elfo cumplían el requisito mínimo para activarlo.
Se decía que la voz del conjurador tenía que ser del agrado de las estrellas, y que Ulos debía reconocerlo como un digno espécimen de la vida que lo habitaba. Solo entonces, el alma recibiría el poder para rasgar el horizonte y conectarlo con las estrellas.
Babel Gamma fue la primera doncella en dominar este hechizo, sus reservas de maná estaban apenas por encima del requisito mínimo. Sin embargo, tras ello, corría el riesgo de sufrir agotamiento extremo. La primera vez que lo usó, a los 23 años, recortó 3 días de viaje entre Caduceus y Norleas, pero pasó una semana en cama.
Con el tiempo subió su nivel y sus reservas de maná, de esa manera evitó el cansancio tras usar el hechizo, pero no podía conjurar hechizos de rango A y S durante un par de días.
Así se evadió la lucha contra las islas y la influencia humana creció aún más.
La doncella Babel vivió hasta los cuarenta, cuando Ruina tenía casi cinco años. Escuché de las cuidadoras que el Cardenal culpó al uso de ese hechizo, decía que debilitó el cuerpo y el alma de su esposa. Eso no podía asegurarlo, porque Ruina lo conjuró el día que viajé a Norleas.
Si su padre la había autorizado para usarlo, ¿por qué ahora no podía?
—¿Latón?
El Cardenal me llamó, la kitsune me veía.
—Como la sucesora de la humana doncella que abría fisuras en el horizonte no es apta para el título, esperamos que te hagas cargo de la Ponzoña, humano héroe.
—Me llamo Matik, Murasashi.
—Insolente. —La kitsune se levantó—. Daré por terminada esta reunión, no asistiré a las demás. Vendré el día del abordaje. Si me disculpan.
—¡Oigan, yo también regresaré hasta que nos vayamos! ¡Andaré por la ciudad! ¡Jooo!
El elfo y el semi león fueron los únicos que permanecieron en sus asientos.
—Puede contar conmigo para proseguir con esta reunión y las restantes —dijo Índigo.
—C-conmigo también, Cardenal —añadió Xilos.
—¿Por qué no permite que el héroe y la doncella dejen el salón? Tendrán que conversar sobre el desafío que les impuso nuestra colega.
El Cardenal no quería, pero no tuvo otra opción más que aceptar.
Afuera del salón, le pedí a Ruina que me siguiera. La llevé hasta mi habitación, le dije que usara el lavamanos del baño para limpiarse el rostro. Demoró 10 minutos quitarse las pestañas, enjuagarse una y otra vez hasta que el último rastro de maquillaje seco dejó su rostro. Aunque sus ojos tenían rastros del delineador negro.
Le ayudé a quitarle el moño ajustado que atrapaba su larga cabellera, fue como tocar pasto seco. ¿Qué tanto le pusieron en el cabello para que estuviera así?
—G-gracias, héroe.
—¿Por qué no te sientas? Tenemos permiso para hablar.
Ella se sentó en el sillón de mi escritorio; me senté en la cama.
—Siento que pasó mucho tiempo desde que nos vimos —dije—, ¿cómo has estado?
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¿Mi deseo? ¡Ser el protagonista de este mundo!
FantasyEn la interminable lucha contra la mayor amenaza mundial, el próximo héroe debe ser aún más poderoso que el anterior. De lo contrario, Ulos y toda la vida que lo habita... morirá. Dos niños fueron entrenados desde temprana edad para ganarse el derec...