Más de dos mil tropas de humanos, semihumanos, enanos y elfos se formaron en filas a las afueras del Fuerte Norleas. Delante de ellos, los líderes, a excepción de Murasashi, estaban sobre una gran plataforma de madera.
Ruina y yo estábamos detrás de ellos.
El atardecer iba a llegar en menos de una hora, los vientos fríos anunciaban una noche brillante pero helada como pocas.
—Vea, Cardenal Lawrence —dijo Índigo—, están más tranquilos.
—No se confíe, es el temor de lo que podamos decir lo que los mantiene mansos.
El Cardenal avanzó dos pasos, en su mano tenía una varita pequeña con el hechizo Sincronía Auditiva. Su áspera y profunda voz resonó en los oídos de todo el batallón.
—La última operación reveló que el batallón ya no es lo que fue en el pasado —dijo—. Han olvidado lo que aprendieron en la academia. Hoy en día, pocas son las tropas que luchan por la causa, y muchas son las que esperan recibir el título tierra en Norleas. Olvidan que el Batallón Caduceus fue creado por el anhelo de los sobrevivientes de aquella amenaza.
» Nadie podrá asegurar su vida con dinero, ganando terrenos o regresando a casa a salvo, hasta que esa amenaza deje de existir. Discutir, desertar o desobedecer, cualquier acción negativa es suficiente para que esa ilusión a la que tanto se aferran, se desvanezca en el aire.
» Una vez se enlistados en este batallón, la insubordinación es un delito que amerita la cárcel.
» Nada de esto debe preocuparles si antes piensan en la gracia de la Dama de Plata, su luz es la que salvó al mundo de la destrucción. Somos los elegidos para llevar a cabo la misión que ella nos encomendó. No permitan que la ilusión del consuelo frívolo los ciegue del verdadero camino hacia la prosperidad, tengan en mente lo que importa en esta vida.
El Cardenal inclinó la cabeza, cerró los ojos y juntó las palmas para orar.
—Que tu sueño sea puro como la Luz Celestial...
Como respuesta, cientos de humanos y semihumanos, Ruina y los líderes adoptaron la misma postura del Cardenal. Aunque Índigo, Xilos y Vinlef no fueran adeptos de la Dama de Plata, era su modo de demostrar su apoyo. Todos respondieron al unísono.
—Que tu deseo convierta tu mundo en una joya de plata.
♦♦♦♦♦♦♦♦♦
La noche cayó sobre el Fuerte Norleas, muchas tropas volvieron a sus puestos, otros más regresaron a la Ciudad de las Lápidas Volcánicas. Avraliz y Kaira llamaron a Ruina, el Cardenal tenía más asuntos pendientes con los líderes, por lo que le permitió a su hija quedarse con ellos.
Avraliz me notó, me invitó a sentarme con ellos en una vieja banca debajo de un árbol.
Kaira y Ruina tenían los ojos cerrados, al cabo de unos segundos los abrieron.
—¿Lo ves? Una vez reconoces el vínculo entre nuestras voces, conjurar Contacto es cosa fácil —dijo Kaira.
—Sí, muchas gracias.
—No seas tímida y contacta conmigo cuando quieras, ¡hasta en plena batalla te responderé!
—¿E-eh? ¿Cómo vamos a pelear con los ojos cerrados?
—¡Ja, ja! Lo decía en sentido figurado.
—Iih. S-sí, lo sabía.
"Contacto" era un hechizo de rango A que permitía la comunicación con otra persona a un máximo de un kilómetro de distancia. A pesar de su alto rango, el consumo de maná era reducido. No tenía restricciones de reutilización como Voz del Encuentro y burlaba muchos de los hechizos de interferencia.
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¿Mi deseo? ¡Ser el protagonista de este mundo!
FantasíaEn la interminable lucha contra la mayor amenaza mundial, el próximo héroe debe ser aún más poderoso que el anterior. De lo contrario, Ulos y toda la vida que lo habita... morirá. Dos niños fueron entrenados desde temprana edad para ganarse el derec...