IV

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La lluvia torrencial entorpecía la visión, el agua se mezclaba con la tierra seca y la convertía en lodo con el cual los caballos y las tropas se hundían. El ruido de las miles de millones de gotas cayendo opacaban los llamados del coronel Ezra y el de los líderes, compensaron el escándalo con una varita de Sincronía Auditiva.

—¡El Miasma vendrá en diez segundo, en alerta todos!

El Miasma descendía de las montañas como un río de aguas negras. Destruían las rocas con su poder, no tenía problemas para surcar por el lodo. Algunas porciones de oscuridad se separaron para atacar desde distintos flancos.

La oscuridad se convirtió en veinte anacondas de diez metros, embistieron la formación con su fauces abiertas.

Diez guerreros en línea recta lanzaron el mismo corte diagonal, las serpientes esquivaron hacia la izquierda.  Cayeron en la trampa.

¡Destierro Abisal!

Cinco explosiones blancas reventaron la cabeza de las serpientes, cinco más venían en camino. A solo un metro detrás, serpientes de menor tamaño se sumergían entre los charcos más profundos para que les perdiéramos el rastro.

Los guerreros continuaron atacando.

Arte: ¡Edra Cegadora!

El corte dividió los charcos, evaporó al Miasma más pequeño y separó al río oscuro en dos mitades. Los grupos Ensueño y Lucido lanzaron ataques en el mismo orden.

Arte: ¡Edra Cegadora!

—¡Destierro Abisal!

Lodo, vapor y agua, volaba por el aire. 

Las nubes de lluvia se extendían por todo el atardecer, la noche caería mucho antes de lo previsto. Los ataques no cesaron hasta que el río de Miasma desapareció.

—¡Hagan los cambios ahora! —gritó Ezra.

Los nuevos equipos reemplazaban a los primeros, se reposicionaban hundiendo las piernas en el mismo lugar. No había hechizo de rango S que pudiera ayudar a estabilizar el suelo o a reducir el aluvión que caía sobre nosotros.

En una colina apareció un gorila de quince metros, corrió hacia nosotros aventando lodo.

Arte: ¡Filo del Vacío!

Un instante antes de que el corte de luz partiera a la mitad al gorila, este se dividió en dos monos de menor tamaño y luego volvió a unirse. Corrí hacia él, pero ahora fui yo quien cayó en la trampa. El suelo se convirtió en una red de Miasma que se preparaban para envolverme.

Arte: ¡Rueda del Vacío!

El halo de luz cortó la red. Lancé cortes al suelo, el humo sumado a la fuerte lluvia limitaba mi visión. Pero el retumbo de las pisadas del gorila me indicaron su dirección.

¡Tres Caminos!

El segundo jade brilló, empuñé a Espejo de Jade con ambas manos y lancé un corte vertical, tres filos blancos salieron disparados hacia el gorila. Mutilado, se desvaneció en el aire.

Mi rostro palpitaba, mi mano quería soltar la empuñadura. Difícilmente podía estar de pie, me apoyaba en Jade. Atrás, todas las tropas cayeron rendidas, acostadas en el lodo. Otras más, de rodillas, recibían la lluvia con los ojos cerrados mientras exhalaban una cálida nube de humo que se dispersaba casi al instante.

¿Mi deseo? ¡Ser el protagonista de este mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora