La gran ciudad costera Ledes, famosa en todo Caduceus por ser el lugar en donde el Rayo Celestial cayó e hirió a La Oscuridad. Se estimaba que casi todos sus visitantes y residentes se dirigían diariamente a la Catedral Cerúlea para dedicarle una oración a la Dama de Plata. Se creía que hacerlo haría de sus vidas prósperas y alejaría a "esa amenaza" un día más.
Este día era especial, por lo que sus calles estaban más congestionadas de lo usual. Miles de personas de cada rincón de Caduceus viajaron a Ledes, todo para presenciar el tan esperado discurso del Hijo de Jade. También conocido por ser...
—¡El Héroe de Platino! ¡Míralo, Matik! ¡Mira, mira, mira! ¡Oh, por los Espejos! ¡También veo a la Doncella Lazuli!
—¡Deja de gritar tan fuerte, Kaira! —dije—, estás justo a mi lado.
—¡Ay, pensé que no me escuchabas por los gritos de la gente de abajo! Aprovecha la buena vista que nos da este techo y... ¡Uaaah! ¡Van tomados de la mano hacia la Dama de Plata! ¡Se ven tan felices juntos! ¡Awww!
No solo mi gritona compañera gimoteaba de ternura, la multitud en las calles también lo hacía. El héroe y la doncella se detuvieron en la estatua, le dedicaron una oración. Después, siguieron el camino hacia los escalones de la Catedral Cerúlea. El héroe fue al podio.
—¡Matik! ¡¿Podemos acercarnos con mi hechizo de vuelo?! ¡Solo veinte metros!
—Cien flechas te van a atravesar si te acercas un centímetro más.
—¡Qué pesimista!
—Sí, es cierto. Ve y háblales, tal vez te inviten a la boda también.
—¡Ay, cállate ya! ¡El Héroe de Platino dará su discurso!
El héroe tomó una varita pequeña que contenía el hechizo "Sincronía Auditiva", hasta los más distantes —como Kaira y yo—, podíamos escucharlo. La multitud dejó de aplaudir y hablar, era impresionante lo silencioso que podía quedar una ciudad llena de personas por unos prometidos.
—¿Alguna vez se han preguntado por qué existen los discursos? —dijo—. En mi opinión, cuatro siglos atrás, cuando ningún arte funcionaba contra La Oscuridad, cuando blandir espadas herían más a sus portadores que a esa amenaza, alguien... No sé quién, habló sin la intención de conjurar, se puso de pie sin ir a luchar, y con sus palabras alentó a otros.
» Con su voz restauró la voluntad de los guerreros, y los unió a todos. No con la intención de pelear, sino para dedicarle una oración al cielo. ¿Qué sucedió? Se hizo la luz para los que creyeron en los suyos, la sombra retrocedió y nuestros héroes conquistaron por fin.
—Vaya... —susurró Kaira.
—No los hemos reunido para crear un milagro y conquistar, este día retribuiremos el tiempo que nos han ofrecido para escucharnos, con una promesa. No del Héroe de Platino, no de la Doncella Lazuli. Nosotros, Avraliz Voraz y Ruina Lawrence, conquistaremos Norleas.
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¿Mi deseo? ¡Ser el protagonista de este mundo!
FantasyEn la interminable lucha contra la mayor amenaza mundial, el próximo héroe debe ser aún más poderoso que el anterior. De lo contrario, Ulos y toda la vida que lo habita... morirá. Dos niños fueron entrenados desde temprana edad para ganarse el derec...