Capítulo 08: Palabras Vacias.

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— Mañana es el cumpleaños de Jayden. Roan dijo que Alice, la señora de Villa Belov, planeara una cena familiar para celebrar. Me pidió que les avisará — Comentó Colin mientras bebía su jugó de naranja mirando a su padre y a su padrastro. —  Creí que podríamos ir, no hemos visto a Jayde desde hacía un mes.

— Mañana tengo una cena importante, no podré asistir — respondió Victoria mientras seguía desayunando. — Deberíamos de dejarlo para otro día.

— Pero es su cumpleaños mamá — Victoria asintió.

— Lo se, pero la cena es muy importante para mí. Tengo que cerrar un trato que no he podido cerrar desde hace meses, debe asistir, Colin. — el joven sintió algo de molestia ante la palabras de su madre pero aún así asintió.

— ¿No puedes posponerlo, mamá? — pregunto Alaric, el pequeño rubio tenía muchas ganas de ver a su hermano, al cual no veía desde hace un mes. — Tengo muchas ganas de jugar con mi hermano, no lo veo hace muchos días — se quejo el pequeño

— La cena es importante, mi dulce niño. 

— Mas importante que tu hijo —  Victoria miro a su esposo cuando este susurro por lo bajo. 

Desde que Jayden se había casado, la relacion entre los lideres de la mafia roja se había vuelto un poco tensa,  Danil aun no perdonaba a su esposa por lo que había hecho, mientras que Victoria creía que su esposo estaba siendo injusto con ella.

— Pero mama...

— Alaric dije que no — el niño mordió su labio y asintió mientras miraba su plato, Victoria soltó un suspiro al ver a su hijo.

— Tal vez, podamos visitarlo en otro momento, pequeño — Colin revolvió el cabello del niño, pero este solo hizo una mueca.

— Intentare llegar a tiempo —  fue lo único que respondió Victoria.

— ¿Entonces podemos ir? — pregunto feliz Alaric, el niño quería ver a su hermano.

—  Colin y tu, si pueden ir.  — Danil sonrió al ver la radiante sonrisa de su hijo.

— ¡Debemos pensar en un regalo! — exclamó entusiasmado el niño de ocho años, levantándose de la mesa y corriendo hacia su cuarto, arrastrando a Colin con él.

— ¿Era necesario que digas eso? — pregunto Victoria cuando sus hijos se fueron.

— ¿Era necesario que lo obligaras a casarse? — respondió Danil una pregunta con otra.

Victoria suspiro cuando escucho a su esposo. Entonces era eso, Danil aún seguía molesto por lo que hizo con Jayden.

— Fue lo mejor — respondió la dama Roja poniéndose de pie — Espero que algún día lo entiendas — añadió antes de salir de el comedor.

El alfa se recargo sobre su asiento, y suspiro mientas miraba el techo. Había pasado un mes desde que su hijo se había casado, un mes donde ya no oía la palabra papa salir de los labios de Jayden, un mes donde no veía esa cabellera castaña y rizada durante las mañanas a la hora del desayuno, la comida, y antes de dormir. Hace un mes que no oía la risa de su hijastro o sentía los abrazos de Jayden, hace un mes que no veía a su hijo.

Por que eso era Jayden, su hijo, su niño, sin importar que no compartieran sangre, Jayden era suyo, era su cachorro, era su orgullo.

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Un Voto De Honor Y Sangre | Duologia Dulce Condena #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora