Capítulo 16: Invitados inesperados

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— debes de saber que tu cuerpo esta en buenas condiciones. — dijo Arwen y Jayden comenzo a vestirse nuevamente, Zinnia se apresuró a ayudarlo a vestirse y el alfa albino soltó un gruñido al ver a la omega, pues, no quería que otra persona tocará a su omega y cachorro.

— Oye, no le gruñas — se quejó Jayden.

— ¿Cuantas semanas de gestión tiene? — pregunto el alfa albino.

— Tiene dos semanas. Por eso su embarazo no es del todo estable. — Jayden frunció el ceño

— ¿No lo es? — Arwen nego.

— ¿Que quieres decir con que no lo es? — pregunto el alfa acercándose a su omega.

— Jayden tuvo un intento de suicidio, y antes de eso su salud apenas estaba comenzando a mejorar. Es por esa razón que su embarazo no es del todo estable — informó Arwen.

— ¿Que debe hacer? — volvió a preguntar el alfa.

— Lo principal es que tenga cuidado, mucho cuidado, y absoluto reposo, al menos hasta que el embarazo sea estable, una vez que lo sea, decidiremos que hacer — El omega asintió.

— Alfa — el albino lo miro — tengo hambre  — el alfa sonrió ladino, y asintió antes de dejar un beso en la frente del omega y salir de la habitación.

Cuando la puerta fue cerrada, Jayden miro a la bruja, Arwen soltó un suspiro antes de volver a mirar al omega y negar.

— Necesito saberlo —insistió y ella nego nuevamente — por favor.

— Los primeros meses serán fáciles, estarás bien, podrás comer, moverte, caminar, todo ira bien. Pero en el segundo, cuando los movimientos se comiencen a notar, no será así — el omega frunció el ceño — No podrás mantenerte de pie, el bebé consumirá toda energía de tu cuerpo, casi no podrás comer, mucho menos hacer un movimiento sin sentirte mal. Los tonicos que te daba para mantener tu salud a raya, ya no puedo dartelos sin hacerle daño a tu bebé.

— ¿Entonces...?

— Dependeras solo de tu suerte, y el día del parto, solo tienes un uno por ciento en sobrevivir. Si lo logras, es un milagro y podrás estar con tu esposo e hijo, pero si no, Aleksander deberá volverse viudo.

— Arwen... — los ojos del Omega se llenaron de lágrimas y la mujer suspiro.

— Lo siento, Jayden. Aun estas a tiempo — el omega nego — Entonces, deberás buscar la forma de decirle a Aleksander.

— ¿Decirme que? — Jayden miro rápidamente hacia la puerta y su esposo entró con una bandeja de comida — ¿Sucede algo? — pregunta acercándose al omega y deja la bandeja sobre la mesita de luz, el alfa miro a su omega y luego a la bruja

— Arwen estaba diciéndome que debería decirte que...— el omega mordió su labio

«Moriré»

— Que estoy nervioso — sonrió nervioso — Y que estoy asustado — Jayden miro a la mujer y esta vio la suplica en la mirada del omega así que decidió seguirle el juego.

— Deberías de calmarlo — Aleksander vio a la mujer — No quiere creerme que será una gran madre o padre -— ella ríe. — Vendré mañana, y veremos cómo sigues — ella sonrió apenas.

Apenas.

Que disfruten de la cena de esta noche, los veré mañana — Arwen recogió sus cosas e hizo una pequeña inclinación antes de salir de la habitación.

Cuando la mujer salió de la habitación, Jayden sintió un ligero apretón en su mano y miro al alfa. Aleksander le dio la sopa de verduras y Jayden le dio una pequeña sonrisa en forma de agradecimiento.

Un Voto De Honor Y Sangre | Duologia Dulce Condena #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora