Capitulo 76: Planes

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En Rusia, las organizaciones criminales y las mafias estaban bajo las órdenes de la Orden Rusa; un consejo compuesto por miembros poderosos que acumuló logros y temores a lo largo de los años. Nadie se atrevía a enfrentarlos ni a cuestionar las órdenes de la Orden, nadie a excepción de Jayden Ivanov y Aleksander Romanov.

— ¡Quiero ver a tu jefe! —gritó Aleksander, intentando entrar al gran edificio donde residían los de la Orden.

— Señor Romanov, por décima vez...

— ¡Me importa un carajo! ¡Hazte a un lado y déjame ver a tu jefe!

— Señor...

— ¡Déjenlo pasar! —Una voz autoritaria resonó desde el interior. Aleksander observó al hombre que se acercaba.

Lo reconocía. Aquel hombre había estado en el funeral de Ares. Aleksander había notado cómo conversaba con su esposo.

— Señor Falcón... —El alfa se acercó al albino con calma.

— Háganse a un lado. —Ordenó Falcon y los de seguridad se hicieron a un lado. — Entra. —Aleksander siguió a Falcon dentro del edificio, con sus guardaespaldas detrás de él.

— Necesito hablar con tus jefes. —Falcon lo miró y negó con la cabeza.

— Pídeles que vengan. —Demandó el albino, pero el alfa volvió a negar.

— ¿Estás seguro de lo que quieres hacer? ¿Ver a la Orden? —Aleksander asintió firmemente.

— Bien, entonces sígueme.

Falcón lo guió hacia el piso de arriba, donde se encontraban tres hombres charlando y bebiendo mientras que omegas les hacían compañía. Cuando Aleksander entró en la sala, los alfas se pusieron de pie, sorprendidos y molestos ante la presencia del albino.

— ¿Qué haces aquí, Romanov? —Preguntó uno de los hombres, con tono desafiante.

— Vengo en busca de un traidor. —Respondió Aleksander, firme. Uno de los hombres soltó una risa burlona.

— ¿Y qué te hace creer que lo encontrarás aquí? —Preguntó otro, con escepticismo.Aleksander dio un paso adelante, sus ojos brillando con determinación.

— He recibido información de que la Orden estaba al tanto de los planes que tenía Roan Borges respecto al secuestro de mi esposo.

— ¿Hablas de Jayden? —El tercer hombre de la Orden se sirvió un vaso de whisky y sonrió con burla.

— ¿Qué te hace creer que fue secuestrado? ¿Acaso no conoces el pasado de tu esposo?

— No se atreva... —Aleksander comenzó a decir, su tono lleno de advertencia.

— Tu adorado esposo era feliz abriendo sus piernas a todos los hombres. ¿Qué te hace creer que en estos momentos no está disfrutando de...?— El hombre guardó silencio rápidamente y soltó un grito de dolor cuando una bala perforó su oído derecho.

Los alfas miraron con sorpresa hacia Aleksander, quien sostenía una pistola en su mano, apuntando al hombre que se había atrevido a insultar a Jayden.

— ¡¿Cómo te atreves?! —Gritó uno de los alfas, furioso.

.— Creí haber sido claro. Dije que no se atreviera a insultar a mi esposo, pero usted no oyó, entonces creí conveniente deshacerme de su oreja mala. ¿No lo cree? —Preguntó Aleksander sin bajar su arma

.— ¿Quién te crees que eres? —Preguntó Volkov, molesto.

— ¿Cómo te atreves a herir a un miembro de la Orden? ¿Quieres morir? —Bramó, su rostro enrojeciendo de ira.

Un Voto De Honor Y Sangre | Duologia Dulce Condena #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora