Hola nuevamente querido y queridas lectorxs. Me complace informar que sacaré una continuación del libro: Un voto de honor y sangré.
Les traigo la segunda parte. Es más, les dejo un adelanto para que vean lo que les espera, también quiero aclarar que está es la historia de los hijos de todos nuestros anteriormente protagonistas. Sin más, les dejo el adelanto.
Amores Infernales | Duologia Dulce Condena #2
Adelanto.—Deja de intimidarla, Cassandra —dijo con burla Aleksei—. ¿No lo ves? Ya está cagada del miedo.
Cassandra lo miró por un momento, sus ojos como cuchillas.
— Ocupate de tus asuntos y déjame en paz que yo veré por cuánto tiempo la miro. A mi no me das órdenes asi que guarda tus palabras — dice la castaña, detonando poder y superioridad con cada palabra que hizo callar a todos.
Aleksei se encogió de hombros divertido por las palabras de su hermana, pero antes de poder replicar, la voz de Yasemin provocó una sonrisa en los hombres Romanov.
— No fue mi intención...
Cassandra se dirigió de nuevo a Yasemin.
—¿No fue tu intención? —dio un paso adelante, su mirada más penetrante—. Vienes aquí, comes, bebes, y al mismo tiempo insultas a mi madre. Eres muy descarada.
—Ella ya dijo que no fue su intención —insistió el hombre junto a Yasemin, con una torpe sonrisa.
Cassandra lo observó con desdén.
—No soy estúpida. La oí perfectamente —dijo con firmeza—. Y, por cierto, no necesito que un perro faldero me repita lo que ya sé.
El hombre dio un paso hacia Cassandra, claramente enfadado, pero se detuvo en seco cuando los seis jóvenes vestidos de traje oscuro, avanzaron un paso al unísono, listos para intervenir si era necesario.
Nadie se iba a acercar a las jóvenes y mucho menos para hacerles daño.
Cassandra sonrió con burla y volvió a enfocar su mirada en Yasemin.
—Le pedirás perdón a mi madre —dijo en un tono que no admitía discusión.
Yasemin asintió rápidamente, con la esperanza de que el sufrimiento acabara ahí.
—Pero de rodillas —añadió Cassandra, haciendo que la pelirroja palideciera por completo.
—¡Es la dama de la mafia turca! —protestó el hombre a su lado, indignado.
—¿Te lo pregunté? —Cassandra levantó una ceja—. No, ¿verdad? Me importa una mierda quién es ella. Incluso si fuera la jodida reina de Inglaterra, nadie, pero nadie, insulta a un miembro de mi familia sin sufrir las consecuencias.
Yasemin intentó hablar, pero Cassandra levantó una mano para silenciarla.
—Tienes veinticuatro horas para disculparte —continuó—. De lo contrario, una bala perforará tu cabeza. ¿Te quedó claro?
La mujer asintió, aterrada.
—Ahora, lárgate antes de que decida prenderle fuego a ese espantoso cabello que reluces —dijo Cassandra, volviéndose lentamente, mientras el grupo de hombres y mujeres que la acompañaban se apartaban para dejarla pasar.
Yasemin, completamente derrotada, se retiró con el hombre a su lado, arrastrando los pies, mientras los murmullos comenzaban a recorrer el salón.
Hades, le hizo una seña al líder de la mafia turca que había presenciado la escena sin intervenir. Se inclinó ligeramente hacia él, con una sonrisa que no tenía nada de amable.
—Si tu amante no cumple su promesa —le dijo Hades en voz baja—, no será mi hermana quien apriete el gatillo. Mi madre es intocable, ¿vale? Y todos aquí lo sabemos.
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Un Voto De Honor Y Sangre | Duologia Dulce Condena #1
RomanceSus familias se odian desde siempre. Incluso ellos debian odiarse por los problemas del pasado, pero cuando un operativo sale mal, Vlad Románov y Victoria Ivanov, llegan a un acuerdo. En un intento de unir ambas mafias y familias, ambos líderes, co...