Capítulo 79: Esos ojos

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— ¡Le has roto la nariz!

— ¡Se lo merecía!

— ¡Aleksei! ¡Pelearse no resuelve nada!

— ¡Él atacó primero, yo solo devolví el golpe! — grito molesto el albino cruzándose de brazos. — Él me empujó.

— ¡¿Le rompiste la nariz solo por qué te empujó?!

— ¡Él comenzó!

Los gritos de los hermanos se oían por todo el salón de la casa. Zinnia, quien era la más apegada a los niños, se mantenía en un rincón, haciendo señas a los demás sirvientes para que se apartarán. Ninguno ni siquiera ella tenía derecho a meterse en una discusión familiar.

— ¿Que está sucediendo? ¿Porque tanto alboroto? — pregunta Alice entrando a la sala con Ethan, el niño de tres años caminaba agarrado de la mano de su abuela.

— Aleksei se ha peleado con un niño. Le rompió la nariz, abuela. — Alice mira a su nieto.

— ¿Es eso cierto? — Aleksei asíntio.

— Él se lo merecía...

— Pelear no resuelve nada. — el albino mira a su hermana.

— Mira quién habla, la que le fracturó la muñeca a un joven.

— Ten cuidado como me hablas. — le advirtió la castaña.

— ¿Que está sucediendo? — pregunta Alyra entrando junto con Kaiden y Dante.

— Debes ir a disculparte. — ordenó Cassandra.

— No lo haré.

— ¡Aleksei!

— ¡No me des órdenes! ¡Tú no eres mi madre! ¡No pretendas serlo! — grito molesto el albino.

— ¡Pues te guste o no mi deber es cuidarte! ¡Y si eso implica darte órdenes lo haré! — gritó de igual manera la castaña.

— ¡Ojalá no lo hicieras! ¡Ojalá mamá estuviera aquí! — el niño se va de la sala y corre hacia la salida.

Cassandra resopla cuando escucha un portazo en la entrada.

— Ire a hablar con él. — dice Kaiden y se va detrás de su sobrino.

Cassandra toma asiento en uno de los sofás de la sala y lleva sus manos hacia su rostro. Odiaba discutir con Aleksei, lo odiaba con todas sus fuerzas.

— Cassie...— Alyra se acercó a su sobrina.

— Se que no soy mi madre — susurra — Pero también se, que si mi madre estuviera aquí, vivo, no le gustaría que Aleksei se metiera en problemas. — dice sin sacar sus manos de su rostro.

Cassandra unos pequeños piecitos y luego siente unas manos pequeñas sobre las suyas. Esas manitos la obligan a descubrir su rostro. La castaña sonrió al ver a su hermano.

— No lloles — ella rio entre dientes al oír cómo Ethan quería decirle que no llore.

El pequeño acaricio el rostro de su hermana y dejo un beso baboso en su mejilla. Cassandra sonrió y dejo un beso sobre la frente del pequeño tomándolo en brazos y sentandolo en sus piernas.

— Te quero, mana.

— Yo también principito.

Cassandra miro hacia la entrada de la sala y vio a Aleksei entrar junto con Emma. La pequeña corrió hacia la castaña la cual también la tomo en brazos y la sentó en su pierna izquierda dejando un beso en su frente. Cassandra vio como aleksei se acerco a ella.

Un Voto De Honor Y Sangre | Duologia Dulce Condena #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora