— ¡Mama! — Jayden sonrió cuando al entrar en la mansión fue recibido por su pequeño niño. Aleksei se abalanzó a los brazos de su madre.
— Mi pequeño guerrero — el omega depósito un beso en la frente de su hijo pequeño, al niño se le iluminaron los ojos
Para Aleksei Romanov, su madre era la joya más hermosa, sobretodo cuando le sonreía o le decía dulces palabras. Sentir los tiernos besos en la mejilla o en la frente, era lo mejor, más si su madre acariciaba su cabello.
No obstante, todos podían ver la adoración que tenía el niño pequeño ante su madre. Si le daban a elegir, el niño claramente elegiría al omega de cabello castaño y ojos azules, sin importar que se pareciera a Aleksander.
Pero Cassandra, esa niña sería capaz de convocar al mismo diablo si a su padre le llegaban a hacer algo.
Aleksei Romanov, era el niño de mama.
Mientras que Cassandra Romanova era la niña de papá. Y estaba claro a quien prefería cada niño.— ¿Dónde está tu hermana?— pregunta Jayden buscando a su hija.
— Ella esta molesta. Está en su cuarto. No quiere hablar conmigo — el niño se cruza de brazos, enfadado por la actitud de su hermana.
— ¿Sabes que sucedió para que se molestará? — Aleksei se encogió de hombros.
Jayden soltó un suspiro y depósito un último beso en la frente de hijo, antes de enviarlo a buscar galletas y un vaso de leche. El niño corrió hacia el salón buscando a su abuela, para que la mujer lo ayudara. Jayden se volteo hacia las escaleras y se dirige hacia la habitación de su hija.
Ahora ambos niños tenían sus propias habitaciones, al principio había sido difícil separarlos, pues, dormían juntos desde que Aleksei era un recién nacido.
Jayden dió pequeños golpes en la puerta de su hija, y cuando oyo el "adelante" se adentro a la habitación. Cuando entro a la habitación, al omega se le encongio el corazón.
Su niña querida estaba sobre la cama, con la espalda pegada a la pared, al mismo tiempo que abrazaba sus rodillas y escondía su rostro en sus brazos, observando la nada.
Jayden cerro la puerta de la habitación y se acercó a su hija, tomando asiento en el borde de la cama.
— Cassy, ¿Está todo bien? — la niña miro a su madre y asintió. — Entiendo si no deseas hablar, como también entiendo si no quieres responder a mi pregunta. — Jayden le dió una pequeña sonrisa — A pesar de que eres una niña, eres madura para tu edad, y sobretodo sigues experimentando los sentimientos y emociones que ciertas cosas provocan.— Jayden toma la mano de su hija con delicadeza.
— Mamá...
— Si no quieres hablar, entonces no hables. Si quieres llorar, entonces hazlo. A fin de cuentas, eres una niña. — la niña soltó un leve sollozo y se abalanzó a los brazos de su madre. — está bien, cariño. Está bien.
— No mamá...no lo está — Jayden acarició el cabello castaño de Cassandra — Matthew se ira mamá...se va al ejército.
Jayden sonrió al oír las palabras de su hija. Había temido que alguien le hiciera algo. Pero el llanto y enojo de su hija se debían al cariño y vínculo de amistad que tenía con el niño de cabello negro. Pero aún asi, no iba a negar que el oír a su hija llorar le dolía.
— No quiero que se vaya mamá...— Jayden se apartó suavemente de su hija y tomó su rostro entre sus manos.
— Mi dulce niña — Jayden limpió las lágrimas saladas de su hija con sus pulgares. — Entiendo que no quieras que Matthew se vaya, tu y él se conocen desde pequeños. Pero debes entenderlo, así como tú eres la hija de los líderes, él es el hijo del jefe de seguridad.
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Un Voto De Honor Y Sangre | Duologia Dulce Condena #1
RomanceSus familias se odian desde siempre. Incluso ellos debian odiarse por los problemas del pasado, pero cuando un operativo sale mal, Vlad Románov y Victoria Ivanov, llegan a un acuerdo. En un intento de unir ambas mafias y familias, ambos líderes, co...