Preparo la mochila con todo lo necesario para un día de clases, libros y todas esas cosas útiles que terminan ocupando espacio en mi pupitre pero a las que no daré mucho uso.
¿Cómo hacerlo teniendo justo en el pupitre de delante al amor de mi vida?
Me dedico todas y cada una de las clases que compartimos observado esa peca en forma de corazón que tiene en el centro de la nuca.
Su madre siempre dice que es un beso de un ángel.
Oli dedica la gran mayoría del tiempo de clase ha garabatear cosas en su libreta, desde letras para canciones o melodías que se le van ocurriendo pero aún así sigue siendo un alumno de excelentes, de mi no se puede decir lo mismo.
Siempre estoy soñando despierta.
Llego al instituto como cada día montada en el coche de mi mejor amiga, antes solía venir con Oli pero desde que empezó a salir con Delia nuestros trayectos en coche se volvieron demasiado incómodos así que decidí venir con Ava, al menos con ella no tengo ganas de vomitar cada dos segundos, odio cuando se besuquean frente a mi.
-Dos días para la acampada del año.
+¿Estás lista?
Mi mejor amiga enebra su brazo con el mío mientras emprendemos camino hacia las grandes puertas del instituto, es uno bastante antiguo pero hace unos años lo reformaron para darle un aire más actual. Lo que más me gusta es que la fachada está pintada de un color menta brillante.
Antes de notar su brazo sobre mis hombros ya estoy oliendo su fragancia, una mezcla de cítricos y madera que ha acompañado a mi mejor amigo durante toda su vida.
-Buenos días, Solecito *dice Oli*
Hablemos de ese apodo absurdo que se le ocurrió un día cuando teníamos unos siete años, siempre he sido muy rubia y bastante blanquita de piel así que un día de verano mi mejor amigo decidió compararme con un rayo de sol y de ahí salió Solecito.
-Estoy harta de decirte que no me llames así Oliver.
-Vaya parece que alguien se ha levantado con malas pulgas, pero aquí está su mejor amigo para arreglarlo.
Antes de que pueda protestar tengo justo frente a mi cara una magdalena de plátano y canela de mi cafetería favorita, me rugen las tripas solo de imaginarme devorándola.
Voy a agarrarla pero Oli me la aparta.
-¿Dónde han quedado tus modales, Solecito?
-Gracias Oliver.
-Eso está mejor pequeño saltamontes.
Oliver deposita un beso en mi cabeza antes de desviarse de nuestro camino para ir hacia su taquilla, reprimo un suspiro que se me queda atravesado en el pecho cuando noto el abandono de su cuerpo.
Dentro de nada ni siquiera podré ver a mi mejor amigo, estará dando la vuelta por el mundo y yo estaré en una universidad demasiado lejos para poder compartir momentos con el.
Pero Delia sí que estará y eso me repatea por dentro.
-Deja de torturarte amiga, ese chico es para ti.
Mi mejor amiga intenta animarme como siempre pero yo sigo creyendo que Oliver solo me ve como su mejor amiga y lo entiendo. El es tan él y yo solo soy una pequeña cosa que le tocó tener en su vida porque su hermana era amiga de la mía.
Oliver sonríe con los ojos mientras ve que Delia se le acerca acompañada como no de su séquito de animadoras, apresuro el paso porque no quiero ver como se besan, necesito que esta magdalena siga en mi estómago.
Las clases pasan relativamente rápido teniendo en cuenta que la mitad las paso dormida y las otras dibujando en mi cuaderno. Mi madre siempre me dice que tengo suerte de que me hayan dado una beca para estudiar en una de las mejores universidades de arte del país la Parsons School of Design de Nueva York va a ser mi compañera durante los próximos cuatro años mientras sobrevivo a la ausencia de Oli y de Ava.
Mi mejor amigo en una gira y Ava estudiando en España ya que su madre es de allí a decidió estudiar la carrera de periodismo en Barcelona.
Solo estaremos tú y yo Nueva York.
A la salida como siempre nos detenemos a comprar un batido en la cafetería para tomar por el camino, estamos yendo hacia el coche cuando mis ojos chocan con un visitante que está apoyado en el capó del coche.
Jeremy Alen está esperándonos sosteniendo una rosa blanca en las manos.
Por favor que esa rosa sea para Ava.
Por favor que ese brillo en sus ojos no sea dirigido a mi.
Qué vergüenza, que la tierra se me trague ahora mismo.
-Hola Lila, esto es para ti *me entrega la rosa*
Este chico me cae bien, de verdad que es un chico respetable incluso gracioso pero no tiene esos ojos color miel que me hacen soñar despierta.
-Gracias Jer, pero no puedo aceptarla.
Quiero devolvérsela pero él pone ambas manos detrás de su espalda impidiéndomelo.
-Solo quiero que sepas que puedes poner tu saco de dormir junto al mío el día de la acampada.
Después de decir eso se da media vuelta y va a reunirse con su grupo de amigos que están junto al coche de Oli, este último me dedica un levantamiento de pulgar y una sonrisa.
Duele mucho saber que el amor no es correspondido pero duele más saber que Oliver cree que lo mejor para mí es Jeremy cuando lo mejor sería él.
El amor no correspondido es una soberana mierda pero encima que sea de tu mejor amigo es aún peor porque no puedo evitar a Oli y así olvidarme de él.
Estamos unidos para siempre.
Lilol antes que todo juramos cuando éramos niños.
No puedo romper esto que tenemos pero tampoco puedo quedarme con la incertidumbre de que será lo que pasará si me lanzo.
Oliver eres mi todo pero también eres mi nada.
Cara o cruz.
Que el destino decida.
ESTÁS LEYENDO
Quizás un nosotros
RomanceMejor amigos desde siempre. Oliver Anderson es un chico popular, guitarrista y cantante de una banda la cual está apunto de comenzar su gira por Europa. Su mayor inspiración su novia Delia. Lila Thomas la chica despistada, creativa que siempre sueña...
