.2025.

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Sabía que tarde o temprano este día iba a llegar.

The Last Wish hace un concierto en Nueva Jersey.

Antes de que nuestra discusión surgiera yo misma planee que iría a este concierto para ver a Oli, cuando todavía éramos mejores amigos.

Pero ahora nuestra hija tiene un año y nosotros ni si quiera nos hablamos.

En este tiempo no hemos intercambiado ni una palabra, ni si quiera un mensaje. Sé que estás bien porque tú madre habla con la mía de vez en cuando, fingen que no las escucho pero en el fondo sé que ellas desean que consigamos solucionar lo que pasó.

El asunto no se habla, se a escondido debajo de la mesa, no sé cuánto le contaste tú a Angie pero yo llevo callando durante todo estos dos años.

-Quizás sea el momento de hablar con el.

Mi mejor amiga me habla desde el otro lado del teléfono, ahora mismo está en Barcelona con Luisa cursando su segundo año de carrera, se las ve súper enamoradas y no puedo evitar que me den un poco de envidia.

-Ni si quiera sé qué decirle Ava.

Cuando discutes con una persona pasas por varias fases, al principio el fuego del cabreo es súper fuerte, va disminuyendo hasta que solo quedan las ascuas. Ni si quiera creo que sea ya tan grave la discusión, dentro de mi me pregunto si podría haber intentado hablar con el.

Debí obligarlo a escucharme, quizás solo fue el alcohol el que habló y no pensaba las cosas que me dijo. Hay tantos posibles que he meditado durante estos años que las posibilidades son infinitas.

-Puedes empezar contándole que tiene una hija.

-Demasiado directa *se escucha de fondo*

-Gracias Lu por comprenderme.

Mi otra mejor amiga le arranca el móvil de la mano a su novia para comenzar a caminar con él mientras deduzco que va hasta la cocina del piso compartido donde viven.

-Creo que primero deberías hablar de lo que pasó en la fiesta y una vez estéis medio arreglados cuéntale sobre Violet.

Asiento pero la teoría es demasiado fácil comparada con la práctica, imaginemos que consigo volver a ser amiga de Oliver y le suelto que llevo años ocultándole que tiene una hija y vuelvo a perderlo de nuevo.

No quiero sufrir de nuevo por Oli.

He aprendido a vivir con su ausencia pero no sé si mi hija podría vivir sabiendo que solo podrá ver a su padre dos veces al año porque se pasa la vida viajando.

Ella no sabe lo que es tener un padre no quiero dárselo para después quitárselo de golpe.

-Tienes que dejar que decida Lil.

Me despido de la parejita y voy hacia el armario de mi habitación, Sie se a llevado a Vi a dar una vuelta por las tiendas de juguetes, me ha dicho que se la llevaba al parque pero no la creo. La tía Sie es demasiado consentidora y la pequeña Violet se deja consentir.

Cata también a venido ya que quiere ver a su hermano pequeño actuar en directo, me ha pedido que la acompañe al concierto esta mañana y me sorprendo mucho a mí misma cuando le mando un mensaje mientras elijo que ponerme para que me guarde una entrada.

Va toda la familia al completo, los Anderson y los Thomas van a ver a su niño bonito actuar.

Necesito una niñera que se quede con Violet, así que también le mando un mensaje a Jer, este chico adora a su sobrinita así que estoy segura de que estará encantado de quedarse con ella.

El no va a ir al concierto porque dice que no le apetece volver a reencontrarse con sus viejos amigos que durante este tiempo no han sido capaces de ni si quiera escribirle un mensaje para saber cómo le iba la vida.

Eran como hermanos pero una vez la fama llegó se olvidaron de el, lo entiendo la verdad y también sé que no le apetece reencontrarse con Delia.

Siguen juntos, lo sé por las revistas del corazón en las que cada dos por tres son portada. Duele mucho ver como son felices y tienen una vida que quizás yo pude tener si hubiéramos echo las cosas bien.

Joder, debí atarlo a una silla y no dejar que se marchara hasta que escuchara todo lo que tantos años callé.

Tenía que haber sido valiente y decirle en la cara que si.

Que si, que estaba enamorada de él.

Me visto con una camiseta vieja de un grupo de rock que le gustaba cuando éramos más jóvenes, se la robé un día que me quedé a dormir en la casa de los Anderson. Lo acompaño de unos vaqueros que son de los únicos que me quedan bien después del embarazo.

Han habido cambios en mi cuerpo después de dar a luz, mis caderas se ensancharon unas pulgadas más por no hablar de mis pecho que crecieron dos tallas. La parte negativa fue las estrías que se me generaron en la zona del abdomen y en los muslos pero nada me importa cuando veo la cara de mi dulce princesa.

Bajo a la cocina para reunirme con el resto de la familia, cojo a Violet de los brazos de papá para poder llenarle sus mofletes rojizos de besos, nunca me cansaré del olor de mi pequeña. Nada se compara al olor de un bebé, me pasaría horas junto a ella pero en esta familia es complicado todo el mundo quiere cargar a Vi.

Jeremy no tarda en llegar del trabajo, dejó los estudios a mediados del primer curso. Perdió la ilusión de ser médico justo después de que su padre falleciera, ahora se dedica a ser recepcionista en un hotel.

Está contento con su trabajo o eso me dice, sé que no es el trabajo de sus sueños pero mientras se encuentra le ayuda a poder costear las facturas y ayudar a su madre en casa.

Es muy buen hombre y a pesar de que lo intentáramos mientras estuve embarazada no conseguimos terminar de encajar, es muy buen amigo pero nunca podré verlo con otros ojos.

Mi estúpido corazón todavía mantiene la esperanza de volver a latir por Oliver.

Quizás un nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora