Quizás un nosotros

.2027.

Si alguien me hubiera contado que llegaría a hurtadillas a mi propia casa siendo una mujer adulta no les habría creído, pero aquí me encuentro con los zapatos en una mano y entrando a mi salón intentado hacer el menor ruido posible.

En cuanto tocaron las seis de la mañana obligue a un muy dormido Jadson a llevarme de vuelta a mi hogar, después de unos cuantos besos y arrumacos conseguí sacarlo de la blandita cama de su antigua habitación.

Camino tanteando a oscuras porque todavía nadie ha abierto las cortinas del salón y eso es señal de que mi pequeña sigue dormida, quizás uno de los canguros está dormido en el sofá pero no consigo distinguir ninguna figura.

-Buenos días.

Ahogo un grito cuando escucho una voz proveniente de la cocina, me doy la vuelta y descubro a mi amigo pelirrojo mirándome con una sonrisa burlona dibujada en los labios.

Dejo de hacer el tonto y camino normal hacia la cocina para reunirme con el, me tiende una taza de café y me da un pequeño golpe con su hombro en el mío a modo de saludo cuando llego junto a él.

-Dios Lila, hueles a sexo. *susurra*

Me tapo la boca con la mano que tengo libre para intentar aguantar la risa, quiero que Vi duerma un poco más antes de llevarla a casa de mis padres.

Hoy debo acompañar a Oliver a uno de sus ensayos, de causalidad vi que lo había apuntando en el calendario que tenemos en el frigorífico, no me lo ha pedido pero creo que sería conveniente acompañarlo.

La mayor tentación de Oli es Delia.

Y ese tal Charly no me inspira demasiada confianza.

-Allen a veces eres peor que una vieja cotilla.

Ahora es el turno de él de cubrirse la boca pero para no escupir el líquido que tenía en su interior, me causa tanta risa que al final suelto una pequeña carcajada.

-Shuuu, tu hija duerme en el sofá junto a su nuevo mejor amigo.

Con la tenue luz de la cocina si puedo distinguir el cuerpo de Oliver sobre el sofá y veo unos cuantos mechones desaliñados que sé que corresponden a mi princesa.

Se me ablanda el corazón de verlos así, Violet sobre el torso de Oliver. Mi pequeña tiene la cabeza metida en el hueco del cuello de Oliver, parece tan relajada bajo su brazo ya que el que fue mi mejor amigo sostiene a mi hija como si tuviera miedo de que se cayera mientras duerme.

-Lil sé que no quieres hablar del tema...

Se lo que va a decirme.

-Pero....

Lo miro a la cara y sé que lee en ella que no es momento de sacar el tema de la paternidad de mi hija y mucho menos sabiendo que acabo de volver de acostarme con otro hombre.

-Soy tu amigo y como tu amigo debo decirte que el sería un gran padre.

¿Que? ¿Desde cuando Jeremy es Team Oliver?

-Han sucedido muchas cosas esta noche ¿no?

-Demasiadas, pero ahora debo irme a trabajar.