Quizás un nosotros

.2027.

Nadie te cuenta lo difícil que es organizar una boda, todo el mundo siempre recuerda lo bonito pero cuando eres dama de honor no puedes evitar sentir un estrés constante durante el periodo que dure la organización.

Tartas, flores, decoraciones y vestidos en eso se ha resumida mi vida estos días.

Tampoco olvidemos lo difícil que está siendo enseñar a Violet a tirar las flores que lleva en una cesta ya que mi pequeña es la niña de las flores en la boda de sus tías aunque nadie sepa que Cata es también su tía biológica.

Sé que Sie está deseando que se abra la caja de Pandora porque odia mentirle a su prometida pero llevo mucho tiempo callada no voy a tirar todo por la borda, bastante me a costado sobrevivir estos años.

Violet tiene un mundo ideal, gente que la quiere, un hogar junto a su mamá no necesita nada más y así es como debe quedarse todo.

Volviendo al tema de la boda mi hija está adorable con su vestidito a conjunto con el mío que es de un color verde pastel que resalta el miel de sus ojos. Mi pequeña rubia está preciosa y todo el mundo se derrite a su alrededor.

-Cena de ensayo mañana a las seis de la tarde en el recinto nupcial "Valle verde" .

Las alarmas se me disparan de un momento a otro pero rápido consigo calmarlas, es imposible que Oliver venga a la cena de ensayo lo más seguro es que venga pasado mañana para la ceremonia.

Llevo días sin dormir y no solo por los nervios del enlace si no también por el echo de volver a verlo después de tanto tiempo. He soñado muchas veces con que volvía pero para reconciliarnos pero últimamente solo tengo pesadillas en las que descubre que Violet es su hija y decide arrebatármela. Me levanto siempre sofocada pero lo peor viene cuando tengo sobre que en vez de querer llevarse a Vi hace todo lo contrario y rechaza a mi pequeña.

Me partiría el corazón sentir que alguien desprecia a mi hija, mucho peor saber que fue la persona que me rechazó a mí cuando solo era una adolescente ingenua que creía que podría tener una historia de amor feliz.

Con una adormilada Vi en el asiento trasero de mi coche conduzco de nuevo hasta nuestro pequeño hogar, llevábamos toda la tarde en casa de mis padres ultimando los últimos detalles de la boda.

-¿Mamá mañana tengo que tirar flores?

-Si cielo, si quieres que la tía Sie esté contenta debes tirar las flores de la manera en la que hemos practicado.

-Mami.... ¿Tu vas a tener marido?

Me aguanto la risa mientras aparco en la entrada de nuestra casita, salgo yo primera del coche para ir hacia la puerta trasera donde está sentada mi pequeña en su silleta de coche.

Sé que con su pregunta quiere saber si algún día me voy a casar o quizás solo si algún día voy a tener novio, tiene tres años es una niña muy despierta y desde que va al jardín infantil su curiosidad a crecido soberanamente.

Cojo a Vi en mis brazos ya que está bastante adormilada, quiero conseguir ponerle el pijama y meterla en la cama antes de que se espabile así podré tener un momento de paz para mi.

Necesito una copa de vino y una buena novela romántica que me ayude a calmar mis nervios.

-Pues Vi la verdad es que la mamá ahora mismo no piensa mucho en eso de tener un marido.

-Pero mami....
+El amor es bonito.

Después de cambiarla mientras Violet intenta mantener sus ojos abiertos no paro de darle vueltas al tema del amor, he hablado con ella sobre lo bonito del amor pero obviamente nunca le he mencionado que también duele.

-Tu eres lo más bonito que tengo Vi.

-Tu eres la más bonita mamá del paleta Tierra.

Le doy un beso en la cabeza y la cubro con sus sábanas de unicornios para poder escabullirme al plan de jueves que más me apetece del mundo, la boda se celebra este domingo así que mañana y pasado sé que me los pasaré de allá para acá así que necesito recargar baterías. Por no hablar de la exhibición de arte que todavía no he conseguido un grupo que actúe allí.

Reviso el móvil antes de servirme una copa y contesto algunos mensajes pendientes, Jer pregunta si debe llevar azul cobalto o azul celeste en la corbata yo le respondo por décima vez que debe llevar la color verde que le compré la semana pasada. Jeremy será mi acompañante en la boda, quise invitar a Jadson pero justo este fin de semana a tenido que viajar a Alemania a otra exhibición.

Entro en su chat pero no tengo ni un solo mensaje, quizás no congeniamos en el sentido amoroso. Estoy acostumbrada a esto de fracasar en el amor así que me termino la copa del tirón y me serví otra.

Me levanto al escuchar algo caerse al suelo.

Abro los ojos y veo a través de las cortinas del salón que debe ser ya de día, alarmada me levanto del sofá haciendo que en mis ojos se instalen motas negras, cuando me repongo del mareo voy hacia el cuarto de Violet no sin antes tropezarme con varios juguetes y pisar alguna que otra pieza de lego.

-¿Violet?

No hay respuesta así que me empiezo a preocupar más.

-Violet cielo, ¿dónde estás?

Salgo del cuarto vacío para ir hacia la cocina y casi muero de un infarto cuando veo a mi hermana mayor acompañada de mi hija haciendo masa de tortitas sobre la encimera.

Me llevo una mano al pecho e intento volver a sentir aire en mis pulmones.

Otra de las cosas nuevas que me suceden desde que soy madre es que tengo miedo a todo, todo es peligroso cuando tienes un bebé y cuando ese bebé comienza a caminar todo el entorno se convierte en el enemigo.

-No debí darte un juego de llaves.

Mi hija está cubierta de harina, tiene su naricita completamente llena de polvo blanco cosa que me hace sonreír de nuevo. Por su parte Sie también tiene un aspecto bastante horrible pero no parece que sea a causa de las tortitas.

-¿Pasa algo Sie? *digo*

-Lo siento pequeñaja pero e abierto la caja de Pandora.

Mierda.

Mucha mierda.

Demasiada mierda.