.2027.

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Día de la boda.

Gente corriendo de un lado para otro.

Llego al edificio cargada hasta los dientes, en un brazo llevo a Violet porque la pobre no ha dormido nada a causa de la emoción de la boda. El otro brazo ni lo siento, ha debido de cortarseme la circulación por culpa de la funda de mi vestido de dama de honor.

No puedo ver muy bien por donde voy porque la niña me tapa el campo de visión, intento caminar unos cuantos metros más cuando veo que alguien me despeja la vista cogiendo a Violet.

Voy a dar las gracias al alama caritativa cuando las palabras se me quedan en el fondo de la garganta.

-Hola, ¿cómo te llamas?

Esto no puede estar pasando.

Debo de estar todavía dormida, tiene que ser una parálisis del sueño porque no puedo estar viendo a Oliver cargar con mi hija en sus brazos.

Bueno mi hija no.

Nuestra hija.

-Me llamo Violet, pero mis amigos me llaman Vi.

Intento buscar el aire pero no consigo encontrar ni una gota, me arde el pecho horrores e intento de verdad volver a mi estado normal pero no puedo.

-Encantado Violet yo soy Oliver pero mis amigos me dicen Oli.

Yo solía pertenecer a ese número de la población que lo llamaba así, antes de que él decidiera arruinarlo todo.

-Puedes llamarme Vi. *dice tímida*
+¿Quieres ser mi amigo?

Oh cielo se lo que estás pensando, te has quedado prendada de esos ojos color miel y su sonrisa. Te entiendo Violet porque a mí me pasó igual pero detrás de esa fachada hay un hombre que hizo muchísimo daño a mamá y será mejor que esta se arme de valor y te saque de aquí.

-¿Vaya vaya pero quien está aquí?
+Mi rubia favorita

Salvada por la campana.

Jeremy le arrebata de los brazos a la niña para cogerla el, le da un beso en la mejilla a Vi antes de girarse para mirarme a mí.

Me siento a salvo así que noto como los pulmones empiezan a descansar, sigo histérica pero sé que no estoy sola.

-¿Que tal Lil, has dormido bien?

Asiento antes de colocarme de nuevo el vestido al hombro y aferrarme a la correa del bolso de súper mamá que llevo siempre a cuestas.

Cuando eres madre tu bolso de fiesta se queda corto con todas las cosas que vas a necesitar durante el día, papel húmedo porque los niños se manchan con mirarlos, zumos y galletas porque nunca querrás conocer lo que es un niño hambriento. Algún juguete para entretener a tu hijo en momentos en los que necesitas paz o socializar con algún adulto y por último un rincón donde vas echando todas las cosas que tu hija te va regalando.

Una flor chuchurrida del suelo, una piedra preciosa que encuentra en el parque o en mi caso a Violet le encanta dibujar así que ahí terminan los dibujos que me va a haciendo durante el día.

-Bueno ahora que ya está todo controlado yo me abro.
+Ha sido un placer, nueva amiga.

Oliver se despide de mi hija haciéndole un saludo militar, la niña se ríe y se sonroja al hacerlo.

Vaya creo que alguien acaba de tener su primer crush.

Me dejo caer en la primera silla que veo dejando caer el vestido y mi bolso a su lado, necesito un punto a tierra antes de enfrentarme con el nerviosismo de mi hermana. Sé que Sienna estará atacada y me necesita tranquila para poder ser la mejor dama de honor de la historia.

-¿Que demonios a sido eso?

Jeremy deja a la niña en el suelo y esta se marcha a buscar a sus abuelos, mucho mejor porque no quiero que esté delante mientras esta conversación sucede.

-No lo sé Jer, apareció de la nada y cuando me quise dar cuenta ya estaba Violet en sus brazos.

Jeremy toma asiento a mi lado, posa una mano en mi pierna evitando que siga moviéndola de arriba para abajo, sonrío un poco ante este gesto.

-¿Crees que lo sabe? *susurra*

-No tengo ni idea Jer, pero espero que no.

El organizador de la boda nos hace separarnos para que vaya a prepararme con el resto de las damas y Sienna mientras obliga a que Jeremy vaya a tomar asiento. Con los labios en silencio le pido que vaya a por Violet, sé que con el estará bien y yo estaré demasiado ocupada como estar pendiente de ella al cien por cien.

En otras ocasiones se la encargaría a mamá pero cuando entro al cuarto donde están las demás chicas arreglándose me la encuentro caminado como una loca de un lado a otro.

-Buenos días señoritas.
+¿Hoy es un gran día para celebrar un boda no lo creen?

Todas me mira ojipláticas menos mamá que sigue caminando por la habitación, ni si quiera frena cuando paso literalmente por su lado.

-Creo que alguien va a entrar en crisis

Busco con la mirada a mi hermana y le veo sentada en el tocador con su amiga Francesca que ha venido de Londres y es otra de las damas de honor, las amigas terminan de retocarse el maquillaje.

Para mi sorpresa Sie parece bastante tranquila.

-Lleva así más de una hora.

Me río un poco antes de ir a por mi madre, le pongo ambas manos en los hombros para frenarla. Cuando está haciendo contacto visual conmigo comienzo con mi discurso.

-Vamos mamá, solo es una boda entre dos personas que se quieren. No debemos estar nerviosas, has sido amigas durante toda su vida.
+Un papel no cambiará nada, son la media naranja de la otra.

Una risa sale de detras mío donde están situadas mi hermana y su amiga, me doy la vuelta para darme cuenta de que es mi hermana la que se ríe.

-¿Qué es tan gracioso?

-Mamá no está nerviosa por la boda, sigue creyendo que tu jefe es el padre de Violet.

Punto número uno Jadson no es mi jefe y punto número dos después de una larga llamada telefónica creía que había conseguido sacarle esa idea de la cabeza a mamá.

-Ya lo hemos hablado fue un chico del instituto...

-He estado tres años dándole vueltas sobre qué chico a podido ser el padre de mi nieta, repasando a tus compañeros de clase de los últimos años y ayer llegué a la conclusión de que ya sé quién es el padre...

Voy a vomitar, eso es lo último que pienso antes de taparme las orejas con las manos como mediada muy desesperada de protección.

Parezco una cría pero no puedo escucharla decir el secreto que llevo años guardando, estoy segura de que
habrá visto esos ojos color miel y el parecido entre ambos...

Estaba claro que esto no iba a salir bien.

Debo coger una maleta y pasaportes falsos y huir lo más lejos que pueda con la niña, quizás me mudé a algún lugar de Latinoamérica.

O puedo irme a España junto a mis amigas.

No tengo ni idea solo sé que estoy jodida.

Realmente jodida.

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