.2027.

31 1 0
                                        

Disimuladamente me froto la mano que tengo libre en el vestido, con la otra estoy sosteniendo el pequeño ramo de rosas blancas que llevo como dama principal.

Mi vestido es precioso y junto a las flores de mi pelo me hace sentir como si fuera una princesa, agradezco que mi hermana no me haya obligado a ponerme un vestido pomposo rosa chicle.

Este es delicado solo lleva unos finos tirantes y un escote en forma de corazón lo demás es la tela recta que me llega hasta los pies, la cintura que tiene se me marca luciendo así mis curvas.

Debería sentir vergüenza de que Oliver viera mi cuerpo porque este ha cambiado pero me siento poderosa, tengo curvas donde antes no habían pero gracias a ella tengo a mi pequeña.

Violet toma posición frente a su abuelo y su tía, es el momento de que empiece a caminar hacia el altar repartiendo pétalos de rosa a su paso.

Veo que me busca con la mirada y cuando me encuentra noto que está nerviosa así que le sonrío para darle ánimos.

Desvía la mirado unos centímetros a mi izquierda y hace contacto visual con Oliver, mi hija sonríe a un más así que miro hacia mi ex mejor amigo y veo que él también sonríe a Violet.

Se me estruja el corazón un poco no voy a mentir.

La música de unos violines empieza a sonar y esa es la señal para que mi hija empiece a caminar, contengo el aliento unos segundos hasta que veo a Violet emprender su camino.

La niña camina con mucha soltura y me alegro de haber llenado durante semanas mi salón de pétalos con tal de que ahora mismo esté clavando su entrada.

Cuando Violet a recorrido un poco el trayecto papá y Sie empiezan a caminar tras ella, veo como la gente ahoga un suspiro y poco después empiezan a deslizarse algunas lágrimas entre los asistentes.

Sobretodo de mamá y Angie, las dos amigas están llorando a moco tendido.

Noto un golpe en mi brazo, giro mi cabeza y me encuentro con esos ojos color miel que hace años que extrañaba poder observar. Solían ser cálidos ahora parecen estar vacíos, de cerca veo como unas marcas púrpuras los acompañan.

Oliver me tiende su brazo y como soy la mejor hermana del mundo lo acepto o eso quiero pensar porque lo que ahora mismo está sucediendo en mi estómago no puede ser una fiesta de mariposas, solo deben ser los nervios.

Camino junto a Oliver.

Pensaba que al ver a Sienna las madres ya habían derramado suficientes lágrimas pero cuando nos ven a nosotros dos juntos vuelven a sollozar. Veo como mi madre saca su teléfono móvil y nos hace una foto la cual espero eliminar de el cuando no se de cuenta.

Estamos fingiendo por nuestras hermanas.

Cuando la boda termine Oliver y yo volveremos a separarnos, no hay cura para nuestra amistad ya es demasiado tarde y han pasado demasiadas cosas como para que tenga salvación.

Tardé en darme cuenta pero es la triste realidad, no sé si yo podría perdonarlo y no sé si él podría ganarse de nuevo mi confianza o mucho peor perdonarme haberle ocultado su paternidad.

Noto que la mano empieza a sudarme de nuevo pero me limito a caminar, me niego a mirarlo así que fijo mi mirada al frente más concretamente en mi hermana, la miro caminar hacia el amor de su vida y no puedo evitar sentir un poco de envidia.

Los ojos de Cata irradian felicidad, mira a mi hermana con devoción, ella también llora y estoy segura de que Sie también habrá derramado alguna lágrima. Aprieto un poco los ojos para no ser la siguiente en unirme a ellas.

Siento mucho amor por las mejores amigas y no podría estar más feliz por este enlace pero no puedo evitar sentir un dolor en mi pecho, a mi también me gustaría llegar algún día al altar para reunirme con el amor de mi vida.

Sienna llega al altar y es entregada a Catalina por papá, la ayudo a colocar bien su vestido antes de ir hacia el lado de las damas de honor, Francesca no tarda en reunirse conmigo ella a tenido que entrar con el señor Anderson.

Me permito mirar una única vez a Oliver y lo descubro mirándome a mi, rápido aparta la vista como si tuviera miedo de que lo descubriera observándome.

Siempre tengo esa pequeña voz de la esperanza dentro de mí pero debo acallarla ya que es seguro que no ha pensado en mí en todos estos años. Me mirará sintiendo pena de mi, la pobre Lila Thompson que se quedó embarazada y no pudo ir a la universidad de sus sueños en cambio él si pudo seguir el suyo.

No necesito compasión de nadie porque si tuviera que volver a repetirlo todo para tener a Violet lo haría, mi hija es lo mejor que me ha pasado en la vida.

El oficiante nos dice que tomemos asiente y empieza con el sermón, desconecto un poco hasta los botos matrimoniales los cuales me hacen deshidratarme por completo.

Cata nos explica cómo se dio cuenta de que estaba enamorada de su mejor amiga y Sie nos cuenta los motivos que hicieron que se enamorase de prometida durante todo su vida.

Sonrío cuando Catalina menciona alguna anécdota que tiene junto a mi hermana, todos gritamos con el beso que sella su matrimonio y pronto comienzan los aplausos.

Unidas de por vida.

Vuelvo a mirarlo por que soy débil.

Oliver tiene la mirada perdida mientras la nueva pareja sale de la sala mientras los asistentes les lanzan pétalos de rosas.

Casi me da pena su expresión, parece tan vulnerable que sin darme cuenta me estoy dirigiendo en su dirección hasta que una melena morena me saca de mi error cuando envuelve a Oliver en un gran abrazo.

-Los siguientes vamos a ser tú y yo cariño.

La creo, porque sé que ella es la dueña de su corazón y lo será eternamente si se lo propone.

Delia Moore a ganado la batalla

Quizás un nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora