Dos rayas.
Cuando dije que iba a empezar mi nueva vida no me estaba refiriendo a esto.
Hace semanas que me encuentro terriblemente mal, lo achacaba al echo de que Oliver se había ido y no solo de mi vida sino literalmente. Se había subido al maldito autobús de su gira hace exactamente cuarenta y dos horas.
Lo sabía porque Angie había hablado con mamá y las dos amigas habían intentado convencerme para que fuera a despedirlo, cuando me negué sonaron sus alarmas. Preocupadas quisieron saber que había pasado tan grave como para separar a Lilol, no fui yo quien les contó lo sucedido y me da exactamente igual saber que a sido él quien ha confesado solo sé que las madres dejaron de preguntar.
Mamá me dedica miradas tristes cuando me la cruzo por la casa, mi hermana me llama e intenta sonsacarme lo sucedido pero callo.
Igual que pienso callarme que acabado de hacerme un tests de embarazado que acaba de dar positivo.
No paraba de tener náuseas y malestares así que a Ava se le ha ocurrido la genial idea de que me hiciera un test para descartar cosas, tenía muchos síntomas que ponían en internet y como creía que iba a salir negativo no opuse resistencia a hacérmelo.
Santo cielo si solo lo he echo una vez y use preservativo, debe ser un error pero cuando vuelvo a repetirme el test y vuelve a dar positivo sé que estoy metida en un lío de los grandes.
Quedan exactamente tres semanas para que deba viajar a Nueva York, las vacaciones se están agotando y ahora mismo me encuero en la casa de la playa de la familia Hastings.
-¿Que vamos a hacer? *dice Ava*
-Despertarme, seguro que esto es solo una maldita pesadilla.
Tiro los dos test de embarazo a la papelera y salgo del baño para ir hacia la habitación donde nos espera Lu, la familia de Ava se ha tomado sorprendentemente bien la notica de que su única hija es lesbiana. Su madre dijo que ya se lo veía venir y su padre dijo que mejor que le gusten las mujeres que algún patán.
Punto para el señor Hastings.
Mi nueva amiga pone los ojos como platos cuando nos ve, empiezo a caminar dando vueltas intentando pensar que debo hacer.
Joder, tengo dieciocho años no puedo hacerme cargo de un bebé si ni siquiera desayuno por las mañana y a veces se me olvida lavarme los dientes.
Hasta hace poco dormía con mi hermana mayor porque me daba pánico que el hombre del saco se me llevara por la noche, no puedo hacerme cargo de un ser vivo si ni siquiera puedo cuidar de mí misma.
Mis sueños...
¿Dónde queda Nueva York en todo esto?
Ava posa sus manos sobre mis hombros y me obliga a parar en seco, ahora me doy cuenta que tengo los ojos cerrados y que estoy hiperventilando.
-Existe la opción del aborto, Lila.
Aborto.
Esa palabra resuena en mi cabeza, según el aparato llevo dos semanas de embarazo, ósea que todavía no es ni si quiera un bebé formado.
¿Si no es un bebé formado porque me estoy imaginando una mini versión de Oliver?
O quizás una mini versión de mi...
Una versión de los dos juntos.
Conexión Lilol en todo su esplendor.
Oliver....
Me aterra la idea de hablar con el, no puedo ni si quiera marcar su número como para intentar contarle que estoy embarazada.
En todo caso si me creyera porque visto lo visto este chico es capaz de decir que me lo estoy inventando para hacerlo volver.
Histérica me aparto del agarre de mi mejor amiga para buscar mi teléfono, esto me supera y se me está yendo de las manos. Debo buscar a mi punto en tierra, la parte sensata de mi vida.
Marco el número de mi hermana mayor.
Porque no hay nada que no le pueda contar a ella, sé que no me juzgará y estará dispuesta a acompañarme según la decisión que tome.
El amor de hermana es lo más puro que hay, somos un alama separada en dos cuerpos, dos corazones que laten al mismo compás.
Siempre estaré agradecida a mamá por regalarme a Sienna, es el ser de luz más bonito del universo que a pesar de haber crecido en oscuridad nunca consiguieron apagarla.
Cuando Ava se da cuenta de lo que estoy haciendo hace que Lu salga del cuarto y ella la acompaña, me está dejando el espacio que necesito.
Sienna tarda en contestar pero cuando lo hace me doy cuenta de que tengo un gran problema, Cata está junto a ella sentada en su sofá amarillo de pana que compraron en un rastrillo vecinal.
-Hola pequeñaja, ¿Cómo va todo?
Su voz me da un escalofrío en el corazón.
Sienna tiene un voz bastante gruesa para ser de mujer, muy rasposa a causa de la manera en la que la criaron o eso nos dijo el médico cuando papá consiguió sacar a mamá y a Sienna de ese infierno en el que se encontraban.
En el colegio se metían con ella pero a mí siempre me ha gustado su voz, le da personalidad. Sus cejas bastantes pobladas y su larga melena color azabache hacen que mi hermana Sienna sea una persona que no consigas olvidar una vez reparas en ella.
-Hola grandullona *digo*
Nunca supe mentir a mi hermana mayor, me conoce mejor que a la palma de su mano así que cuando repara en mi expresión y en mi estado de nervios se apresura en levantarse del sofá.
-¿Estas bien? ¿Ha pasado algo en casa?
Niego, tampoco quiero asustarla.
-La he cagado Sienna....
+Esta vez la he liado pero grande.Sienna mira a su mejor amiga y me duele mucho lo que sucede ahora mismo pero veo como Cata apaga el televisor y se despide para meterse en su habitación.
Odio crear brechas en la única relación de amistad que de verdad creo que durará para toda la vida.
Con ellas empezó mi amistad con Oliver pero si miro hacia el futuro temo que esta sea el causante del final de la suya.
Pero necesito a mi hermana mayor.
Mi luz en la oscuridad.
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Quizás un nosotros
RomanceMejor amigos desde siempre. Oliver Anderson es un chico popular, guitarrista y cantante de una banda la cual está apunto de comenzar su gira por Europa. Su mayor inspiración su novia Delia. Lila Thomas la chica despistada, creativa que siempre sueña...