-Cuando seamos mayores nos haremos un tatuaje juntos.
-Oli... nuestras madres no nos dejarán.
-Si nos dejarán porque seremos mayores.
Reí recuerdo que me reí ante tú ocurrencia.
-Vale listo.
+¿Que nos haremos?Recuerdo que me miraste directamente a los ojos con esos ojos que a mí corta edad de diez años ya me hacía cosquillas en estómago.
-Es obvio Lil, tú te harás mi nombre y yo el tuyo.
Se me queda la respiración entrecortada cuando veo el torso desnudo de Oliver frente a mí pero no estoy observando las vistas de tenerlo medio desnudo sino que mi mirada recae en ese trazo fino bajo su pectoral en el que está escrito mi nombre.
Rápido Oliver se da cuenta de lo que estoy mirando y se da media vuelta para romper el contacto, se precipita hacia una camiseta sin mangas obviamente con rotos que hay justo sobre el pequeño sofá que tiene Jad en el despacho.
Estoy en shock, me he quedado estática sosteniendo la bandeja llena de bocadillos y canapés, no soy capaz de recobrar el sentido.
-¿Thompson vas a quedarte ahí parada todo el día?
+Me muero de hambre.Marcus me quita la bandeja de las manos para ponerla sobre el escrito de Jad, salgo de mi letargo pero no puedo evitar seguir entumecida. Me siento igual que cuando sales de la ducha en invierno y todavía no te acostumbras al cambio de temperatura del agua calentita y el frío exterior.
-Muchas gracias Thompson, nos has salvado la vida.
Josh me sonríe dejado al descubierto sus dientes, todavía conserva sus paletas separadas por un pequeño hueco, cuando era más joven siempre me pareció un rasgo muy adorable.
-De nada, supongo.
Lucho y consigo moverme un poco para coger el pomo de la puerta, lucho un poco más para darme la vuelta pero justo cuando voy a salir por la puerta...
-No te vayas tan rápido, hace años que no nos vemos.
+¿Que es de tu vida? *dice Marcus*Miro en dirección al sofá, Delia está tumbada sobre Oliver el cual le acaricia los mechones de pelo de manera distraída, tiene sus ojos clavados en mi.
-Pues nada interesante, trabajo aquí y soy madre de una niña de tres años.
Los dos chicos que devoraban los bocadillos se quedan con los bocados a mitad del recorrido entre el plato y la boca. Dios santo parece que no hayan comido en su vida.
-¿Has tenido una hija? *dice Josh*
Para mi sorpresa no veo lástima en sus ojos más bien veo curiosidad, han debido sacar cuentas.
-Si chicos fue madre a los diecinueve años.
+¿No os parece emocionante?Delia como no siempre entrometiéndose donde no la llaman, la miro de nuevo para darme cuenta de que ella también se ha cambiado de atuendo, lleva un vestido corto negro que deja medio muslo al descubierto. Se ha maquillado de una maneraen los ojos que hace que parezca que son dos moratones, me hace gracia pero obviamente no dejo que se de cuenta.
-¿Tienes fotos de ella? *dice Marcus*
-Si por favor, queremos verla. *dice Josh*
Sonrío a los viejos amigos y me apresuro en buscar mi teléfono en uno de los bolsillos del vestido, cuando eres madre hasta la ropa de arreglar debe ser práctica.
Cuando lo tengo en mi mano los dos chicos se precipitan sobre el, consigo desbloquearlo para que puedan ver las fotos.
-Demonios Thompson, es idéntica a ti *dice Josh*
-Literalmente te has fotocopiado en vez de parir.
Me río ante el comentario de Marcus.
Noto una presencia a mi lado antes de que pueda darme cuenta mi teléfono ya no está en manos de los chicos, Oliver lo sostiene mientras observa detenidamente la fotografía en la que sale Violet con nuestras hermanas.
-Bueno será mejor que vuelva al traba...
-¿Sabéis que es hija de Allen?
Ya tuvo que abrir su maldita bocota.
Miro a los amigos y los dos tienen una expresión completamente distinta, mientras la boca de Josh podría rozar el suelo, Marcus parece no terminar de creerse lo que su colega le cuenta.
-Estas de coña *dice*
-No lo está, la niña es mitad Allen aunque al padre no le guste reconocerlo. *dice Oliver*
Auch, ese comentario ha sido muy hiriente y para nada esperado.
Le dedico mi mayor mirada de asco antes de quitarle el teléfono de la manos, sé que no debo aclarar nada pero no puedo evitar decir esta frase en alto.
-Violet es solo mía, estoy harta de tener que repetirlo.
Guardo el móvil en el bolsillo y esta vez si encuentro la fuerza para cruzar la puerta y cerrarla de un portazo.
-La dejó plantada.
Me duele escuchar este último comentario de Oliver a mis espaldas pero vaya no debí ser tan ingenua creyendo que estaba volviendo a ser el mismo, sigue siendo el mismo mentiroso que años atrás.
Ese estupido tatuaje no cambia nada.
Toco sutilmente bajo mis costillas donde hace dos años yo también me tatué el nombre del que era mi mejor amigo.
Lo hice un día que salí con Ava y Luisa por España, mi madre me convenció de que debía tener un respiro de la maternidad y me fui tres días a Barcelona con mis chicas.
La noche que me hice el tatuaje estaba demasiado borracha como para pensar con claridad y al día siguiente amanecí con esa marca en mi piel.
No puedo enviarte sentir cierta curiosidad de cual será la historia que llevo a Oliver a tatuarse mi nombre cuando fue el mismo quien se alejó de mí.
-Dios Lila, por fin te encuentro.
+Es hora de abrir las puertas. *dice Jadson*Tira de mi mano para que juntos caminemos hacia la recepción de la galería donde todo el mundo nos está esperando, junto a la puerta está el señor Lago que me dedica una mirada de pocos amigos.
Vaya alguien tiene mal carácter.
1...2....3...
Las puertas se abren y la gente empieza a entrar a borbotones, como era de esperar casi todos siguen las indicaciones hacia la sala habilitada para el mini concierto.
Que la fuerza nos acompañe y esta noche sea corta para que de una vez por todas pueda perder de vista al causante de mis dolores del pasado.
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Quizás un nosotros
RomanceMejor amigos desde siempre. Oliver Anderson es un chico popular, guitarrista y cantante de una banda la cual está apunto de comenzar su gira por Europa. Su mayor inspiración su novia Delia. Lila Thomas la chica despistada, creativa que siempre sueña...