.2027.

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Un duelo de miradas

Eso es lo que se está celebrando ahora mismo en este salón.

Sienna me mira a mí con cara de pánico.

Jeremy mira a Oliver como si estuviera dispuesto a saltarle encima en cualquier momento.

Delia me mira a mí con cara de indiferencia.

Pero lo peor de todo es cuando me doy cuenta de a quien está mirando Oliver.

Oliver está mirando a Violet con una mirada que es imposible de definir.

Podría se añoranza, cariño pero es imposible porque estas dos personas jamás han compartido espacio tiempo antes, Oliver no conoce a Vi por eso sé que lo que veo en sus ojos no es tan cálido como parece.

No puede serlo.

-Hola Allen.

-Anderson.

Dios la tensión puede cortarse con un maldito cuchillo.

Como si la situación no fuera bastante complicado noto como una pequeña mano tira de la falda de mi vestido, desvío la mirada hacia mi hija.

-Mami, ¿puedo ir a buscar al abuelo?

Alguien se a cansado de no ser el centro de atención y necesita su dosis de besos y abrazos, asiento antes de ver como mi hija se marcha por la puerta donde acaba de entrar su padre.

Todos los adultos seguimos el recorrido de la pequeña con la mirada en completo silencio, se escuchan unas risas cuando la pequeña llega a la otra estancia.

Respiro un poco más tranquila al saber que la niña está segura junto a mi padre, estoy segura que el cabeza de familia de los Thompson estará llevando ahora mismo a mi hija hacia el rincón de las chucherías que he visto en la entrada.

Robert Thompson el eterno dominado por las chicas Thompson.

-Esto... ¿como te va la vida hermano?

Oliver rompe el silencio, hasta su voz parece haber cambiado se le nota cansado, parece que hubiera corrido una maratón y solo ha dado unos cuantos pasos para acercarse a nosotros.

No se me pasa por alto el hecho de que a mí todavía no me a mirado y eso que estoy en su campo de visión pero me ignora por completo.

Y eso duele....

Duele mucho....

-No soy tu hermano, si me disculpas nosotros ya nos íbamos. *dice Jeremy*

Tira de mí y como si fuera una muñeca sigo el camino que me guía para estar de nuevo donde el resto de familiares. Ni rastro hay del dúo abuelo-nieta así que mi hipótesis de que deben estar arrasando con las golosinas es cierta.

Todo el mundo está a lo suyo, comentan lo alegres que están de la sorpresa que han recibido, la madre de Oliver habla sobre que esta noche será necesario que encienda los fogones porque encuentra a su pequeño algo delgado.

Mamá ya ha empezado a hablar con el organizador de la boda para que arregle todo para poder comenzar cuanto antes con el ensayo ahora que ya está toda la familia al completo.

Pero no me siento para nada así, durante estos años en los que Oliver no estaba esta gente a sido mi familia pero ahora siento como si dos intrusos se hubieran colado en mi realidad.

Mi día a día es con estas personas y esta pareja de extraños acaba de reventar mi burbuja, eso es lo que siento cuando veo a Oliver. Para mi es un completo extraño porque mi mejor amigo murió el día que decidió elegir a la mujer que ahora mismo va junto a el tomados de la mano.

-¿Como sabías lo de Violet? *susurro*

Jeremy me lleva un poco alejada del resto.

-Te conozco Lil, no eres de esas que se acuesta con un chico en el instituto y luego no vuelve a saber nada de él.
+Te encanta el amor romántico y sé que has estado la mayor parte de tu vida enamorada de Anderson así que solo até cabos.

Dejo que me abrace unos segundos antes de separarme de él para buscar a mi niña, la encuentro sobre los hombros de papá mientras sostiene unas nubes de golosina. Digna hija de su madre.

-Vamos pequeño rayo de sol, la abu se enfadará mucho si nos encuentra aquí.

Papá llama a Violet rayo de sol a pesar de que sabe que no me hace ninguna gracia, me hace recordar al mote absurdo que me puso Oliver cuando éramos niños y que después se lo adjudicó a su novia.

Tanta creatividad para las letras pero ninguna para los motes Anderson.

Estoy volviendo junto a la dupla de las golosinas cuando noto un tirón de brazo que me aparta hasta un lado de un pasillo que lleva hasta la cocina donde ahora mismo un chef está preparando la cena que vamos a tener dentro de una hora.

La melena castaña de mi cuñada me da la bienvenida y poco después noto que el pulso le tiembla bajo su agarre.

-¿Va todo bien Cata?

Cuando se aparta el pelo de cara veo que está disgustada, no parece estar feliz y eso que dentro de dos días será el mejor día de su vida. Rápido pienso que pasa algo con Sienna, quizás le han entrado las dudas pero descarto la posibilidad.

-Quieres que hable con Oliver ¿no?

Sé que esa conversación debe llegar en algún momento pero soy egoísta y odio pensar en la idea de compartir a Violet. No quiero que esté cerca de Delia y mucho menos después de ver el estado deplorable en el que se encuentra. Parece una esqueleto andante de melena color chocolate con mechas californianas tan naranjas que hacen que su piel se vea amarillenta.

-Estoy muy cabreada Lila, al principio te odié mucho por no haberme contado lo de Violet pero después la alegría por saber que era mi sobrina biológica opaco el cabreo.
+Me he pasado la noche en vela preparando la charla que iba a darte sobre la sinceridad y como vas a generarle traumas a Vi por no saber quién es su padre pero después de ver a Oli hoy...

Hace silencio y mira ambos lados como si temiera que alguien pudiera escucharla. Cata es un chica muy sincera y buena a partes iguales, nunca la he visto hablar mal de alguien. Cuando vivían en la ciudad Cata y Sie siempre se meterían en líos pero siempre eran idea de mi hermana, Catalina es prudente demasiado en algunos momentos.

-Pero después de ver a mi hermano hoy creo que es mejor que calles de momento.
+Algo no me huele bien.

Querida Cata estoy completamente de acuerdo contigo y con un abrazo sellamos un pacto de silencio.

Temporal.

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