Quizás un nosotros

.2027.

La cena transcurre tranquila, charlamos sobre cosas relacionadas con la galería pero el tema está guiado sobretodo a una fiesta que Alexa está empeñada en que le ayude a organizar.

-Nadie mejor que tú puede hacerlo cariño.

Me da un apretón en la mano.

Los Parker tienen un poder extraño en que con una mirada y una sonrisa consiguen que les des todo lo que te piden, quizás esa mirada verdosa consiga hipnotizar a las personas.

Tomamos una copa de vino y charlamos un rato, pasadas las once me empiezo a impacientar. He hablado con Jeremy hace un rato y según me a informado la niña estaba devorando una porción de pizza mientras veía una película con sus niñeros como Jer se a referido a ellos mismos.

Sé que estará bien pero no puedo evitar pensar que estaría mejor si regreso a casa, hemos sido nosotras solas mucho tiempo y se me hace imposible creer que alguien puede atenderla mejor que yo.

-Se está haciendo tarde...

Empiezo a decir pero Jadson me interrumpe.

-Será mejor que pasemos la noche aquí, es tarde para coger el coche.

Debí venir en mi propio coche, depender de una persona para que te lleve a casa nunca es una buena opción.

-Tengo que volver a casa, Jad

Miro a la madre y al hijo en busca de una respuesta a la pregunta no dicha, debe llevarme a casa o prestarme su coche para que yo misma conduzca hasta casa.

Aunque me aterre conducir de noche.

-Lil cariño, las carreteras aquí de noche están poco iluminadas.
+Es peligroso conducir a oscuras. *dice Alexa*

Tiene sentido sé que lo tiene, pero me enfada soberanamente no haber tenido esta opción en mente. Como madre debo tener siempre como prioridad a mi hija y hoy la he fallado no volviendo a casa a pasar la noche junto a ella.

-Si me disculpáis voy a llamar a casa.

Escucho susurros mientras me marcho al baño para calmarme un poco, llamo directamente al teléfono fijo de la casa.

-Residencia de las Thompson.
+¿En qué puedo ayudarla?

La voz alegre de Jeremy atraviesa el móvil haciéndome sentir más reconfortada, gracias a dios mi hija está rodeada de gente que la quiere y sé que si él no puede quedarse toda la noche alguien de la familia lo hará.

-Soy una de las componentes de las Thompson.

Ríe y su risa vuelve a hacer el mismo efecto que antes su voz.

-¿Todo bien en la cita?

Hablamos un poco sobre la cena, le repito mil veces que esto no era una cita ya que estaba mi jefa delante pero él sigue empeñado en que si lo es.

-Voy a pasar aquí la noche, se ha echo tarde y es peligroso conducir.

Silencio.

De repente escucho interferencias en la llamada, me separo el móvil de la oreja para ver si he colgado sin querer pero no.

-¿No vas a volver esta noche?