♡CAPÍTULO 26♡
–Ahí está...
–Ya lo estoy viendo –interrumpo a Bianca casi tan tensa como la cuerda de un violín –. Acabo de verlo.
–¿Sabías que iba a venir?
–Sí, pero se suponía que vendría el domingo, no hoy.
Hoy no...
Sin poder retirarle la mirada, maldigo por cómo mi cuerpo reacciona a su presencia. Ningún maldito cambio. Ningún paso atrás. Ese efecto intenso siempre presente.
Además, está guapísimo con esos pantalones blancos y la camisa de lino beige, más jovial, más desenfadado, más atractivo aun si cabe, observándome desde lejos con esa mirada seria y penetrante, con los ojos muy fijos en mí y las manos metidas en los bolsillos.
El efecto se rompe cuando veo que Michelle, al verme mirándolos, le rodea la cintura con los brazos y se lo lleva con ella, desapareciendo ambos de mi vista.
Se me revuelve el estómago al pensarle con ella.
Me levanto de la toalla de la arena y voy directa a Matthew. Sin decir nada, lo tomo del brazo y muy despacio nos aparto del resto lo suficiente para hablar sin ser escuchados por los demás.
Savannah llega a nosotros antes de que yo pueda abrir la boca.
–Val...
–Me engañasteis –les reprocho, molesta y hasta ofendida.
Matthew me frunce el ceño, el muy cínico, como si no supiese de qué va la historia.
–No sé de qué me estás hablando.
–Sí lo sabes.
–Valerie –interviene Savannah, que parece tan falsamente confundida como él –, nosotros no...
–Mira, esto es importante para vosotros, lo sé. Acabáis de anunciarles por vez primera a gran parte de la gente que está aquí y a los que quedan por llegar que esperáis un hijo. Para mí también es un evento importante al que no habría faltado por nada del mundo –Matthew se ve cada vez más confundido y ese hecho me molesta soberanamente, lo cual me enfada mucho más –. Si me hubieseis dicho que William vendría hoy en lugar del domingo, a pesar de no querer verle, habría venido de todos modos. No era necesario engañarme.
Matthew tuerce el gesto y veo más confusión en sus ojos celestes.
–¿William? –inquiere, extrañado, y yo me río atónita por ese cinismo que no conocía que tenía –. ¿Mi primo está aquí? No. Estás equivocada, Valerie, él no...
–Está aquí –le confirma Savannah, poniéndole una mano en el hombro y mirándole de un modo que hace que ahora sea yo la que frunza el ceño, desconcertada –. Acabamos de verle con Michelle asomarse por la zona de la piscina.
–¡¿Michelle?! –su pregunta casi es una vociferación alarmada, y entonces me mira con los ojos muy abiertos –. Te juro por... –se detiene, soltando un suspiro –. Mierda, no me gusta jurar por estas cosas, pero te juro por mi bebé que en lo que quedé con Will es que vendría el domingo.
Oh. Acabo de hacer el ridículo por nada.
–¿No sabías nada? –ambos niegan con la cabeza, Savannah preocupada y Matthew atónito –. Oh..., entonces lo siento. Yo pensé...
–Te entiendo –Matthew me acaricia el brazo y luego mira por encima de mi cabeza hacia la mansión –. Iré a hablar con él. Bella, en cualquier caso..., entiendes que no le puedo pedir que se vaya ¿no? A final de cuentas esta no solo es también su casa, sino que es mi primo y...
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Arrodillada
RomanceValerie se ve obligada a entrar en la vida de un atractivo y millonario hombre con el que llega a un acuerdo. Será completamente suya a cambio de que mantenga a su hermana con vida. Pero el acuerdo no es lo que Valerie creyó que sería, y pronto se v...