Antes de leer, recordarte que no olvides darle a seguir en mi perfil para estar al tanto de lo que publico en mi muro, como cambios de días de publicación o lo que sea, además me harías muy feliz ❤️.
♡CAPÍTULO 37♡
Odio los silencios. Los odio más aún cuando estoy esperando una respuesta, en especial tratándose de una que espero que salga de los labios de William.
Todo lo que me ha dicho me tiene latiendo el corazón con vehemencia.
Prácticamente me siento como si mi alma estuviese dispuesta a abrirse del todo después de oírle decir todo lo que ha dicho, incluyendo que ha dicho que es tan mío como yo lo soy suya y que lo nuestro no es solo sexo, pero me encuentro como en pausa porque le he preguntado qué significa todo eso y solo se ha quedado mirándome, y ya no sé ni cuánto tiempo llevamos mirándonos a los ojos en silencio.
Que me haya dicho que lo nuestro no es solo sexo me acaba de subir a una nube, pues me abre a la esperanza de que cabe la posibilidad de que sienta algo por mí en realidad, pero su silencio... en fin. No sé cómo interpretarlo. ¿Será que se ha arrepentido al instante de lo que ha dicho al darse cuenta de la magnitud de sus palabras?
–No hace falta que me contestes si no quieres o no tienes una respuesta –le digo tras un largo rato para romper el hielo, mientras todavía permanecemos como acurrucados en el sofá, viéndonos a los ojos.
–Hay muchas cosas que me gustaría decirte, Val –dice, llevándose mi mano hacia su boca para besarme los nudillos mientras suspira –, pero no quiero hacerlo hasta que hablemos de lo que ya sabes que tenemos que hablar. No sería justo para ti. Y creo que ha llegado el momento de...
–Ah, no –le corto, tensándome.
Por primera vez en todo este tiempo tengo la ligera sospecha de que William podría querer decirme que siente algo por mí, pues con las palabras que me ha dicho no puedo pensar otra cosa, y sé que esa conversación estropearía todo.
Porque, maldita sea, ¿quién diablos querría regalar la luna a alguien solo por sexo? Y él lo ha dicho. Lo ha dicho. Ha dicho que no es solo sexo para él.
Temiendo que abra la boca y diga lo que por miedo no quiero oír, me levanto y me siento a horcajadas sobre él, cogiendo su cara entre mis manos.
–No me importa el pasado y ya hemos visto que no se interpone entre nosotros, Will.
Sonríe con una débil sonrisa que no llega a sus ojos, descansando las palmas de sus cálidas y grandes manos sobre mis muslos.
–Pequeña, eso es porque no tienes ni idea.
Mi estómago duele con esa realidad.
Estoy queriendo esconder la cabeza como una tortuga dentro de su caparazón por miedo a saber. Por pánico a descubrir algo lo suficientemente doloroso y fuerte como para aborrecerle al mismo tiempo que le amo. Temo que esos dos sentimientos coexistan y colisionen, rompiéndome más de lo que ya me he roto anteriormente.
Porque sé, lo sé dentro de mí, que me diga lo que me diga no voy a dejar de amarle en cuestión de segundos.
¿O sí? ¿Eso puede pasar? No tengo ni idea. Yo... yo no lo sé.
–Dímelo ya. Cuéntamelo todo ya y acabemos con esto –pido al sentir una dosis de valentía recorriendo mi sistema.
Cada centímetro de su cuerpo se tensa visiblemente ante mí, como si fuese un reflejo del mío mismo.
–¿Por qué? ¿Por qué me buscaste? ¿Por qué yo? ¿Por qué me hiciste lo que me hiciste?
William suspira y se aparta un poco, quizás para darme mi espacio, quizás porque él lo necesita para sincerarse.
ESTÁS LEYENDO
Arrodillada
RomanceValerie se ve obligada a entrar en la vida de un atractivo y millonario hombre con el que llega a un acuerdo. Será completamente suya a cambio de que mantenga a su hermana con vida. Pero el acuerdo no es lo que Valerie creyó que sería, y pronto se v...