Capitulo 38

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CAPITULO 38

SAMANTHA

Gregor y yo estamos en las escaleras de emergencia al siguiente piso, esperando que su jefe regrese con Margery para salir de este lugar. Ya la policía se escucha a lo lejos y tanto mi novio como yo lo único que queremos hacer es salir de aquí con nuestro bebé y nuestra amiga para olvidarnos de este infierno.

De camino aquí no hemos conseguido a nadie y no sé si me tranquiliza o me espanta la manera en la que Mikhail, el jefe de Gregor y Michael asesina a las personas. Los cadáveres que vimos de camino aquí por poco y me provocan arcadas de asco de ver cómo sus sesos estaban en el suelo y sus miradas estaban perdidas en el infinito.

Y el sujeto estaba herido, no quiero saber lo que hará estando sano y salvo.

— Sam, quítate de allí. — Gregor me grita, empujándome dentro del piso de Margery de regreso al tiempo que dos disparos suenan en el lugar donde me encontraba.

Él levanta su arma con precisión al lugar, lanzando dos disparos que envían al sujeto al suelo con un grito de terror antes de impactar con el suelo, lo sé porque un coche comenzó a escucharse a lo lejos con una alarma por el impacto.

Mi respiración está acelerada, tengo miedo y en lo único que puedo pensar ahora es si de verdad conozco a Gregor lo suficiente para verlo ahora y no sentir miedo de lo que es estando con su jefe.

Levanta su arma en mi dirección, helándome.

— Gregor, soy yo.... — susurro aterrorizada, levantando mis manos para que vea que no le estoy apuntando con el arma.

No sé lo que le esté haciendo está situación, a mí también me está afectando y...

Un disparo zumba junto a mí oído, haciendo que un silbido se instale en ese lugar y pierda el equilibrio por un momento antes que él me tome con un brazo y me sostenga junto a su cuerpo, pidiéndome perdón.

En el suelo está otro sujeto del enemigo, con un disparo en la cabeza y la sangre llenando el suelo justo detrás de mí.

— Sam, escúchame. Por favor. — súplica Gregor, tomando mi rostro en sus manos al retirar el pasamontañas con miedo — ¿Estás bien?

Lo escucho lejos, estoy mareada y no sé si es por el disparo, la situación o porque ya no sé qué carajos pasa aquí.

— ¡Hora de irnos! — escucho a alguien gritar.

Un cuerpo lloroso impacta conmigo, abrazándome con fuerza, llenándome de su perfume dulce y el olor de la sangre fresca en su ropa. La tomo con fuerza entre mis brazos, llorando junto a ella mientras ellos se gritan órdenes y hablan buscando la manera de salir de aquí.

Margery me aleja con cuidado, tomando mi rostro entre sus manos con la cara cubierta de lágrimas y moretones que antes no había allí. Hago lo mismo con ella para asegurarme que está aquí frente a mí.

Está viva.

Él no la mató.

— Aquí estoy, Sammie. — llora aterrada, está temblando en mis brazos mientras intenta mantenerse de pie frente a mí — Me alegra verte con vida.

— Tienes sangre. — digo con miedo, tocando su ropa destruida y cubierta de sangre fresca.

— No es mía, estoy bien. — me asegura con media sonrisa.

Mira a Gregor detrás de mí, arrojándose a sus brazos con el mismo entusiasmo que conmigo, llorando y agradeciendo al cielo porque estemos con vida. No me imagino todas las atrocidades que pasó aquí para que esté tan asustada.

Enamorada del CEO ImbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora