CAPITULO 5
GREGOR
—Años atrás—
¿Quién llama a esta hora de la madrugada?
Enciendo la luz de mi cuarto sin importar el quejido de la chica a mi lado y paso el dorso de mi mano por mis ojos.
3:40AM
¿Qué carajos?
El número de Sam ilumina la pantalla de mi teléfono con la segunda llamada de la noche, lo que hace un nudo en mi estómago que no me da buena espina en lo absoluto. Me coloco el bóxer con el teléfono en la oreja y camino fuera de la quejosa en mi cama.
Al final tener sexo no es la gran cosa. No sé lo que emocionaba a los chicos en la secundaria cuando salimos de vacaciones.
— Sam, no sé si viste la hora, pero...
— ¡Gregor!
Me paralizo por completo, verifico que sea su número el que está conectado y me confundo y preocupo el doble, regresando el aparato a mi oído, buscando mis cosas por toda la habitación.
Está llorando. Algo muy malo tuvo que haber pasado.
— Gregor, yo... yo... — no puede hablar, el llanto no la deja.
— Sam necesito que me digas lo que pasa. — digo con el corazón latiendo a toda velocidad en mi pecho.
Sí alguien le puso una mano encima no sé si pueda controlarme. Termino de vestirme con rapidez, salgo de mi habitación corriendo sin importar que una de mis compañeras se quede desnuda en mi cama, y corro escaleras abajo, gritando el nombre de mi chófer.
Aún no tengo licencia y no podré ayudar si me detiene la policía.
— Es Margery. — dice Sam finalmente, haciendo que todo el mundo se me caiga a los pies.
Me detengo junto a la puerta del coche, el chófer me sigue en pijama preocupado preguntando lo que ocurre, pero mis oídos no escuchan nada más. No escucho nada más que la voz de Sam llorando en el teléfono mientras intenta explicarme lo que le ocurrió a nuestra mejor amiga. Lo cual es imposible porque el llanto no la deja seguir hablando de forma clara.
— Greg, te necesito. — solloza, partiéndome el corazón.
— Ya voy en camino. — le aseguro, subiendo al coche con el corazón acelerado.
El chófer me mira sobre su hombro para decirme que no es hora de salir seguramente, pero no estoy para perder el tiempo.
— Necesito ir al puto hospital. — le grito.
Intento llamar a Max Bolton para que me dé una explicación clara de lo que está pasando con Margery, pero me manda al buzón de mensaje. Lo intento con sus padres pero es el mismo resultado. Estoy por arrojar el teléfono por la ventana de la frustración cuando recibo la llamada de la hermana de Sam.
— ¿Qué está pasando? — le pregunto con rabia.
— Ven al hospital. Sam está muy mal y no para de llamarte. — me dice controlando su voz lo más posible, también está llorando — Margery acaba de tener un accidente con su familia y...
Trato de respirar, de pensar en diferentes cosas menos en las malas, buscando controlar mi mente como tanto se me ha exigido a lo largo de los años. Pero se trata de mi mejor amiga, joder. De la niña que salta y llena el lugar de sonrisas mientras todos voltean a verla. No puedo imaginar un mundo sin ella.
Tanto Margery como Sam son mi mundo, y aunque mis sentimientos por esta última se hayan jodido por el beso que le di hace un año no puedo vivir sin ellas. Todos mis momentos a su lado pasan delante de mis ojos y no puedo...
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Enamorada del CEO Imbécil
RomanceÉl ha estado enamorado de ella desde que son niños. Ella piensa que es solo una amiga ante sus ojos. Ambos tendrán que vivir juntos por casualidades desfavorables del destino que los hará ver esos pequeños detalles donde antes daban por pérdida cua...