CAPITULO FINAL
GREGOR
-Seis meses después-
No debía regresar a este país por cuatro años, pero luego de recibir ese mensaje debía hacerlo. Más ahora que estoy a punto de comenzar la universidad y no sé si el sujeto soportará todos los años que me faltan para graduarme.
Saludo a un par de soldados en las puertas, caminando con la barbilla en alto, con rostro neutro. Viendo el depósito abandonado que me traía pesadillas hace dos años, ahora siendo un simple suspiro de ese dolor, del chico que murió en estas paredes antes que Mikhail lo salvase.
Veo al italiano que ese año me apuntó con un arma en este mismo lugar, sonriendo de manera ladeada por la similitud de las ocasiones, pero con las diferencias claras.
Tiene el traje táctico de siempre, pero no me está apuntando con un arma, está con los brazos cruzados, viendo la puerta del frente con una sonrisa oscura muy propia de él. Siendo un rey oscuro en toda la regla, luciendo el cabello cobrizo con confianza de la misma forma que portó el rubio hace dos años.
—Me llamaste. — saludo con voz ronca, hablando en italiano.
No había podido venir el mes cuando lo hizo, era el primer cumpleaños de mi hija y no pensaba perdérmelo por nada en el mundo, además que fue el primer día donde Margery río hasta cansarse, disfrutando de su cumpleaños como hace mucho no lo hacía.
Irme a la universidad pronto me va a costar mucho, no quiero alejarme de ellas.
—No quiero divertirme solo. — responde divertido, viendo mi traje táctico con una sonrisa — Y veo que tú también quieres.
—Digamos que tenemos algunas cuentas por saldar. — acepto con una sonrisa.
Sin más, el italiano camina hacia la puerta, haciendo una seña a sus hombres para que vigilen el área, abriéndola y dejando escapar el olor putrefacto de su interior, un aroma que por poco y me hace vomitar al percibirlo.
Carajo.
Él estaba allí, revolcándose en su mierda y sangre en el centro de la habitación, amarrado a una silla de metal. Con una mesa llena de instrumentos llenos de sangre a pocos metros.
Le faltan unos cuantos dedos en los pies y las manos, y por el terror puro que muestra frente al italiano sé la razón, está cumpliendo todas y cada una de sus promesas en esa mansión, de eso no hay duda.
—Diego. — saludo con una sonrisa oscura, haciéndolo temblar en su puesto.
Mikhail rió junto a mí, cruzándose de brazos a una distancia de nosotros.
Este ya no era el hombre seguro y confiado de hace un año, parecía un pequeño animal aterrado que está esperando el momento de su muerte. Y por toda la sangre seca en su piel, además de las cortadas en su cuerpo... Mikhail lo está extendiendo todo lo que quiere para demostrarle lo que acarrean sus actos.
Como me dijo antes de irme de Estados Unidos: "Quiso jugar con la mafia, será castigado por la mafia". Siempre confié en que lo pondría en su lugar, pero no pensé que sería con algo tan... grotesco.
—Gregor. — habla con voz ronca, temblando — Gregor.... Sálvame, te daré todo lo que...
—Silencio. — ordena Mikhail con rabia, tensándolo en su lugar.
Parece un animal, casi un perro, adoctrinado por su dueño.
Sonreí.
—Nadie va a ayudarte, Diego. — digo con alegría, apoyando mi pie en uno de los suyos lastimados, haciéndolo gritar del dolor — Es lo que te mereces luego de todo lo que has hecho.
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Enamorada del CEO Imbécil
RomanceÉl ha estado enamorado de ella desde que son niños. Ella piensa que es solo una amiga ante sus ojos. Ambos tendrán que vivir juntos por casualidades desfavorables del destino que los hará ver esos pequeños detalles donde antes daban por pérdida cua...