Enamorada del CEO Imbécil

Capitulo 75

CAPITULO 75

GREGOR

Por suerte, Giovanni encontró nuestros papeles escondidos en la mansión, entregando nuestros pasaportes con una sonrisa melancólica cuando nos detuvimos frente a él en la pista de aterrizaje detrás de la mansión de Mikhail.

Ellos debían quedarse un poco más aquí para culminar ciertas operaciones de la Camorra, yo podía irme porque me dieron unas largas y merecidas vacaciones luego de esto.

El jet privado de mi familia ya nos esperaba para partir, pero algo parecía detenernos a los tres en nuestro lugar incluso después que vinieron por nuestro equipaje.

Junto a Giovanni estaba Marcelo, que sigue sin agradarme del todo, pero ayudó a Sam cuando lo necesitó y eso debo reconocerlo.

Mikhail seguía en recuperación y no podía salir, es casi un milagro que pueda caminar por la mansión cuando Giovanni no lo está viendo.

Margery dio un paso al frente, viendo al hermano de Mikhail con una sonrisa que tenía años sin ver en su rostro, extendiendo una mano en dirección al italiano.

Ya no tenía ropa de muñeca, vestía trajes deportivos que la hacían lucir hermosa y recuperada con el cabello más largo atado en una coleta alta. Sam, que estaba junto a mí, sosteniendo mi mano, la miró con emoción, ahora siempre que la veía el orgullo se mostraba en sus facciones y no podía estar más de acuerdo con ella.

— Fueron circunstancias de mierda, pero fue un gusto conocerte, Gio. — dice Margery en italiano, sorprendiendo al hermano de Mikhail que sostiene su mano con los ojos bien abiertos — Espero verte de nuevo en algún momento menos... dramático.

— Opino lo mismo, Margery Bolton. — sonríe Giovanni, dejando un beso sobre el dorso de su mano.

Ella se ganó el respeto de muchos en la Camorra sin esforzarse, muchos escucharon sobre sus peleas junto a su líder y por eso algunos soldados la están observando desde la entrada de la mansión, viendo con orgullo a la mujer que peleó codo con codo con su jefe.

No lo ha notado, pero sin tener el título de ser mujer de la Camorra ahora tiene el respeto que eso acarrea y no sé si me emociona o asusta por lo que puede significar en un futuro.

Ella regresa junto a Sam con una sonrisa, despidiendo a Marcelo con un movimiento de cabeza que él respondió con amabilidad, sonriéndole.

— Disfruta tus cinco años de vacaciones. — me dice Giovanni, mirándome como lo haría mi padre de saber todo lo que viví y superé en esa ciudad — Te las mereces, Death.

— No me extrañes demasiado. — sonrío, moviendo levemente la cabeza al frente en reconocimiento.

— No lo haré. — responde con seguridad, mirando a Sam con una amplia sonrisa — Espero verte en acción en un momento menos crítico, Scarlett.

Por suerte usó un tinte temporal cuando entró a la ciudad, ahora tiene de nuevo su cabello rubio natural que me encanta y sus ojos no tienen esas lentillas del demonio que me hacían sentir extraño.

La amo, pero esa máscara nueva que posee me espanta un poco, debo aprender a convivir con esa nueva personalidad.

— Eres bienvenido en nuestra casa cuando desees. — responde con algunas lágrimas contenidas — Te voy a extrañar, Giovanni.

— Y yo a ti, preciosa.

Marcelo da un paso al frente, centrado en Sam de una forma que me hizo gruñir en voz baja, que lo acepte no significa que pueda ver a mi mujer como lo hace. Casi parece adorarla desde su puesto.