Teresa 2

Capitulo 3

No lo había pensando pero es verdad, creo que ahora que tengo nuevas metas y objetivos tal vez me esté liberando un poco más, no es que antes haya sido una santa, pero siempre era poco para experimentar más haya del sexo. Solo había echo una ves un oral y con esta dos.

La vez que lo hice fue en Europa con Arturo, y fue porque había tomado, no soy tan fan de hacerlo pero
tampoco me disgusta del todo. Siempre fui penosa a la hora de experimentar en lo sexual, con Arturo si pude liberarme un poco más, porque con mariano todo era muy rápido y pensándolo bien aburrido.

—Me gustó mucho que hayas eso eso mi amor, lo hiciste muy bien.

—Que bueno, porque es muy grande no me cabía ni siquiera la mitad. Los dos nos empezamos a reír

—Mis ganas de ti nunca se acaban, solo se acumulan.
Arturo se acerca y deposita un beso corto en mi
Lo volteo a ver con una sonrisa —A si? Pues voy por buen camino entonces, amor tenemos que entrar, ya vamos tarde si seguimos a si nunca entraremos.

Salimos de auto y nos dirigimos al elevador, entramos en la recepción. Y es muy bonita tiene muchísima iluminación hay dos sofás  y una mesita con revistas dos plantas grandes modernas decoran la sala de espera y las puertas de la entrada son de vidrio, hay un guardia en esta, y en la parte de en medio hay una señorita, pelo rubio un poco alta. Supongo que es la recepcionista nos acercamos.

A ella parece que se le iluminan los ojos cuando ve a Arturo. —Hola buenas tardes, mi mujer viene a ver el departamento que está disponible.

Me encantó que allá dicho eso, para que ella sepa que este hombre está ocupado y no necesita de nadie más que de mi. Le agarro la mano a Arturo y las entrelazamos.

—Hola muchísimo gusto mi nombre es Jimena.
—Arturo de la barrera, un gusto Jimena

Yo solo levanto las cejas observando todo y me apego más a Arturo —Mucho gusto Jimena, tenemos una cita para ver todo lo del departamento.

Ella solo me observa y teclea algo en la computadora, —Tu debes ser Teresa Chávez verdad?

—A si es. Ella hace una llamada y un minutos después se acerca una señora de aproximadamente unos 55 años, ella se acerca a nosotros con uno folder.

—Mucho gusto Teresa Chávez, mi nombre es María Dobregón, les voy hacer un tour por el lugar.

Subimos al elevador, todo es muy bonito la verdad estoy demasiado feliz, la Señora María marca el piso 8 y salimos del elevador. El lugar tiene paredes blancas
hay un pequeño espejo y una pequeña planta adornando el lugar todo es muy moderno.

Ella se dirige a una habitación y nosotros la seguimos entramos, y todo es demasiado bonito, no es lujoso como me gustaría peor no digo nada para que Arturo no piense mal de mí.

Hay un sofá color gris y una alfombra del mismo color,  en la parte de enfrente hay un pequeño balcón, al lado izquierdo hay una repisa, cerca de la entrada un gavetero largo con pequeñas decoraciones una lámpara y un porta librero, en la parte derecha está la cocina, todo es color blanco con gris, hay un desayunador con dos asientos altos tipo sillas, todo está muy bonito.

El refrigerador no es ni muy grande ni muy pequeño, tamaño normal, amé la cocina aunque lo más probable es que misionera la vaya a usar porque no se cocinar aunque trataré de aprender, Arturo y yo inspeccionamos todo, él me conté a Aver y yo le doy una sonrisa indicándole que realmente me gusta en lugar.

En la parte izquierda hay un pequeño pasillo con dos habitaciones, entramos a la principal y es un poco grande tiene un clóset color blanco, en la parte posterior hay un escritorio pequeño y la cama, cerca de esta está una mesita de noche. Y en la otra parte está el baño, entre para poder verlo y lo primero que noto es que no tiene bañera, no digo nada y seguimos a la otra habitación.