Capítulo 14

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Me despierto y Arturo sigue durmiendo, me siento en la cama y sigo completamente desnuda, sonrío al pensar en todo lo que pasó anoche, miro la camisa blanca de Arturo tirada en el suelo, me paro la levanto y me la pongo.

Hoy es un día de esos donde está haciendo un poco de frío, lo bueno que no tengo muchos pendientes en el trabajo a si que puedo quedarme toda la mañana con el, paso la mano por su pelo rubio y acaricio su mejilla, siento un estallido en mi corazón y una dulzura al verlo dormir, se ve tan tierno, me acerco y lo beso pero no se despierta, me subo encima de él y beso su pectoral descubierto, llego a su cuello, le sigo dando besos mojados hasta llegar a su mejilla y luego se lo doy en lo labios, el sonríe y me devuelve el beso, sigue con los ojos cerrados y de un momento a otro me da la vuelta y quedo abajo de él completamente inmóvil, le sonrío y él me da un pico corto.

—Buenos días mi vida –Me dice cerca de mis labios–

—Hola mi cielo –Digo-

Aveces me sorprende lo cursi que puedo llegar hacer, sinceramente estoy tan enamorada de este hombre, me vuelve loca, ni siquiera un mes me pude aguantar sin que esté en medio de mis piernas.

—¿Como dormiste?

—Bien, muy bien amor. –Cruzó mis manos en su cuello y trató de besarlo y se aleja–

Frunzo el ceño y le hago un puchero.

El ríe y con su mano arruga mis labios y me besa, mete su lengua y baila junto con la mía, se separa de mí y yo le sonrío el igual lo hace y junta su nariz con la mía y la mueve.

—Tenemos que hablar mi amor

Él se separa de mí y se sienta en la cama, yo me levanto un poco y mi espalda se pega en el cabecero de la cama mientras lo miro.

Empiezo a jugar con un mecho de mi cabello. —Que quieres hablar  –Preguntó–

—Luisa ya tuvo a su bebé, no sabes lo feliz que estoy soy tíooo.

Una sonrisa se forma en mi rostro al oír eso, y sinceramente estoy demasiado feliz por Luisa y por Arturo. —Felicidades mi amor, y Luisa ¿como está?
su bebé nació bien.

—Está muy feliz, jamás la vi tan contenta como ahora, mi sobrino se parece mucho a ella.

—Que bueno mi amor!! Me gustaría estar en esa etapa con ella pero sé que es imposible. –Hablo soltando un suspiro con un poco de tristeza–

—Tranquila mi amor, ya vas a ver que todo un día va ser como antes, hay que darle tiempo a tiempo. 

Le doy una pequeña sonrisa. Él me mira y toma mi mano

—Me voy a ir a una conferencia, por dos meses. –Lo observó incrédula a lo que dice-

Frunzo el ceño ante lo que me acaba de decir y lo volteo a ver entre cerrando los ojos. —¿Como que te vas?

—Mi amor, mira ya hablé con lucia de esto y bueno ahora le estoy pasando una suma de dinero mensual para cubrir todos los gastos del embarazo, también hablé con Luisa y ella ya se mudó a la casa.

Yo decidí ya cambiarme de lugar, porqué prefiero darle su espacio a Luisa, como te había comentado, decidí dejarle esa casa. Te he querido contar todo esto pero preferí darte tu espacio, como habíamos acordado pero no podía irme sin verte y decirte.

—Pero porque le tienes que avisar a lucia primero antes que a mí, veo que soy la última en darme cuenta de todo lo que pase contigo. –Suelto esas palabras con enojo pero también tristeza.

—Mi amor, escúchame eso no significa absolutamente nada, le avisé primero porque cuando yo regrese de mi viaje su embarazo ya va estar súper adelantado. Yo te amo Teresa, si quisiera a lucia créeme que estaría con ella.

Teresa 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora