Teresa 2

Capitulo 21

Bajamos del avión y sin duda fue un viaje muy cansado, muero de hambre y solo quiero irme a dormir. Arturo y yo caminamos agarrados de la mano por todo el aeropuerto, el pide un taxi y salimos afuera con las dos maletas, tengo puestas mis gafas de sol y una chaqueta de mi amor, porque está haciendo un poco de aire. No subimos al taxi y yo pongo mi cabeza en el hombro de Arturo y me quedo dormida.

Siento como acaricia mi pelo y un rato después me levanta porque ya llegamos, me ayuda a bajarme y miro su nueva casa, mis ojos brillan al verla por fuera, es muy diferente a la otra, es grande, color blanca es muy bonita, no es tan grande como la otra pero es una maravilla, es perfecta. —¿Te gusta?

—Está Hermosa mi amor me encanta!!!

—Que bueno, mi vida me da gusto que te encante.
Se acerca a mí y me da un beso en la cabeza, entramos a la casa y observo detalladamente toda la decoración, todo está bien no tan elegante como me hubiese gustado pero está todo bonito. solo hay que hacerle pequeños cambios si viviré aquí, cambios sutiles y que le darán un Plus.

—¿Que te parece? Me hubiera gustado que tú la decoraras pero fue en el momento en donde nos dimos un tiempo.

—No importa cielo, está todo bonito, solo le haré unos pequeños cambios. ¿Quién te ayudó?

—Bueno si soy sincero no ayude en nada. Solo di mi autorización.

Me doy la vuelta para verlo de frente —Quien lo hizo entonces?

—Emm Isabela, le pedí que eligiera la casa y ella me dijo que quería encargarse de la decoración.

Lo miro con el ceño fruncido y le volteo los ojos, me doy la vuelta y sigo caminando, —Entonces vamos a cambiar toda esta decoración.

—No te gustó?

—Si, pero Isabela se ve corriente y si voy a vivir aquí no quiero ver decoración que ella hizo.

—¿Estás celosa? Se acerca a mi espalda y me abraza por detrás y me da besos pequeños.

—Mmm no. Me doy la vuelta y lo beso.

Nos separamos y él acaricia mi mejilla —Te va gustar el patio de atrás.

—Siii?

Él asiente —Tiene piscina.

—En serio? —Mmju y estaba pensando si la disfrutamos un ratito.

—Arturo, sabes que no tengo ropa.

—No la necesitas.

Me empiezo a reír y el igual, suelta una carcajadas y me vuelve a dar un pico corto. Yo sonrío y él toma mi mano y caminamos hasta donde lo que se ve es el jardín trasero.

El habré una puerta de cristal y salimos al pateo, se ve muy grande, mis ojos quedan encantados al ver lo lindo que se ve todo, este lugar es muy bonito y cómodo, la casa es hermosa pero el jardín es perfecto, hay una piscina y es grande y amplia, también hay pequeños arbustos, al final del jardín hay una mesa, también se ve un árbol.

El celular de Arturo empieza a sonar y él responde yo decido caminar y apreciar todo mucho más de cerca, el aire golpea mis fosas nasales y yo suspiro por sentir tanta paz en este lugar, es muy bonito, me encanta. Tratar de pasar mis cosas lo más antes posible.