Teresa 2

Capitulo 13

Después de hablar con Alexa y haberle contado absolutamente todo, me escuchó e incluso me consoló, sin duda no me siento tan sola por tenerla, realmente es muy buena compañía y me divierto mucho con ella.

Miro la hora y termino de arreglar todos los documentos, el día se me hizo eterno, ni siquiera salí de oficina por no ver a Arturo, me siento cansada y solo deseo un baño relajante.

Me levanto del escritorio y ordeno todo lo que me falta, la puerta se habré y al instante se cierra, volteo a ver y Arturo está parado observándome —¿Ya podemos hablar?

—Estamos en el trabajo, no quiero hablar este tema aquí.

—Ya terminamos de trabajar Teresa, hablemos aquí.

Lo miro a los ojos y puedo notar lo impaciente y frustrado que está.

—Estaba bien Arturo

—Dime que decidiste mi amor

—No tengo que perdonarte nada, si no hubiera echo lo que hice, jamás te hubieras fijado en lucia -Bueno quiero suponer eso. Es obvio que un hijo es algo demasiado delicado e importante, no es un tema que se tome a la ligera, entiendo que ahora es tu prioridad y aunque esto me partió el alma, siempre fue tu sueño Arturo, siempre fue lo que deseaste y si te soy sincera la Teresa de antes jamás hubiera permitido esto pero ahora estoy madurando mucho más, y entiendo que estuviste con lucia por consecuencia de mis actos, de verdad te amo más que a nada en el mundo, eres mi universo completo, me has perdonado todo y te prometí que iba cambiar y eso estoy haciendo.

Suelto un suspiro y el solo me mira con esos ojos que me derriten.

Vuelvo hablar —Pero ahora alguien más va ser parte de tu vida, y créeme que lo entiendo y sobre todo lo acepto, pero quiero que pongas las cosas en orden con lucia, el cómo va ser todo ahora, sabes cómo soy Arturo, odio compartir lo que es mío, y siendo sincera me voy a morir de celos cada vez que la vayas a ver, o cuando veas a tu bebé y pases tiempo con ella, no puedo Arturo solo de pensarlo me mortifico.

—Teresa, yo no pasaré tiempo con ella, tal vez ahora que esté embarazada la acompañe a los últimos ultrasonidos que le quedan, pero cuando mi hijo nazca no estaremos juntos solo los dos, no tienes de qué preocuparte.

—¿Es un niño? -Preguntó curiosa-

—Sii mi amor.

—De verdad te amo Arturo pero creo que por ahorita es mejor que nos demos un tiempo, de unos meses o de cuatro lo que falta para que tu hijo nazca. Es mejor darnos un espacio mientras solucionas todo con ella.

Él se acerca a mí y trago grueso porque necesito mantenerme firme ante lo que dije, pero estar muy cerca de él me debilita,

—En serio? Eso es lo que quieres?

Habla muy cerca de mi rostro y puedo sentir su respiración, su aliento tan único que me excita, su mano rodea mi cintura, mis ojos bajan a su labios.

—Arturo, por favor mi amor es importante que nos demos este tiempo.

Él me levanta un poco con su mano y me sube al escritorio, su cara está tan cerca de la mía. —¿Estás segura?

Con su otra mano acaricia mi mejilla y sus ojos solo me miran directamente, acerca su boca a la mía sin tocarla. —Dime, estás segura.

—Si.

Él me besa y sus labios son tan suaves, abro un poco la boca para que su lengua recorra la mía, subo mis manos a sus hombros y rodeo sus cuello, él sigue besándome y muerde y jala mi labio inferior, comienza a besar mi cuello y solo cierro los ojos, sube hasta mi oreja y muerde el óvulo de esta, vuelve a mis labios y me besa con mucha más pasión y siento que me
Comienzo a excitar a si que decido parar el beso.