Al llegar a mi trabajo, el sonido de mis tacones resuena en toda la oficina, marcando mi entrada con determinación. Visto un elegante vestido negro un poco corto, emana un aura de sofisticación y estilo, cuidando siempre de mantener un equilibrio entre lo sexy y lo respetable.
Al cruzar la mirada con Isabela, puedo notar y sentir su disgusto al verme. Sin embargo, prefiero no darle importancia y simplemente le dedico una sonrisa, hipotéticamente. Avanzo con paso firme hacia mi oficina, lista para sumergirme en las tareas del día.
Una vez instalada frente a mi escritorio, me sumerjo en el torbellino de casos y documentos que esperan mi atención. Aunque estoy feliz de volver al trabajo, la necesidad de mantenerme ocupada es evidente.
Por un momento pienso en mi bebé, apenas han pasado unas horas desde que nos separamos, pero su ausencia ya se hace sentir. Un suspiro escapa de mis labios mientras mi mente divaga hacia ella. Sin pensarlo dos veces, desbloqueo mi celular y marco el número de la señora Lorena.
—Hola Lore, ¿podrías poner a Estrella en la pantalla, por favor? Estoy ansiosa por verla —solicito apenas contesta.
Lore asiente y unos segundos después, la imagen de Estrella aparece en mi pantalla, sosteniendo su biberón con sus pequeñas manos. Una sonrisa se dibuja automáticamente en mi rostro al verla.
—Hola, mi amor. Mami ya te extraña —le digo con cariño, aunque sé que ella aún es muy pequeña para entender mis palabras.
Estrella me mira a través de la pantalla con curiosidad, sus grandes ojos centelleando inocencia. Solo con ver esos ojitos ilumina mi día. Ella me sonríe y una risita se escapa de mis labios ante su adorable gesto, y por un momento, la distancia que hay se alivia.
Pov Arturo
Salgo de la oficina, y voy directamente a la sala de juntas. Al entrar, noté que solo estaban presentes Pablo, Isabela y Miguel. Les dirigí una sonrisa a cada uno antes de tomar asiento frente a ellos. Isabela se encontraba a mi izquierda. Hoy era un día especial, ya que Isabela se uniría oficialmente a nuestro bufete de abogados, junto con Ramiro y Liana.
Isabela acababa de graduarse de la carrera de derecho, y aunque hasta ahora había desempeñado el papel de una secretaria eficiente, decidimos darle la oportunidad de formar parte del equipo legal. Liana, aunque no es abogada de profesión, se unirá como asesora. Ernesto, siendo mi socio, habló conmigo y ambos coincidimos en que debíamos brindarle una oportunidad a Liana debido a su experiencia y conocimientos en la materia, no solo porque sean novios, simplemente que desde que entré a trabajar ella demostró ser muy eficiente.
En cuanto a Ramiro, él es un viejo amigo que también es abogado, y decidimos incorporarlo a nuestro equipo debido a su habilidad y experiencia en el campo legal. Con la incorporación de Isabela, Liana y Ramiro , nuestro equipo se fortalece considerablemente, y estoy seguro de que juntos lograremos grandes cosas en el bufete.
Cada día ganamos mucho más dinero, y estamos en los 3 mejor bufetes de México, sin duda todos estos
Meses de trabajo intenso ha validó completamente la pena.Unos minutos después Ernesto llega con liana se sientan y nos saludan, yo simplemente me sumerjo en mi celular viendo las fotos de estrella, mi hija es tan hermosa, es lo mejor que el universo me ha dado, a pesar de mis problemas con Teresa, creo que ambos hacemos un trabajo excelente como padres, suelto un suspiro de estrés, al recordar a mateo, lucia no me deja verlo y ni siquiera se porque, hace cosas sin mi consentimiento como llevarlo de viaje por semanas apartándolo de mi, y sin duda me duele porque también es mi hijo aunque no viva conmigo como estrella lo amo de la misma manera.
Cuando Teresa entra a la sala de juntas, sus tacones resonando en el suelo captan mi atención de inmediato. Aunque nuestras miradas se cruzan, mantengo mi actitud fría hacia ella, como siempre. No puedo evitar notar lo impresionante que luce en su vestido negro, que resalta sus curvas y realza su belleza. Se sienta a mi lado, y a su derecha se acomoda Alexa. Ambas empiezan a conversar entre ellas, mientras mi atención se desvía hacia Isabela, cuya voz llama mi atención. Comienza a hablar conmigo, y yo la escucho atentamente, dejando de lado cualquier distracción.
—Oye Arturo, pero ya en serio eres posesivo? Me pregunta Isabela con una risita. —Soy relajado. Ella me mira con una sonrisa traviesa.
—No te creo, dice ella y ambos comenzamos a reír.
El momento se ve interrumpido, bruscamente por el sonido de una taza golpeando la mesa con fuerza. Todos los ojos se dirigen hacia Teresa, quien sostiene la taza con una expresión de desagrado en su rostro. Su mirada intensa parece atravesarme, como si quisiera aniquilarme con la mirada. Luego, su atención se desplaza hacia Isabela, y le dirige una mirada cargada de odio. Supongo que está malinterpretando la situación, no estoy seguro si está celosa pero ella siempre lo ha sido y aunque no estamos juntos, se muy bien lo intensa que es.
La entrada de Ramiro a la sala actúa como un respiro en medio de la tensión. Su presencia rompe el silencio incómodo que se había instalado, y saluda a todos con una sonrisa amable. —Lo siento por el golpe colegas, no me fijé cuando fui muy brusca. Dice ella con una sonrisa falsa. La miro a los ojos y ella igual lo hace.
—Mucho gusto a todos. Dice Ramiro
—El gusto es de nosotros. —Habla Teresa, dándole la mano. Con un tono coqueto y unas miradas que yo las conozco perfectamente.
Trago grueso y mi mandíbula se tensa al instante, se lo vengativa que es y me la está devolviendo por lo de Isabela. —Muchas gracias señorita Teresa. Dice Ramiro con una sonrisa.
Pobre Imbesil si se atreve a seguirle ese jueguito, Ramiro sabe muy bien que es mi mujer, y aunque no estemos juntos ahorita, primero muerto al verla con alguien más. Teresa se acomoda en su asiento con una expresión de triunfo en su rostro. Nuestras miradas se encuentran de nuevo, y puedo ver en sus ojos una chispa de satisfacción. Ha logrado su objetivo de provocarme celos, y eso me llena de rabia e impotencia.
Ernesto y Ramiro, comienza ha hablar sobre los nuevos casos e ideas que quieren implementar en el bufete, todos están concentrados y prestando mucha atención, pero yo simplemente no logro concentrarme, a si que acerco mi silla más al lado de Teresa sutilmente sin que nadie lo note, unos segundos después pongo mi mano debajo de la mesa y acaricio la pierna de Teresa, ella no muestra ninguna reacción visible, pero puedo percibir cómo su cuerpo se tensa ligeramente al sentir mi contacto.
Mis dedos siguen recorriendo su pierna lentamente, ascendiendo hacia sus muslos, donde la tensión en su cuerpo se hace más evidente. Ella sonríe sin mostrar su dentadura, y sé que le gusta lo que estoy haciendo, mi mano la acaricia delicadamente como sé que le encanta y subo hasta su intimidad, la miro como traga grueso, pone su mano debajo de la mesa y aparata mis dedos de su intimidad, trata de disimular, siendo cuidadosa y que nadie la observe, pero no quito mi mano al contrario la subo más, ella acaricia su cabello y se lo nerviosa que está.

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Teresa 2
Roman d'amourEsta historia es una continuación de la telenovela Teresa producida en televisa. Comienza a partir del final oficial.