Teresa 2

Capítulo 10

Trato de caminar lo más rápido que puedo, pero con la cantidad de alcohol que hay en mi cuerpo se me dificulta, me voy al estacionamiento y trato de buscar entre todos los carros el de el.

Él estacionamiento está muy oscuro, Siento mucho frío, pero aún a si sigo buscando el carro con la mirada pero no lo encuentro, no está por ningún lado, me tambaleo un poco pero aún a si trato de seguir.

Camino más al fondo del estacionamiento y ahí lo veo habré la puerta, y me acerco más rápido a su coche y el sonido de mis tacones es evidente, el levanta la vista y me observa, su mirada es de confusión, se acerca a mí y lo Primero que hago es decirle —Si te vas a ir a revolcar con esa, entonces terminemos antes. Mi voz se escucha por todo el estacionamiento, se siente un silencio inmenso.

—No vamos apelar aquí Teresa.

—No estamos pelando, solo quiero terminar esto y ya.

Estas muy borracha, sube al auto.

—No voy a subir porque, solo vine a terminar esto.

—Súbete al auto, y ahí me terminas si es lo que quieres.

Lo observo sorprendía, ósea que si quiere terminar conmigo he irse con ella, no sé si sea el alcohol pero siento que estoy en una montaña rusa de emociones y enojos.

Me subo y tiro la puerta un poco fuerte por mi enojo,
el igual se sube.

— ¿Entonces me quieres terminar?

—Sii eso quiero, a si ya te puedes ver con ella sin que sea un estorbo para ti, ya estas libre.

—Está bien si eso es lo que quieres.

Lo observo molesta y lo empujo trato de bajarme del auto pero él cierra las puerta y no me deja.

—Abreme la puerta ya -Digo hablando fuerte-

—No me iré a buscar a Lucia, porque a quien yo amo está subida en mi auto.

—Tu no me amas no mientas.

—Mi amor que te pasa, tomaste muchísimo tú no eres a sí. El pone su mano en mi mentón pero yo sé la quito de golpe.

—Bájame Arturo.

—No Teresa.

—Entonces si no me bajas del auto yo tampoco dejaré que conduzcas.

Me subo en su regazo para impedirle que toque el timón del coche y mi vestido se sube un poco porque mis piernas quedan abiertas. Y creo que alcohol me puso de esa manera porque a mí no me gusta pelear.

—Estás loca, pero sabes no me importa, me puedo quedar una eternidad a si, que estés subida en mi.

Me quedo en silencio y él me observa, su mirada baja a mi labios y aunque sigo enojada, es inevitable que sienta deseo por el.

Mi respiración se pone un poco más agitada y comienzo a sentirme nerviosa.

El pone su dos manos en mi cuello y me acerca a mi cara —Peleas por todo y por nada pero aún a si me vuelves loco sabes y eso me encanta .

—No te vas a ir con ella verdad

—Sabes que no mi amor, deja de hacerme berrinches

—No son berrinches pero es que tú solo eres mío Arturo, yo he dejado todo por ti, he cambiado por ti, eres mi mundo y no quiero ni puedo compartirte con nadie.

Él me observa y siento su brillo penetrante en mi,
—Te amo, como nunca he amado a nadie, eres el amor de mi vida.

Él me besa y su lengua entra en mi boca me invade con su aliento y baja su mano a mi trasero y lo aprieta con fuerza, —Vámonos mi amor ya es tarde.

—No, No quiero hazme el amor aquí -hablo- mientras beso sus cuello y hago un chupon.

Pongo mis manos en su pecho y subo hasta su rostro y lo beso con más fuerza. —Aquí? Alguien nos puede ver

Habla mientras nos seguimos besando —No importa, o que tienes miedo. El ríe en mis labios y yo igual sonrío

—Estás muy tomada mi amor, te llevo a que descanses y mañana hablamos

—No quiero hablar, quiero que me hagas tuya aquí.

Digo mientras lo beso con fuerza y muerdo sus labios

Un gemido sale de él —Auch

Sube mi vestido y este queda hasta mi cintura y mi interior siente su paquete, él baja su cierre y saca su miembro, yo lo empiezo a tocar y de un jalón me rompe mi tanga, pero me siento tan excitada que no hago caso y solo agradezco que lo haya echo rápido.

Pone la punta de este en mi intimidad y yo bajo poco a poco hasta que siento que cubre todo mi interior, el gime y abre un poco sus boca al igual que yo, me siento tan excitada, subo y bajo con suavidad.

Y él me mueve de atrás hacías adelante, separamos nuestros labios y solo nos vemos a los ojos, él me pega unas cuantas nalgadas —Esto es por berrinchuda.

Un gemido sale de mí y el arruga mis labios y me besa
lame mi cuello y su lengua recorre todo un camino hasta llegar a mi oreja, —Te gusto a si de berrinchuda, te gusta que te diga que solo eres mío, porque solo eres MIO.

—Me vuelves loco a si como eres.

Él aprieta mis senos y baja mi vestido y empieza a succionarlos y lamerlos, arqueo mi cabeza y no puedo evitar gritar, siento como mi vista se nubla de tanto placer sigo montada en él y aumento la velocidad.

—Enciendes tantos fuegos en mi interior, me haces volar. -Hablo entre jadeos-

El besa mi mentón, agarra mi cintura con fuerza y sube y baja más rápido, siendo un poco rudo y solo cierro los ojos, mi interior se contrae y mi cuerpo empieza a tener contracciones —Ahaah Artu..

Con una de sus manos agarra mi mejilla con ferocidad y me besa clava su lengua en mi y yo me muevo más y más y más, pongo mis manos en sus hombros y me aferro a él, lo abrazo con fuerza y muerdo su hombro, mi respiración se vuele más pesada, el toma mi cadera y la mueve de adelante para atrás, cierro los ojos acuesto mi cabeza en su hombro y muerdo mi labio inferior para no gritar más y siento que me vengo.

Pero el todavía no y sigue moviendo mi cintura contra su miembro y yo solo siento que estoy en la nubes, un minuto después se viene y se queda un rato dentro de mi.

Trato de levantarme pero mis piernas están demasiado débiles, el mueve mi asiento para que quede inclinado y pueda acostarme.

Baja mi vestido y me lo coloca bien, me acuesto en el asiento y busco su mirada y le sonrío, el igual lo hacer, y me da un beso en la frente, me quedo ahí mientras él conduce y el sueño me vence.