Teresa 2

Capítulo 26

Días después

Pov Arturo

La sensación de felicidad que atraviesa mi ser es casi abrumadora, incapaz de ser explicada en simples palabras. Estoy experimentando la felicidad que siempre desee, mis sueños más profundos, gracias a Teresa, ella me dio el regalo que siempre anhelé. Y aunque ya soy papá de mateo y sin duda fue el regalo más bonito que Dios me ha a dado, siempre soñé que Teresa y yo tuviéramos una familia, y ahora se está cumpliendo.

Estos días, sin lugar a dudas, son los más memorables
he compartido con mi hijo y verlo crecer es muy bonito algo que llena mi alma, él me ha dado tanta paz y felicidad, también la relación que tengo con Teresa cada día es mucho mejor, siempre hemos sido un buen equipo en absolutamente todo.

Teresa sale del baño, envuelta en su pijama, la miro y observo lo sexi y lo sensual que se mira, ella me observa con el ceño fruncido . —¿Que pasa?

—Es que te ves hermosa mi amor. Ella cruza los brazos y no hay expresión en su rostro. —No es cierto Arturo cada día estoy más gorda, mira como me queda esta pijama. Observo y analizo su cuerpo y simplemente su camisa se ve un poco más corta haciéndole mostrar su ombligo.

Me acerco a ella y pongo mis manos en su rostro
—Para mí te ves divina mi amor. Me encantas!!

—No es cierto Arturo, no me mientas.

—No te miento amor, aunque fuera las mujer más gorda del mundo siempre me encantarás.

Ella quita mis manos de su rostro —No digas tonterías, me da miedo solo pensar lo que dices. Mi ropa ni siquiera me está quedando. Suelta un suspiro de molestia.

—Pero es que de verdad estás hermosa mi amor. Porque siempre me quieres llevar la contraria en todo.

—Ahora es que en todo te llevo la contraria, se nota que te estorbo, ve a buscarte s otra novia si quieres.

Se da la vuelta y cruza sus brazos, La miró confundido por lo que dice, ahora se enoja por todo y con mucha más facilidad sé que es por el embarazo, eso sin duda la tiene muy bipolar, aveces se pone a llorar por cosas sin sentido. Trato de entenderla y no hago caso a nada de lo que me dice.

Me pongo detrás de su cuerpo y le beso el óvulo de su oreja —Nunca me iría con otra, porque aquí tengo a las dos mujeres de mi vida. Bajo mi mano hasta su panza y la acaricio.

Ella no dice nada y solo se da la vuelta —¿A qué horas vendrás?

—No estoy seguro mi amor, pero creo que como a las 3, espero termine rápido esa junta.

—Es que creí que podíamos ir de compras, además es sábado Arturo no vayas a esa junta.

La miro y ella me hace un puchero, —sabes que no puedo faltar mi amor esa reunión es muy importante. Ella me mira entre cerrando los ojos, —Bueno está bien, dice sin más y se va para el baño.

—Ira comer con Alexa, no quiero quedarme aquí sola.

—Esta bien mi cielo, me parece perfecto, te tomaste las pastillas?

—Sii. Responde y camina hasta el espejo se pone de lado y levanta su camisa observa su panza y pone sus manos en esta. —Dios cada día está panza está más enorme.

—Pequeña intrusa, haces que a mamá ya no le queden sus pantalones. Toca su panza con cariño y yo simplemente quedo embobado viéndola.

Ajustó mi corbata y Teresa se da la vuelta, y me da un beso corto en los labios. —Bye, me voy a bañar.

La abrazo y rio internamente por sus cambios de humor tan rápidos, salgo de de la casa y me voy al despecho. Al llegar saludo a todos como de costumbre
Isabela me mira con la misma sonrisa coqueta de todos los días y bueno yo trato de ignorar eso, le doy una sonrisa ligera y entro a mi oficina, mi celular comienza a vibrar y miro los mensajes.

Es lucia mandándome una foto de mateo, lo
miro y pienso lo hermoso que es, aunque no tiene parecido conmigo se parece mucho a lucia una sonrisa se forma en mi rostro al verlo, cada día está mucho más grande.

Pov Teresa

Pasó por Alexa y estoy feliz, hace días quería irme de compras, ya tengo 5 meses y aunque no es muy notorio, alguna ropa no me queda más que todo pantalones y cuando me coloco mis vestido hace que se me marque un poco mi panza algo que no me gusta.

Iré a comprar muchos abrigos para disimular a esta pequeña, por alguna razón estos días no he dejado de pensar en mi madrina y en mi mamá, si ellas estuvieran conmigo estarían demasiado felices mi mamá desde que me casé, siempre me dijo que deseaba que tuviera un hijo con Arturo, suelto un suspiro y la voz de Alexa hace que salga de mis pensamientos.

—En que tanto piensas bebé. Rio cuando me dice bebé y muevo mi cabeza —Extraño a mi madrina y a mi mamá. Me sorprendo al decirle eso me voy dando cuenta que ahora no pienso tanto las cosas que digo como lo hacía antes ya no analizo cada palabra que sale de mi boca, simplemente hablo lo que siento tal vez es por la confianza que le tengo a Alexa, realmente la quiero mucho y ha estado en los últimos meses conmigo. Ella me mira y curvea su boca.

—Tranquila nena, no pienses en eso ya verás que un día tu mamá y tu madrina te volverán hablar.

Pov Arturo

Cargó a mí sobrino y miro lo enorme que está ya está empezando a dar sus primeros pasos, es un niño hermoso y se parece mucho a Luisa, sus rulos son iguales a los de ella.

—¿Como va todo Arturo? Pongo a mi sobrino en el suelo y Luisa le da un juguete para que se entretenga.
Lucia entra a la sala interrumpiéndonos y me da a mateo mis ojos brillan cuando lo veo y una sensación de emoción se hace presente, veo lo bonito que está y desearía verlo todos los días y no solo los fines de semana.

Lo Cargo y estoy con el, el celular de lucia comienza a vibrar y sale de la sala, Luisa me mira emocionada y con una sonrisa. —En serio te ves increíble de papá, te imaginaste alguna ves que seríamos padres casi al mismo tiempo? —Si te soy sincero nunca lo creí, pero esto sin duda es lo mejor del universo Luisa, imaginar que son pequeñas personas que amamos eternamente y que daríamos la vida por ellos.

—Tienes razón, sabes me di cuenta que con el tiempo todo mejora. —Tengo que decirte algo Luisa, ella me mira con el ceño fruncido y con una mirada confundida. —¿Pasa algo malo?