Incógnitas.

28 4 26
                                    

***

Por otro lado, en el mundo humano, Masaru había notado que la presencia de Katsuki había desaparecido de todas las fotografías de la casa. Su esposa tampoco lo recordaba y ya no figuraba en los registros.

—Querido, ¿no sientes que nos falta algo?—Le preguntó su esposa una tarde tranquila en la que acababan de ver una película.

El demonio la miró y le respondió:

—¿A qué te refieres? ¿No te sientes bien, Mitsuki?

—No, no es que me sienta mal. Pero no puedo quitarme la sensación de que alguien muy importante para mí ya no está. ¿Por qué?

"Porque nuestro hijo ha desaparecido de la faz de la tierra. Pero... ¿Dónde estará? ¿Acaso un demonio lo ha hecho desaparecer?"

Como demonio, él sabía acerca del borrado de memoria. De hecho, se había visto obligado a hacerlo en alguna ocasión.

—La verdad es que no sé qué responderte.—¿Será que tienes depresión? Porque, si es así, podemos buscar alguno juntos.—Dijo poniendo una mano sobre otra de la rubia ceniza.

Ella lo miró a los ojos y vio la preocupación en ellos, así que, para calmarlo; le contestó:

—No, no es depresión.—Es un sentimiento de carencia. Alguien me falta.

Masaru estaba más preocupado todavía y no sabía si era buena idea decirle a su su mujer.

"Dudo que ella se vaya a acordar pero no pierdo nada por intentarlo."

—Emm... Mitsuki, ¿recuerdas a Katsuki?

La adulta puso una expresión de extrañeza y le preguntó:

—¿Katsuki? ¿Quién es?

—Nuestro hijo.

—¿Nuestro hijo?—Nosotros no tenemos hijos porque somos estériles, ¿qué locura estás diciendo?

Masaru se sorprendió por lo que Mitsuki acababa de decirle. Mas ya se hacía una idea de lo que estaba sucediendo.

"No somos estériles. Está claro su memoria y todo lo relacionado con Katsuki ha sido manipulado. Tengo que investigar esto."

—Cariño, ¿estás bien? ¿Por qué has dicho que tenemos un hijo?—Cuestionó confundida.

Ella parecía nerviosa y parecía estar comenzando a tener una crisis mental.

"Tengo que hacer el borrado de memoria."

Sin perder tiempo, el adulto de cabello castaño procedió a realizarle un borrado de memoria.

—¿Eh? ¿Qué estaba diciendo yo?—Dijo Mitsuki de repente.

—Estabas diciendo que ibas a salir con unas amigas más tarde, ¿no es así?

Su esposa hizo memoria y dijo:

—¡Cierto! ¡Tengo que empezar a arreglarme!

Dicho esto, se levantó del sofá y se dirigió al dormitorio.

"Esperaré a que Mitsuki se vaya, así tendré unas horas de margen para poder ir al infierno a investigar. Porque es obvio que esto es obra de un demonio.

***

Después del día en el que se habían reunido con Dios y los Arcángeles, la joven pareja había estado ayudando a los reyes en el plan que llevaban entre manos.

—¡Qué cansancio!—Exclamó el pelirrojo guardando una carpeta con información recopilada para sus padres.—Estoy harto, ¿descansamos, Katsuki?

—Está bien. ¿Qué propones hacer?

El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora