Una canción de Amor

Capítulo 20 | "Confía en tu corazón"

Ana- me encontré con un chico cuando salía de trabajar, cuando te fuiste, camine y me lo encontre, me preguntó como llegar a un lugar. Antes de decirle nos quisieron robar, el lo impidió y me llevo a casa. Fue ahí cuando me dijo su nombre y me dijo que iba a buscar a su novia. Osea a ti.

Silvia- ¿Me iba a buscar a mi?.

Ana- si... Me dijo que viajaba hoy a las 11:00 am. Me dijo eso porque se perdió el pasaje.

Regina- ¿Entonces no se va?

Ana- de todos modos se va, yo le pregunté el nombre de su novia y cuando me dijo, le comenté que era mi mejor amiga... Él me dijo que Te quería decir importante.

Silvia- ¿Que será?... Cuando me llamó no le contesté... Que estúpida.

Ella se sentía cada vez peor, pensaba si lo perdió. Tenía que ir a buscarlo donde sea, todavía había tiempo.

Ana- le dije que llamará a tus padres, lo hizo pero tu no estabas allí, entonces le di la dirección de Regina.

Silvia- ¿Le diste la dirección?... ¿Pero por qué?

Ana- porque me dijo que era urgente, tenía que hablar contigo... ¿Que querías que haga?

Regina- pero a casa no fue... O al menos no nos dimos cuenta.

Silvia- No... ¿Nos habrá visto?

Regina- ¿Pero cómo?... Si no saliste en ningún momento.

Silvia- pero capaz vio llegar a Jorge... Yo le di más prioridad a Jor.

Ana- ay Silvia.

Regina- vamos.

Ana y Silvia la vieron levantarse, no entendían que planeaba, pero de todos modos Ana se levantó también.

Silvia- ¿A dónde?

Regina- a buscarlo... ¿O vas a dejarlo ir?... Tu me dijiste que estas enamorada, que lo amas.

Ana- ¿Te vas a quedar ahí?

Ambas gritaban para que escuche bien cada palabra y reaccione.

Silvia- no se donde vive... Y el teléfono no contesta.

Ana- vas a pensar que estoy loca... Pero lo hice por ti, yo sabía que algo malo pasaba asi que lo seguí... Se donde vive... Basta no me lo agradezcas.

Regina- eres una genia.

Ana- ay ya lo sé... Gracias.

Regina- Dale Silv... Vamos.

Silvia se levantó, las tres subieron a un taxi, ella estaba nerviosa y ansiosa tenía que encontrarlo para pedirle unas disculpas. Por su mente pasaba la idea de no encontrarlo, que haría si eso pasa, pero lo descartó, si lo encontraría, de eso estaba segura.
Llegaron a aquel edificio donde estaba viviendo él, subieron hasta el piso donde vivía, corrieron y golpearon la puerta por unos largos minutos, nadie salía.

Ana- ya falta poco para las 11 amiga.

Regina- voy a preguntar abajo... Silv dame tu teléfono así llamó a Ana por alguna novedad.

Silvia- Si claro.

Ella le acerca su teléfono y la niña corre hasta el ascensor y baja. Una vez abajo pregunta al recepcionista.

Regina- ¡Buen dia!

Recepcionista- ¡Buen día! ¿Puedo ayudarla en algo?

Regina- fui a buscar a mi primo, pero nadie abre... ¿Me puede decir si el sigue alojado aquí?