Una canción de Amor

Capítulo 104 | "Tu"

Miré a todos luego espere a que todos hicieran silencio y hablé.
Silvia- ¿podría ser que los que estan afuera pasen?
Alondra asintió y ordenadamente entraron niñas, chicas y chicos jóvenes, y madres.
Silvia- gracias a todos por venir y apoyarme en esto que amo hacer... Ahora cantaré una canción acompañada de mi hija. Camille Ven mi amor.
Tímidamente Camille quien tenía un vestido también rojo subió al escenario y se acercó a mi. Carlos continuaba en su lugar. Se escucharon los aplausos de las personas y empezamos.

*
"(Silvia) No puedo olvidarte, no puedo no pensar en ti.
Tu voz tus ojos, Tu mirar, tu sonrisa que no esta.
Que Daria por tenerte conmigo un segundo más.
Daría todo por saber que tambien piensas en mi y aunque el viento te alejó y tu cara ya no este. Y me quede frente al mar yo sóla como un pez.
Ojalá que al despertar trates de pensar en mi, porque yo no te olvide.

(Ambas) Es que tú eres todo para mi, todo lo que tengo yo que sin ti no seguiré viviendo.
Tú si es que puedes entender yo jamás te dejaré aunque traten de alejarte de mi.

(Silvia) Si estoy loca que me importa de alguna forma voy a hacer que me devuelvan de una vez una tarde junto a ti.
Una risa, una foto, una película después y una mañana te diré como duele el corazón de sólo pensar que estas escondida en un rincón preguntandote porque, porque, porque.

(Camille) tú eres todo para mi, todo lo que tengo yo que sin ti no seguiré viviendo.
Tú si es que puedes entender yo jamás te dejaré aunque traten de alejarte de mi. (x2)
Yo no te olvido, yo No me olvido... de ti.
tú eres todo para mi, todo lo que tengo yo que sin ti no seguiré viviendo. Tú."
*

Al terminar no pude evitar derramar algunas lágrimas, Camille me abrazó y yo me puse a su altura dándole besos en su mejilla.
Silvia- te amo mi amor.
Camille- te amo mami.
Vi que Camille corrió a los brazos de mi padre, él la felicitaba y ella estaba feliz, el público que me acompañaba gritaba el nombre de ella y como era de esperar ella estaba más que feliz mandandole besos. Sonreí.
Empecé a cantar una canción movida, las personas bailaban y se divertían. Al terminar mi show me despedí recibiendo el aplauso de todos los presentes. Baje del escenario rodeada de las personas que querían foto conmigo, pacientemente me tome fotos con ellos.
- Silv... Todo valió la pena, me escapé sólo para venir a verte.
Levante ambas cejas ante el asombro, era una niña de unos 16 años, la abracé y ella derramó algunas lágrimas contangiandome a mi. Me dijo que estaba pasando por un momento malo, y sumado a eso sus padres la sobreprotegian demasiado.
Silvia- bonita no debes escaparte, tus padres deben estar preocupados, no lo hagas más.
- pero sólo vine por ti.
Silvia- gracias por eso. Pero cuídate mucho, no quiero que nada te pase... Ojalá todo se solucione, se fuerte y no bajes los brazos. Tu puedes.
- Te amo y gracias por existir.. eres perfecta.
Silvia- ahora directo a tu casa ¿ok?... No soy perfecta, nadie lo es. Existo gracias a mis padres (ríe)... Las quiero a todas y todos!
Grité esto último para que todos me escucharán. Me despedí de ellos y fui a un lugar más privado, me reuní con la familia Dawson y con mi padre e hija. Camille estaba de mi mano, se hizo más tarde, madrugada para ser exactos. Mi padre llevo a Camille a mi casa y la cuidaría él. Yo me quedé a beber algo con Alondra, Ethan y Carlos.
Al pasar algunas horas ya sólo estaban los más allegados, todos habíamos bebido de más. Incluido él señor Dawson quien sorprendentemente baila muy bien. Ya estaba agotada así que me despedí de ellos.
Alondra- espera unos minutos y te llevamos a casa.
Silvia- no. Tomaré un taxi.
Carlos- yo la acompañare.
Ethan- esta bien... Se cuidan.
Alondra- en todos los sentidos.
Michel- disculpen bebió mucho.
Reí y me despedí de ellos con un Beso en la mejilla. Carlos y yo fuimos por un taxi.
Silvia- vamos a tu departamento.
Carlos- ¿estas segura?
Silvia- si... Tengo hambre y en casa esta papá con mi hija.
Carlos- esta bien... Pediré pizzas y gaseosa.
Silvia- Aaay que lindo!
Llegamos a su departamento, le envie un texto a mi padre para que no se preocupara. Carlos entrelazo sus manos con las mías y así llegamos a su departamento. Entramos y me quite estos molestos tacones, me sente en el sillón y el se quitó el saco y la corbata. Tomó el teléfono y pidió algo pero al darse cuenta de la hora improviso una ensalada y pollo. Comí con muchas ganas, de verdad tenía hambre o esto estaba verdaderamente delicioso. El alcohol que bebí no fue mucho Pero estaba sólo un poco mareada. Bebí la gaseosa y agradecí la comida.
Silvia- gracias por preparar algo... Estaba delicioso.
Carlos- de nada! Que bueno que te gusto.
Silvia- bueno ahora si me tengo que ir.
Dije levantándome y caminando en busca de mis zapatos. Antes me vi envuelta en los brazos de él, sorprendentemente no aleje.
Carlos- ¿de verdad te quieres ir?
Silvia- No. Pero si sigues preguntando o hablando... Me vas a hacer arrepentir.
Sin más atrapó mis labios, yo respondí ese beso, él me demostraba su amor mientras delicadamente posaba sus manos en mi cintura, subiendo hasta el cierre de mi vestido. Yo sólo pensaba en lo que me hacia sentir, no se si aún estoy enamorada de él, no quiero pensar eso ahora. Sólo se que quiero estar con él hoy.
Mis manos fueron a los botones de su camisa quitándole y acariciando su piel suave, él bajo el cierre de mi vestido haciendo que éste se deslizara por mi cuerpo y cayera al piso, yo sólo estaba en ropa interior de encaje. Carlos me miró de pies a cabeza y Besó mi cuello llevandome a el sillón.
Silvia- No!... Vamos a tu habitación.
Dije con algo de dificultad, él me cargo y rodee mis piernas sobre sus caderas. Sin dejar de besarnos llegamos hasta su cama, él se quitó su pantalón y se dedicó a besar cada parte de mi cuerpo, solté gemidos ante esos besos que dejaba en mis pechos. Me quitó las únicas prendas que me quedaban dejándome desnuda y expuesta ante él. Luego yo quede arriba quitándole sus boxer y dándole placer a él.
Sentía que en cualquier momento llegaba a su clímax pero se removió y besó mis labios para luego besar mi cuello y bajar hasta mis pechos quedándose unos minutos y después bajar a mi parte más íntima, Arquee la espalda, gemi alto y cerré mis ojos disfrutando lo que me estaba haciendo. Mi cuerpo se contraia, mis gemidos eran más altos, estaba por tener un orgasmo pero antes Carlos entró en mi. Grité su nombre mientras empezó con los movimientos, fueron varios minutos donde ambos nos entregamos a la pasión, al deseo. Él me trataba como a algo valioso. Sonreí y abrí los ojos encontrandome con los suyos al mismo momento donde ambos soltamos un jadeo ya que llegamos al éxtasis del orgasmo.
Minutos de silencio pasaron, yo jugaba con el cabello de él, Carlos salió de mi lentamente, solté un ligero gemido y cerré mis ojos. Estaba agotada y el sueño me vencía. Sentí que me abrazó y me acomode en su pecho quedándome profundamente dormida.