Capítulo 101 | "complicaciones"

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Me senté en el sillón que me quedaba grande pero muy cómodo, él me miró y río. Levante ambas cejas y luego las frunci.

Silvia- ¿pasó algo?

Ethan- ¿cómo te trato la resaca?

Silvia- Uuuy empezó desde que llegue a casa imagínate.

De pronto escuché pasos pesados y quejas de parte de Alondra, estaba con un jeans, una blusa que dejaba ver su disminuta cintura, su cabello bien planchado y maquillada al natural, parecía estar perfecta.

Venía masajeando su sien, me vio y sonrió con un gesto de dolor. Me Levanté y fui a saludarla, ella me recibió con un abrazo.

Alondra- Hola Linda.... Se te ve perfecta.

Silvia- Hola bonita!... A ti se te ve hermosa.

Alondra- es sólo maquillaje... Pero me pesan hasta los pies.

Nos sentamos, ella se sentó a mi lado. Y continúe hablando.

Silvia- anoche recibí un mensaje, hoy tendría una reunión. Me obligue a mi misma a tratar de componerme, pero tropecé y caí.

Levante mi vestido y le mostré la venda. Ellos tenían una mirada de preocupación.

Silvia- fui a darme un baño, tomé un café cargado y me dormí... No me salve del dolor de cabeza.

Alondra- te comprendo Silv... Este dolor no se me quita.

Busqué una aspirina y se la Di. Ella pidió un vaso con agua y se la tomó. Ethan nos miraba y sonreía.

Alondra- deja de sonreír... Me parece de muy mala educación que te burles de nosotras... Como a ti no te paso nada.

Ethan- ¿yo tengo la culpa de eso?... No hermanita, tendrías que beber menos, ¿no crees?

Alondra- no... Por años tenía que ser perfecta, déjame vivir no seas como nuestro padre.

Ethan- entonces no te quejes.

Alondra- me encanta quejarme... ¿Que más da?

Ethan- pero no te quejes conmigo entonces.

Eran como niños, estaban peleando pero en su mirada había una conexión hermosa. Quisiera tener un hermano o hermana.

Silvia- niños!... Se me parte la cabeza.

Ethan- lo siento Silvia.

Silvia- decime Sil o Silv, por favor.

Ethan- ok.

Alondra- lo siento linda... Pero vamos a el comedor, te encantará, tiene una vista hermosa de la ciudad.

Alondra y Ethan me llevaron del brazo, todo ese lugar era lujoso y hermoso, aunque era un diseño antiguo. Alondra tenía razón, la vista era realmente hermosa. La mucama nos empezó a servir el almuerzo.

Alondra- aay gracias Rosa!... Muero de hambre.

Rosa- ¿esta vez comerá?

Alondra- sii... Y te aseguró que repetiré.

Rosa- eso me agrada niña.

Alondra- no te preocupes Rosa que estoy bien... Mi madre exagera mucho.

Rosa- ella se preocupa por usted.

Alondra- lo se Rosa... Sólo que me molesta, pero la entiendo.

Rosa sirvió la comida con una sonrisa, al llevarme un bocado a mi boca sentí el delicioso sabor de esa comida. Hice un gesto de satisfacción y sonreí.

Una canción de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora