Capítulo N° 4 | "Aunque no tengas corazón"

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Estos capítulos son cortos, pero luego se vienen los capítulos más largos.


Al siguiente día Silvia despierta se baña, se viste y va a desayunar junto a su mamá y papá.
Silvia- Buen día mami y papito.
Los dos- Buenos días.
Silvia- dormí muy bien.
Guido- claro!
Silvia- papito no sigas con eso.
Hace una nueva para que no siga bromeando.
Guido- pero te gustó ¿Cierto?
Ella aja la mirada y contesta.
Silvia- sigo con dolor por Jorge, lo amé mucho.
Ella se sentía muy feliz con Jorge jamás imaginó que el la engañara, ¿Cómo no se dio cuenta?... Cuando más lo pensaba más se daba cuenta que no prestó atención a las señales que había.
A su padre no le gustaba verla así, últimamente estaba triste.
Guido- pero tienes que salir adelante, no quedarte con eso, eso fue una experiencia más.
Silvia- parece que jamás encontraré a mi amor.
Ella soñaba con alguien que la ame tanto como ella a él, que la acompañe a cumplir su sueño, que la comprenda, llego a pensar que esa persona era Jorge, pero se equivocó y eso hacia que pensará negativamente.
Guido- lo encontrarás solo tienes que ver bien.
Silvia- te quiero mucho papito.
Guido- te quiero princesa.
Amaba tener esa relación con su padre, él la malcriaba, como tanto decía su madre.
Silvia- ¿Hoy canto?
Dijo para cambiar rotundamente de tema.
Guido- no, no conseguí donde puedes cantar.
Silvia- me gustó la experiencia de cantar en el bar, pero fue solo esa.
Guido- a ser más positiva princesa... Pronto serás una cantante reconocida por todos.
Silvia- pero pase por tantas cosas que si no estuvieras tú y mamá, no se que haría.
Guido- serías fuerte y valiente como te enseñamos.
Silvia- ¿Me das un abrazo?
Se abrazaron y llega Rosario con el desayuno.
Silvia pasó toda la tarde en su trabajo, que era de camarera en un restaurante. Habló con el dueño para cantar allí, pero él no quiso ya que decía que eso la distraeria de sus obligaciones.
De repente Silvia se encontraba pensando en Carlos, en esa sonrisa y se preguntaba cuando lo volvería a ver.
Jorge- Silvia.
Silvia- ¿Que quieres?
Lo dice enfadada por lo ocurrido el día anterior, no podía creer que amo a un ser así de cínico.
Jorge- Quiero volver contigo.
Silvia- estoy trabajando, déjame en paz. ¿No te cansas de lastimarme?
Jorge- recuerdas de ese amor lindo que dijiste tenerme, hazlo por eso.
Silvia llora, lo mira a los ojos y se queda en silencio un minuto, hasta que dice.
Silvia- no, estoy cansada de darte oportunidades y que las desprecies, yo te amé mucho y no supiste valorarlo.
Jorge- ahora sí te voy a hacer feliz.
Silvia- ya es tarde, vete. Estoy trabajando y no quiero problemas aquí.
Lo dice en voz baja, Jorge se va jurando hacer todo para que lo perdonara. Mientras ella queda llorando.
Ana, su amiga, la conocía desde el colegio, ella era la hermana que Silvia siempre quiso tener, por ella hacia varias locuras, pero a pesar de eso están juntas en las buenas y en las malas.
Cada vez que Ana ve a triste a su amiga hace todo para hacer que ella sonría y olvide por un rato aquello que la hace sufrir. Ella odiaba verla así de mal por alguien que no la valoró jamás, la ve y va con ella. Lo cierto era que a ella no le gustaba nada Jorge y se lo decía a ella, pero creía que eran celos de mejor amiga.
Ana- amiga no sufras, no vale la pena ese hombre.
Silvia- me duele Ana.
Ana- entiendo, pero el no se merece ni una lágrima tuya. Si vuelve lo mato y te doy un recuerdito.
Al escuchar esto Silvia ríe antes las locas ocurrencias de su amiga.
Silvia- (ríe) me haces reír amiga.
Ana- para eso estoy.
Silvia- te quiero.
Ana- yo más, pedo hay que volver al trabajo.
Silvia salió muy tarde del trabajo y fue directo a su casa, le encantaba volver y cantar hasta quedarse dormida, a pesar de estar cansada cantaba y cantaba. Cada vez que hacía eso pensaba, la mayoría de las veces hacía que se sienta mejor, dormía más tranquila. Esta vez cantaba:

*
Quédate con tu razón
Yo me voy con mí dolor
Esta noche se acabó no quiero más
Quédate con tus desplantes
Cuánto exceso de arrogancia
La suerte tarde que temprano da la espalda
Y aunque no tengas corazón algo de ti se morirá.
Y llorarás al darte cuenta que un buen amor no se inventa
Y llorarás al recordar que tu cerraste la puerta
Y sentirás en carne viva lo que te duele una herida
Y pensaras en el dolor que tu partida me dejó...
*

Rosario va a verla y escucha cantar, se acerca lentamente y dice.
Rosario- no vale la pena que estés mal por ese hombre hija.
Silvia- lo sé, pero lo quise mucho y espero que me deje de doler menos.
Para alegrar su dia su madre le dice una buena noticia.
Rosario- mañana vas a cantar en un bar hija.
Silvia- que bueno, me alegro tanto... Gracias mamá.
Sonrie y abraza a su madre, luego ella camina hasta la puerta de la habitación y antes de salir le dice.
Rosario- ahora a dormir.
Silvia, se acomoda en su cama y sin saber porque se duerme pensando "¿Lo encontraré a Carlos?".

Una canción de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora