Una canción de Amor

Capítulo 45 | "promesa"

Silvia- ¿por qué tanto ensañamiento con una niña?... Que te quede claro que es y siempre será MI HIJA.

Silvia se enfrentó a su madre, le dolía estar en esa situación Pero cada vez entendía menos. Guido vio a Camille.

Guido- hija.

Hizo una seña hacia donde estaba la niña, Silvia la vio llorando, Miro con enojo a su madre y fue con ella, la cargo en brazos y fue con ella al jardín.

Camille- perdón Silv... Yo no quería que te pelees con tu mamá... Es mi culpa.

Dijo hipando, Silvia la abrazaba más, se sentó sentando en sus piernas a su hija.

Silvia- nada es tu culpa mi amor... Siempre hay personas que critican y no están de acuerdo con ciertas cosas... En este caso es mi mamá.

Camille- por mi culpa estas llorando.

Silvia- no amor... Es porque me duele que mi mamá piense así.

Camille- lo siento... Le voy a decir a Lizardo que me lleve a ese lugar donde adoptan así tu mamá no esta enojada.

A Silvia se le llenaron los ojos de lágrimas. La miró con ternura y dijo.

Silvia- No mi amor... Yo no podría vivir sin ti, eres lo mejor que me paso en la vida, eres mi hija y estoy feliz de que lo seas.

Camille- ¿pero tu mamá?

Silvia- lo único que importa es que nos amamos y juntas vamos a poder contra todo.

Ella no podía evitar que varias lágrimas mojaran su rostro.

Silvia- no sabes lo feliz que soy cuando despierto y lo primero que veo son esos hermosos ojos azules seguida de esa bella sonrisa... Y para terminar ese abrazo tan hermoso.

Camille sonrió al escuchar eso, sabía que a ella la gustaba por eso lo hacia.

Silvia- Me encanta tener que peinarte, buscarte ropa, enseñarte cosas cada día... Jugar juntas, cantar, contarte cuentos... No quiero imaginarme lejos de ti.

Camille- yo te amo mucho... Pero no quiero que tengas problemas.

Silvia- siempre habra problemas por diferentes cosas, lo que tenemos que hacer en ese momento es estar juntas... Te amo mi amor.

Camille- y yo a ti mami... ¿Me prometes que siempre vamos a estar juntas? Que no me vas a dejar.

Silvia- jamás te voy a dejar... Siempre vamos a estar juntas te lo prometo.

Dijo abrazándola, a lo lejos los miraba Guido y Rosario, ella pensó que parecían madre e hija en verdad, quería estar con ella pero tenía miedo, sentía que ella sufriría mucho... ¿Pero y si se equivocaba?, se arrepentiría toda su vida.

Camille se separó apenas de su madre y le limpio las lagrimas, sonrió y le dio un beso en la mejilla.

Silvia- que hermosos ojos tienes.

Camille- y son sólo tuyos.

Silvia- me encanta que así sea... Te amo y eso nadie lo va a cambiar.

Camille- yo también te amo mami.

Guido se acercó a ellas, ambas se levantaron y Silvia se término de limpiar las lágrimas.

Guido- ve a hablar con ellas yo me quedó con mi nieta.

Silvia- gracias papá.

Ella volvió a la sala donde se encontraban nuevamente sentadas Ana y Rosario. Silvia cruzó los brazos y dijo.