Salí de la habitación encontrandome con Carlos, acompañado de su padre y madre. Temerosa fui hacia ellos quienes me recibieron con una sonrisa.
Mónica- Hola cariño... Te extrañé mucho.
Silvia- Hola señora... Gracias yo a usted.
Gastón- Hola Silv.. Estas preparada para pasear, comer.
Silvia- ¡Hola Gastón!... si claro.. Esperen ¿si?
Me aleje de ellos yendo a la mesa de entrada donde estaba el enfermero de la zona donde yo estaba, me dio medicamento y regrese con ellos. Ellos me miraron con curiosidad, pero aún así no me preguntaron nada. Lo cual agradecí.
Gastón- bien... Vamos mi niña.
Sonreí y él me tendió su brazo, acepte y me agarró con fuerza pero a la vez siendo suave. Estoy más delgada y débil, trato de caminar sin marearme pero no lo puedo lograr, me siento tan chiquita en sus brazos.
Silvia- ¿a donde vamos?
Mónica- vamos a un lugar muy bonito cerca de aquí, te encantará... Primero iremos a comer.
Silvia- aah... Esta bien.
Dije desanimada, no tenía ganas de comer la verdad, salimos del lugar no había muchas casas alrededor, me sentí rara fuera de mi habitación, agarre con más fuerza el brazo de Gastón quien fingió no sentir nada. Estaba nerviosa, ansiosa y tenía algo de miedo.
Subimos al auto y después de media hora, debo decir que ellos son una familia muy bonita, divetida, reímos todo el viaje. Bajamos en un lugar hermoso, es artesanal, habían cosas bellas para los turistas. De pronto no vi a Carlos pero Gastón me llevo a una mesa, Mónica se fue a el baño.
Gastón- ¿Cómo haz estado?
Suspire con tristeza, me miró con algo de culpa. Sonreí para decirle que todo estaba bien. El tomó de mi mano y dijo.
Gastón- yo lo siento tanto...
Silvia- no... No diga nada más... Usted no tiene la culpa, necesito que lo entienda... Yo deseo de corazón que ustedes estén bien, ustedes no tienen la culpa... Lo que pasó, aunque no se que es exactamente... Fue por algo.
Gastón- ¿Cómo te sientes ahora que saliste de aquel lugar?
Silvia- algo extraña... Me siento observada.
Gastón- es sólo una sensación... Aunque aquel chico te mira pero con coqueteo.
Gire, vi a un apuesto hombre Rubio y ojos azules. Mire a Quique y reí.
Silvia- sus ojos son bellos... Pero no son los de Jorge.
Gastón- si... Pero él ...
Iba a decirme algo cuando nos interrumpió Carlos y luego su madre también llegó. Todos tenían en su mano el menú, yo no lo mire sólo lo deje allí.
Gastón- tienes que comer Silv... Tienes que recuperar fuerza en tu cuerpo.
Dijo sin mirarme, sono como el regaño de mi Papá, de pronto sentí que necesito a mi Papá. Agarre el menú, había toda clase de comida, de pronto el apetito llegó a mi.
Silvia- quiero pizzas... ¿Puede ser?
Mónica- si por mi esta bien.
Gastón- ¡genial!
Pidió pizzas, con una gaseosa, llevamos esperando 20 minutos y yo me siento ansiosa, con hambre. No podía dejar de sonreír, vi que Gastón me miraba y miraba detrás mío. Giré y vi al chico Rubio que me sonreía, le devolví la sonrisa y mire a Gastón que se reía. Carlos y su mamá lo miraban como si estuviera loco.
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Una canción de Amor
FanfictionUna historia Navarro- Salinas. El amor es más fuerte, eso lo demostrarán los protagonistas de esta historia que a pesar de todo se dan cuenta que no pueden estar el uno sin el otro.