Capítulo 139 | "Perdóname"

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Jorge.

La llevo a el medico, le pregunté a Noelia quien era su psiquiatra ya que ni siquiera le pregunte eso, como tampoco estuve al pendiente de si tomaba sus medicinas. Deciden internarla y eso no me gusta porque ya antes pasamos por esto y ella la pasó muy mal, no me lo perdonaría. Asi que hablé con el doctor y me dijo que solo seria por hoy.  Nuevamente llame a Noelia y le dije que cuide de los niño ya que hoy no regresariamos.

Pasa algunas horas, ya de madrugada quiero salir a tomar aire cuando ella despierta. Me ve confundida y reconoce el lugar entonces llora y quiere salir, la detengo y la abrazo fuerte.

Silvia- ¡Suéltame! No quiero estar aquí Jorge, por favor.

Jorge- solo será esta noche, cuando amanezca nos vamos.

Silvia- No, No confío en ti, ya te fuiste y me dejaste... lo haras otra vez. 

Ella llora mientras su cuerpo se sacude debido a la intensidad de su llanto. La abrazo fuerte sintiéndome culpable porque lo soy.

Jorge- Es mi culpa, lo sé pero déjame remediar esto por favor.

Silvia- (se suelta) ¿Remediar? como me vas a quitar años de dolor, como piensas quitarme lo violada y ultrajada... Dime como.

Sus ojos me miran con furia y sonrie ironicamente. Luego me da la espalda y me acerco a ella pero se aleja.

Jorge- Te voy a ayudar mi amor. Vamos a salir juntos de esto... Perdóname, es mi culpa.

Lloro sin poder contenerme, ella voltea y se acerca a mi, me toma de las mejillas y besa mis labios lentamente, el beso duran unos segundos cuando se aleja solo unos centimetros.

Silvia- Perdón, pero es que ya no puedo guardarme todo esto, solo quiero sacarlo porque asi puedo trabajarlo. Ayúdame porque sin ti no puedo, pero siento que tienes culpa porque me dejaste sola, Jorge tu estabas vivo y jamás regresaste por mi... Peor aun no regresaste por tu hijo. Sabias lo delicado de mi salud y aun asi no regresaste y no pensabas regresar nunca. Si yo no te encontraba, si no viajaba a Argentina jamás estarías nuevamente conmigo y jamás volvería a ver a mi hija... Y Carlos seguiría haciendo de todo con mi vida. Tu pensabas que estaba feliz y que Bastien también, nadie te lo dijo solo lo imaginaste y déjame decirte que estaba viviendo un infierno, no tenia fuerzas de seguir luchando porque de nada servia... Yo me quería morir, quería morirme. 

Ambos lloramos, jamás me voy a perdonar haberla dañado, prometí no lastimarla y la lastimé una vez más. Pero esta vez no me iría de su lado, estaría con ella para reparar todo el dolor que le cause, no la dejaría aunque ella me lo exija. Ella llora y la abrazo, esta vez se deja abrazar por mi y eso lo agradezco.

Silvia- Se que no tienes la culpa de lo que me hizo Carlos, Quiero que ese maldito pague por todo el daño que me causo a mi y mi sobrino. Por favor.

Jorge- va a pagar cada golpe y cada cosa que te hizo.

Silvia- No quiero que te vayas mi amor, quédate conmigo. Tu tienes el poder de hacerme sonreir y hacerme feliz. Tu eres lo que necesito para soportar todo. Perdón por decirte cosas feas... No te vayas. Por favor.

La abrazo aun más y ella se aferra a mi. Beso su frente y la guio para que nos sentemos en la cama.

Jorge- Aunque me lo pidas con enojo, jamás... Jamás me ire de tu lado, yo voy a hacerte feliz hasta el día en que me muera... Nunca me voy a perdonar haberte hecho daño. Perdón y te lo pediré todos los días.

Silvia- esta vez haremos bien las cosas, haremos terapia y tomaré mis medicinas tal y como lo indique el médico. 

Jorge- Es más, yo te voy a dar.

Silvia- ¿Todos los días?

Jorge- todos los días a cada hora que el doctor diga.

Silvia- Ah que maravilla, varias veces al día.

Cambia su humor, la alejo un poco dándome cuenta de que ella va por otro lado, no hablaba de las medicinas. Ella sonrie divertida y eso me encanta de ella, asi que decido seguir su juego.

Jorge- ¿Empezamos hoy?... ¿Te doy?

Silvia- Quisiera que me hagas el amor de una manera que me demuestres todo tu amor... Dime ¿Serás mi medicina?

Jorge- lo seré porque me conviene.

Silvia- (sonrie) ¿Solo por eso?

Jorge- y porque me gusta ayudar a las mujeres.

Silvia- ¿Cuantas mujeres ayudaste?

Jorge- Tu seras la primera.

Silvia- y la única.

Jorge- Exactamente. ¿Sera antes de las comidas?

Silvia- seguro... No espero menos, me dijiste que me ibas a dar. 

Jorge- te voy a dar... Tu tranquila.

Nos quedamos en silencio y ella toma la iniciativa, me toca alejarme ante el gesto de sorpresa de ella.

Jorge- déjame checar si hay movimiento cerca, porque en realidad te estarías automedicando ya que el doctor aún no dijo nada.

Ella ríe y corro a ver por el pasillo si hay enfermeras rondando o doctores. No hay nadie y regreso con una sonrisa dibujada en la cara. Entro a la habitación cerrando la puerta, ella no está y me asusto pero la veo saliendo del baño.
Silvia- ¿Y?
Jorge- estamos solos.
Ella sonríe y me acerco a besar sus labios. La acuesto y me subo arriba de  ella mientras pienso si es bueno hacer esto ahora y como escuchando mis pensamientos ella se aleja un poco y sonríe.
Silvia- estoy muy segura. Tu no me haces daño, es como si me sanaras las heridas.
Jorge- ojalá estuviéramos en un hotel.
Silvia- Aah ¿Tu quieres un motel? Cochino, degenerado.
Dice muy divertida, ella ríe escondiendo su rostro entre mí hombro y cuello.
Jorge- Dije Hotel. No motel... Aunque...
Silvia- ya cállate que no tenemos tiempo. Métemela ya.
Jorge- exclamó la princesa... Que romántica eres.
Silvia- Ábreme y méteme tu...
La callo con un beso sintiendo su sonrisa. Nos besamos con ternura, esta vez hacemos el amor de una manera lenta y cargada de cuidado. No era el lugar más romántico pero ambos podíamos olvidar todo y yo quería que ella olvidé todo por un momento.
Silvia- Te amo Jorge.
Jorge- Te amo Silvia. Te amo mi amor.

Una canción de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora